31.12.06

El torno, el maldito torno

Artículo para el suplemento especial Fin de Año.
Se acabó el año y los autobuses Castillo de la capital jaenina siguen manteniendo el torno a la entrada del vehículo, qué vergüenza. Podrá parecer mentira o una exageración (ya está el Tíscar con sus hipérboles, pensarán algunos e incluso insistirán: ya está el Tíscar con sus hipérboles, anda que no es hiperbólico ni ná, valiente mamarracho está hecho el Tíscar), pero créanme, se lo suplico: ese torno contribuye, y mucho, a que esta capital continúe siendo de tercera categoría. Muy bien por el GPS ese, que además funciona, aunque no lo hayan instalado en todas las paradas, y muy bien por lo de las tarjeticas, aunque den problemas… Todo es mejorable, ajustable y solucionable, con una chispitilla de voluntad. Pero leche, joder, ese torno, por dios bendito, ese torno… Ese torno ya no lo tiene ningún autobús del mundo, excepto los autobuses urbanos de Jaén. Y es por desconfianza, yo no me bajo del burro: Castillo confía más en las cuentas claras y el chocolate espeso de ese torno retrógrado y carraca antes que en toda la tecnología y en toda la honradez juntas. Castillo es una empresa que no abandona del todo su vocación de manguito, tintero y papel calco, eso es lo que le pasa a Castillo. Ya era hora de que se lo dijera alguien. Servidor, que en el primer artículo de este año 2006 que se nos pira hoy ya abordó el tema del torno, a fin de exterminarlo, soñaba con no verlo en 2007, se hacía sus ilusiones de futuro, acariciaba la idea de una ciudad progresista en la cual sus autobuses urbanos no tuvieran torno, y no sólo por mí (pese a que egoísta soy un rato largo), también por la ciudadanía en general, o sea el resto, ustedes los mortales, los corrientes, los mediocres, y que me reconocieran el mérito intelectual de la desaparición del artilugio y me propusieran para Hijo Predilecto o algo así, si bien con un Hijastro Consentido me hubiese conformado. Pero nada. El corazón de Castillo es duro, su voluntad no atiende a consejos, su proceder recuerda a otros tiempos y no quita el torno porque no le sale de los cojones, las cosas como son, para qué vamos a andarnos con tonterías. Vale, muy bien, perfecto. Pues que sepáis que todas las generaciones de chiquillos que vienen a caer en este Jaén lagártico, pachorro y tornero van a seguir dándole vueltas por entretenerse y que nunca faltarán señoras para hacerlo girar dos veces, una con el carrito de la compra y otra con sus ventrudas anatomías, para el monumental cabreo de los conductores, que tienen que abonar ellos las vueltas de más a fin de que luego en las cuentas no falte un céntimo y se la líen, esas cuentas que uno imagina ajustándose en coritas habitaciones siniestras con flexo de cacerola, hojaldrinas mordisqueadas y tic-tac de despertador cacharraco. El torno es un impedimento físico, social, cultural y de fomento; el torno nos retorna a los tiempos de los que nunca salimos en lo que a transporte público se refiere; el torno incumple las normas más básicas de la dignidad del ser humano; el torno incrementa la contaminación acústica con su racatrá intolerable y carcelario; el torno nos aborrega a los usuarios de la forma más medieval que haya podido inventar cabeza humana; el torno es un cansino; el torno rueda rueda que rueda ave María y lo tornera pues sin pecado fue concebía, qué quieres niño tiene usted dulces de calabaza, recién salíos da gloria verlos como la escarcha… No lo he podido evitar, lo tenía a huevo. No obstante, pese a todo, me resisto a abandonar la esperanza, la quimera de que, algún día, la empresa concesionaria, el Ayuntamiento y, sobre todo, la ciudadanía usuaria e inteligente del transporte público se den cuenta por fin del pernicioso atraso que representa ese torno en los autocares y, todos a una, reconozcan sus culpas, purguen sus desidias, pidan perdón al progreso, a la democracia y a la Historia y engorden los almacenes de los honrados chatarreros, si bien no estaría mal conservar un par de esos monstruos para exponerlos en el Museo de Arte y Costumbres Populares y que los visitantes se diviertan y choteen haciéndolos funcionar con la justa prepotencia del que hoy día experimentara, por tontear y sentirse primitivo, las maravillas de una radio de galena, pongo por ejemplo, o los beneficios de una cataplasma. Jaén también se levanta brava sobre sus piedras lunares quitándole los tornos a los autobuses de línea, no lo olviden. Aún no es tarde: cierto que ya estamos en el siglo XXI, pero todavía podemos, en esta ciudad, corregir algunas vergüenzas, borrar para siempre ciertas maldiciones, como la del torno, a fin de seguir lo que resta del curso secular con la cabeza muy alta y el culo muy prieto, voceando a los cuatro vientos: “¡Soy de Jaén y en mi tierra los autobuses no llevan torno, no señor, no llevan torno, ya no, ya no!”. Posiblemente yo no lo veré, Jaén es lento como una gacela muerta a tiros, pero me llevaré a la gloria la ilusión de que esta “Lagártica” del 31 de diciembre de 2006 haya sido capaz de depositar una semilla de rebeldía entre la podredumbre de las hemerotecas y alguien, algún día, cualquier milenio, cuando los autobuses urbanos Castillo circulen por el aire, retome la empresa de acabar de una vez con ese maldito torno. Feliz Año Nuevo, nene.

29.12.06

No se dice, no se hace, no se toca

Cada vez estoy más convencido de que la ministra de Sanidad se está desquitando en su ministerio de viejos traumas de juventud. No hay más que verle la cara, que en su caso es el espejo de la grave frigidez sociopolítica que padece. Yo no la puedo ni ver: cuando sale por la tele, mis berridos estremecen el barrio y, casualmente, el insistente goteo del café con leche del desayuno siempre va a parar a la foto del periódico en la que aparece su cenicienta cabeza de mujer fría y gazmoña. Ahora la Elena Salgado prepara una ley contra el vino español, mediante la cual los caldos serán declarados “bebidas alcohólicas peligrosas”. Sóplame este ojo, tita Angustias. ¿Pero quién coño se ha creído que es esta mujer para decirnos lo que tenemos que beber, lo que tenemos que comer y lo que tenemos que fumar? Es la ministra de las etiqueticas: “Eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca”… ¿Y no están ustedes hasta la misma pera de que nos cuiden tanto? Me parece a mí que la Sanidad en España tiene asuntos más urgentes (listas de espera, mejores equipamientos clínicos, odontología que no se limite al sacamuelas, hospitales masificados) para meterse ahora con el sagrado vino de nuestra sangre.

28.12.06

Las Santas Inocentes

Las Santas Inocentes están convencidas de que los celos son porque las quieren más que a nada en el mundo. Las Santas Inocentes consideran casi seguro que si les pegan es por su bien y porque, a veces, se lo merecen, como decían sus padres: “A la mujer y a la mula, mano dura”. A las Santas Inocentes les da igual la marca de las gafas de sol y del maquillaje nuevo que se compran, mientras tapen bien y no tengan que dar explicaciones innecesarias a los vecinos, ¿qué sabrán ellos? Las Santas Inocentes son incapaces de dejar a sus hijos pequeños sin un padre y una madre que vivan juntos, aunque les salpique en la carita la sangre que salta de los hostiones, porque todas las criaturitas necesitan criarse con un papá y una mamá, y piensan que los centros de acogida para mujeres maltratadas están llenos de tías raras. Las Santas Inocentes siempre conservan la confianza en que él es un fanfarrón al que toda la fuerza se le va por la boca y por los puños y por los pies, pero jamás por la escopeta ni por el cuchillo ni por la lata de gasolina, en el fondo él es buena persona, un sentimental, no ha cambiado tanto. Las Santas inocentes sonríen cuando él sonríe y procuran no llorar muy fuerte.

27.12.06

Alcalá la Real: la conspiración

Voy a hacerles el trabajo por el que le pagan a Pedro J. Ramírez, a Federico Jiménez Losantos y al acompañamiento de mariachis bocalindrones de la España que oye el copón de la Cope y se santigua con una foto de los Aznar-Botella: los trece kilos de explosivos hallados en la Pensión de Facundo de Alcalá la Real los guardaron allí hace años, antes del 11 de marzo, Rodríguez Zapatero y Pérez Rubalcaba con la intención de irlos usando para matar gente y hundir electoralmente al Partido Popular según se vayan acercando elecciones, tal es su estilo y su sistema para el triunfo. ¿Está bien así? ¿Es del gusto de los conspiradores de la conspiración, de ese hatajo de marujonas malafollás que se juntan todos los días alrededor de una mesa a beberse la mala sangre de sus tacitas de poleo menta y a desmigar las injurias de sus milhojas de crema? Podría ir más allá, si así lo prefieren: podría decir que, como Alcalá la Real es un pueblo sociata, esos explosivos estaban destinados por el Ayuntamiento a volar los municipios jaeneros en los que la derecha manotea, lo que pasa es que eso quedaría demasiado localista, sin la repercusión necesaria, y lo mismo ese género lo pagan a miseria la palabra.

26.12.06

Trasnochada "Peña Flamenca"

Bueno, ya están echadas las pascuas, así que ahora vamos a dejarnos de cariñitos y sensiblerías y al tajo, que en cuanto te descuidas te vuelves una monjita mercedaria o, lo que es peor, franciscana, y eso sí que no, ¿eh? ¡Nunca! Vamos allá y, nuevamente, que sea lo que dios quiera: Los de la Peña Flamenca de Jaén, socios y dirigentes, son unos bordes y unos maleducados que ni siquiera se quitan el bocadillo de la boca para mandarte a callar. El pasado 22 de diciembre, día de su pregón y sus villancicos, algunos tuvimos que abandonar la Peña abochornados por esa rancia dictadura del ombligo que imponen los cuatro pestiños que se creen que aquello es suyo. Si no quieren jauría plebeya mancillando el sacramento del flamenco, que se encierren ellos solos a escuchar a los carcas de siempre. Así no tendrán que pasar sofocación ni hacer el ridículo diciendo que “los de la Peña de toda la vida” son más respetuosos y los que vamos a echar un vistazo no tenemos vergüenza. Pues vosotros mismos, tíos, si para lo que ofrecéis… Vaya un ambiente cutroncho y señoritazo el de la Peña Flamenca, con sillita reservada para la Nestarina y grupejos trasnochados adormeciéndose por soleás. Antipáticos.

22.12.06

David Padilla, el pintor

Lo bueno que tienen los pintores realistas es que te ahorras preguntarles “¿y eso qué pollas es?” cuando te enseñan alguna de sus últimas creaciones. No te digo ya los hiperrealistas: a los hiperrealistas me dan ganas de abrazarlos y darles besitos en el cuello o en la oreja, según, lo que pasa es que me corto y tampoco creo que se dejen mucho. David Padilla llega, entra, habla, mira, te cuenta, se va, vuelve y entra, y habla, y mira, y te cuenta, y se va… David no dormita en su genio ni se mece en la butaca vieja de sus méritos. Cualquiera diría que Padilla tiene azogue, pero lo que le pasa es que le rebosan la vida y las ganas, digo yo, y no quiere derramarlas en un roalillo sólo, mejor esparcirlas en charcos variados a los que, a la postre, pintarles catedrales. Porque David nos ha enseñado que la Catedral de Jaén también está por los suelos, por muy Patrimonio de la Humanidad que la pretendamos. Y luego va y te habla de su estudio como si hablara del oxígeno, del sueño, del agua, y te convida a descorchar cualquier noche unas cuantas botellas de buen vino y de mejor óleo. Y eso de que tenga un cuadro con un árbol en cuyo tronco está grabada la palabra “Lagártica”… Pues qué quiere usted, es bonito.

21.12.06

Carmen Pozo Luque

Artesana, roja, gastroentendida, perfumada, con escotes, iracunda, melosa, bienllegada, malvenida, temperamental, ibera arrepentida (creo), cofradiera del buen papeo, irreverente, de Martos… Como diría mi madre, Carmen Pozo es una de esas mujeres a las que no se les paran las moscas… En mi chaleco predilecto llevo prendido el plumín de plata que Carmen me regaló y en una pared de mi casa cuelga una de mis más apreciadas distinciones, la de “Pinche de Honor” de la Cofradía Gastronómica de la Sierra Sur de Jaén El Dornillo, a la que la Pozo pertenece, y yo todo eso se lo tengo que agradecer mucho haciéndole un retrato que te cagas, tú verás, aunque después me tenga que enfrentar a su mirada felina, de gata madura y morena, y tan profunda que no sabe uno si le está buscando la entraña para arrancársela o para hacerle un cariñito, pero el caso es que, sea para lo que sea, te está buscando la entraña, eso fijo. Y mira que cuando aquello de los pitos y las flautas por el Museo Ibérico no nos podíamos ni ver, reconozcámoslo; hasta que nos vimos —tras apartarse algunas cabezas—, y entonces pensamos que tampoco éramos para tanto, simplemente dos chuflones, cá uno a su estilo.

20.12.06

José Luis García, el librero

José Luis García Calero tiene la culpa de que yo le cogiera gustillo a esto de escribir en los periódicos, o sea que reclámenle a él daños y perjuicios. José Luis García Calero es el dueño de la mejor librería de Jaén, contra prycas, carrefules, cortingleses y bajos índices de lectura. José Luis es librero, librero-librero, y por eso montó una librería, a diferencia de muchos charcuteros, charcuteros-char-cuteros, que montan consultas de neurocirugía y quiromancia. Esto no es publicidad, es justicia, ¿o acaso exagero si digo que la ciudad lagártica sería un poquito más carrueca sin la librería Metrópolis? Pues entonces. El librero José Luis, tras su pequeño mostrador, ante todos esos cartelicos y chominás que tiene pegados con celo a sus espaldas, siempre me ha parecido un monje de paciencia y sensatez, que lo mismo informa a una abuelilla del último libro sobre la Letizia, que le quita las ganas de adquirir al más erudito cualquier ensayo pestiño acerca de, yo qué sé, el conocimiento práctico relegado a la sabiduría de la razón manipulada, algo así, esas cosas que ellos leen y luego van a Metrópolis a comentarlas, alzando la voz para que todos se den cuenta de lo irresistiblemente cultos que son.

19.12.06

Lola Barberán, del IEG

Es la gerente menos gerente que conozco, mírala. El gerente suele ser criatura escurridiza, un poco pez escualo que nada entre las aguas de su frustración y la del protagonismo político de otros. Y ya se sabe que el que nada no se ahoga, por eso el gerente asoma tanto la cabeza en la foto de la sociedad institucional, a la derecha del padre y a los pies del abuelo. Pero Lola Barberán, de las Barberán de toda la vida, siempre está cambiando esa foto por un buen anonimato entre amigos, y los demás que arreen y hagan sus cuentas. A mí me parece que lo que le pasa a Lola es que está escarmentada: es una histórica que viene de los despachos y recámaras diputacionales del Cristóbal López Carvajal, de aquellos pesoes menos finolis que tomaban café y coñac en el Zeluán, y además conoció mucho al pintor Carmelo Palomino, lo conoció tanto que ahora es su viuda, de manera que, con esos antecedentes, no es de extrañar que hoy ocupe la Gerencia del Instituto de Estudios Giennenses como quien ocupa la casa de la vecina que le ha pedido que le riegue las macetas en su ausencia: con esmero y cariño, pero sin olvidar que la vecina vendrá ya mismo. Además, sus convites oficiales son los mejores, qué leche.

18.12.06

Mario Azañón, de la CEJ

A Mario Azañón lo saludo desde hace poco, yo antes no me paraba con Mario Azañón ni creía que en los planes de Mario Azañón, a corto o a largo plazo, entrase la posibilidad de pararse conmigo a echar un parrafillo y descabezar unas risas a cuenta de mis columnas. Soy tímido y feo y me impresionan mucho los tíos guapetones a los que, además, los trajes les quedan como a las figuras antropomorfas de material sintético que los comercios de ropa exponen en sus escaparates a fin de que el viandante admire la virtud y prestancia de cualquier atuendo. Sé perfectamente que este es el tópico típico cuando se habla de Mario Azañón, su elegancia, pero joder, es que se mete por los ojos y mientras te está contando profundos aspectos de su Secretaría General de la Confederación de Empresarios Jienenses, que ya hay que tener valor para trabajar en eso, hay gente pa’tó, uno no puede evitar preguntarse cuánto le habrá costado la corbata al gachón, que de tan buen paño luce y le cuelga sin una mala apostura, encariñada con la ley de la gravedad, amalgamada con su estético fundamento. Azañón es nuestro joven dandi jaenícola, habría que cuidarlo más, aunque me parece que ya se cuida él.

15.12.06

José Sánchez del Moral

Al reciente Premio “Ricardo García Requena” de periodismo, por el cual lo felicito de todo corazón, aunque todavía no haya llamado para mojarlo, le gustan los saquitos granates, el flamenco, las coplillas, la casquera, que lo quieran y que le pregunten por todo lo que Jaén esconde, si bien aún no ha averiguado lo que servidor le preguntó y le sigue preguntando a todo jaenista que se precie y ninguno me lo sabe responder: ¿Quién es o era el que le da nombre al barrio Antonio Díaz? Razone su respuesta, el tiempo comienza… ¡ya! José Sánchez del Moral es un periódico antiguo, coloradote y sonriente de provincias y linotipias que todavía tiene los dedos manchados de tinta y no se los quiere lavar porque, sencillamente, le gustan cómo le quedan y todo lo que le recuerdan. Uno ve de qué forma lo abrazan los jóvenes redactores del JAEN y se teme que jamás va a llegar a eso, por el camino que uno va; pero bueno, ahí está Pepe para demostrarnos que todavía se puede ser buena y querida persona sin tener la culpa. Y dile que te cuente sus pregones por esos pueblos de dios, pagados con llaveros y relojes de escayola, que te meas de risa a su par. Por cierto, ¿cuándo el de San Lucas? Propongo.

14.12.06

Amenazo con unas semblanzas

Cucha que te diga, voy a serte sincero, que yo no tengo por qué estar engañando ni ocultándome de nadie, ni siquiera de ti, necesario y a veces peligroso lector: como resulta que lo que queda de esta semana y parte de la que viene me la voy a pasar fuera de este Jaén lagártico y perro, porque tengo que recoger premios literarios y además presentar mi novela La Poetisa, ganadora del XXV “Felipe Trigo” de Novela y editada por Algaida (toma promoción), y toda vez que sería un pecado y una imprudencia dejarte sin esta “Lagártica” que tanto idolatras y en la que tanto te jiñas cuando no responde a la armonía de tus jugos gástricos, pues no tengo más remedio que dejarme enjaretadas algunas columnas y he pensado que, como voy a estar alejado de la apasionante actualidad jaenita (por más internet que exista nunca será lo mismo que respirarla en su propio ambiente), no es mala idea dedicárselas a ciertas y más o menos conocidas personas que bien merezcan un retrato o semblanza de esta pluma sin igual que está para servirles a ustedes, a dios y al comandante de la Guardia Civil, que no sé quién es pero siempre hay que tenerlo en cuenta. Así que, ya sabéis. Mañana empiezo con…

13.12.06

Hombre de profunda fe cristiana

El arzobispo de Santiago de Chile saluda con cariño a los familiares de Pinochet y bendice el féretro de la carroña maquillada, mientras que el capellán militar chileno, un tal Iván Wells, califica al asesino dictador como “un oficial que entregó toda su existencia a servir a la patria, un hombre de profunda fe cristiana que hoy está mirando el rostro de Dios para no separarse jamás”. Tócate los huevos. De manera que ya tenemos a la Iglesia Católica metida en una de las faenas que más le gustan: beatificar criminales y lamerle el culo a las dictaduras sangrientas, que son los sistemas de gobierno en los que más protegida y agustito se halla. Si fuera coherente con sus mentiras, ahora el Vaticano debería excomulgar o mandar al paro a estos elementos, ¿verdad?, y no hacer oídos sordos a los manifiestos cariñitos que dos de sus esbirros le dedican a la tortura, a la persecución y a la muerte. Pero no. El Vaticano está demasiado ocupado en pinchar condones y en contar monedas como para preocuparse porque unos ministros de su dios y de su virgen elogien las hazañas de un canalla fascista e intenten contaminar el cielo con su maldita alma. Pero es que ni con sus mentiras es coherente el Vaticano.

12.12.06

Ojalá hubiese Infierno

Desnudaban a la niña, le ataban las manos y la echaban con una jauría de perros en celo amaestrados para violar a seres humanos. Qué bonicos los pinochetistas llorando a la puerta del hospital en el que se había muerto el benefactor de su patria. Las mejores zonas para recibir descargas eléctricas son los pezones y los testículos, también los dientes; la picana era un aparato de culto para los golpistas chilenos de 1973 y parece ser que en países como Argentina no está completamente extinguido. Bondadosa y paradójicamente, el ex dictador ha muerto del corazón, sin condena y sin rabiar, solo y pidiendo agua, que hubiera sido la justicia divina esa de la que tanto cascan los ilusos. No hay justicia divina. No hay nada más que honores para enterrar su carroña de viejo asesino, de serpiente con gorra y gafas de sol, las cuales, según él mismo, se las ponía para que no se le vieran las mentiras. Ojalá hubiese Infierno, pobre Satán. Ni siquiera las manos machacadas a culatazos de Víctor Jara podrán estrangular al tirano en el otro mundo, pues siguen rotas y, además, no existe el otro mundo, o sea que nos quedamos como estamos. Queda la ilusión de que ahora la casque el de Cuba, eso sí. Vamos a ello.

11.12.06

Para que se compren un palote

Un consejo: déjense ustedes de idioteces y consuman, consuman, consuman hasta que les revienten las venas de la muñeca de la mano con que sueltan los billetes, consuman hasta que la baba del gusto les cale los zapatos y les empape los calcetines, compren, gasten, hagan mixtos la cartilla, fundan la tarjeta, que ni siente ni padece, manden al peo la estabilidad de la economía doméstica, es Navidad, leche, es Navidad y una pandereta suena, una pandereta suena, yo no sé por dónde irá, salmirandillo arandandillo, salmirandillo arandandá, cabo de guardia alerta está. Todos los años la misma tontería, los mismos peñazos dando la vara con el mismo cuento marxista-católico: que si el materialismo de la Navidad, que si venga a inflarnos de comer y que si los negritos del último mundo pasan hambre. Anda ya, tostonazos. ¡Seamos occidentales, recontracoñi! Esto del nacimiento del Nene Dios está para lo que está y quien defienda lo contrario es que es más infeliz que un pavo y además cree en los Reyes Magos, que son los padres. Gaste usted lo que no tiene, con dos huevos, y lo que le sobre se lo mete usted por retambufa a los agoreros y aguafiestas de la conciencia, para que se compren un palote.

8.12.06

Biena Ventur Ados

Bienaventurados los inmaculados, porque se lo gastan todo en “glassex”. Inmaculados los pobres de espíritu, porque saben compensar su falta enriqueciéndose el cuerpo. Bienaventurados los inmaculados, porque una motita de polvo les hace chillar. Inmaculados los catastrofistas, porque ellos alcanzarán antes que nadie, por si acaso, el reino de los cielos. Bienaventurados los inmaculados, porque nunca les salpica. Inmaculados los tíos pestiñazo, porque al fin y al cabo están muy solos, aunque te hagan a ti culpable. Bienaventurados los inmaculados, porque se la santiguan después de orinar. Inmaculados los crédulos, porque siguen comiéndose la credulidad aun estando ya podrida. Bienaventurados los inmaculados, porque las pitarras se les vuelven sueño. Inmaculados los que tienen hambre y sed de justicia, porque no la van a hallar y encima los mandarán a cagar a la vía para que no molesten. Bienaventurados los inmaculados, porque nos recogen la aceituna todos los años y nos dan las gracias pegando frentazos. Inmaculados los lujuriosos, porque no hay pecado capital más purificante, si exceptuamos la pereza. Bienaventurados los inmaculados, porque no existen y en esto se parecen a dios.

7.12.06

Último baile de tiranos

Qué duros son los tiranos, los dictadores… Son como el psicópata de las películas, que aun estando machacado en el suelo, todavía tiene fuerzas para agarrar por el tobillo a la aterrorizada muchachuela. Lo digo por don Augusto Pinochet, que ha salido del estado crítico tras sufrir un infarto que lo puso en el hall de la muerte. A los noventa y un años y tambaleándose, trastabillando por la vida sobre sus charcos de sangre. El hijoputa. A ver si se trata de la mejoría de la muerte, dios me oiga. No es cierto que bicho malo nunca muere, lo que pasa es que cuesta mucho llegarle al pálpito y estrangulárselo, pero al final cae. ¿Algún atisbo de remordimiento por estar deseándole la mortaja a un ser humano?, me pregunto. Absolutamente ninguno, me respondo. Y además me corrijo: ese viejo no es un ser humano. Apañados iríamos si, por el simple hecho de haber nacido de madre y andar sobre dos patas, considerásemos a todo el mundo “ser humano”. Como Castro, al que también se le está escagarruciando la vida y así asistimos al bonito y patético espectáculo de dos mandahuevos históricos dando las últimas boqueadas y bailando el último tango en su propio exterminio. Que pare la música.

6.12.06

Plaza Coca de la Piñera

Me sumo a los deudos de la esquela mortuoria que por la finada plaza Coca de la Piñera han confeccionado algunos ciudadanos dolientes y, de paso, les felicito por lo ingenioso de la protesta. Con esto y con aquello de “Tienes menos luces que el casco antiguo de Jaén” seguimos demostrando que, afortunadamente, no hemos abandonado la buena costumbre de reírnos mientras nos apalean, igual que hace un amigo mío cuando lo topetea un carnero: y jajá y jajá y más jajá cuantos más mochazos le endiña, sin poder parar. La verdad es que este Ayuntamiento peponcho de la ciudad lagártica contribuye —ya que no a otra cosa— a mantenernos intacta esa ironía agria, macabra y malalechuda que tan necesaria es cuando el poder de la mayoría absoluta y usted se calla nos rompe la propiedad común y luego no tiene tiempo ni dinero ni ganas para recomponerla. Qué prontico se cargaron la fuente, sin decir ni pío, mira tú. Como el trol Juli de David el Gnomo: “¡Destrochar, destrochar y enchuchiar!”, con el moco colgando, que daba un asco… La ciudad que nos merecemos también comprende, pues, plazas asoladas, basurientas y putrefactas, ¿alguien lo niega? Seguro que sí, que alguien lo niega.

5.12.06

¿En qué nos están fallando?

Ahora nos encontramos con que un informe del Defensor del Menor en Andalucía coloca a la provincia de Jaén en el segundo puesto en cuanto a agresiones de hijos a padres se refiere, casi todas perpetradas en hogares de clase media. Lo primero que se nos pasa por la cabeza (¿a que sí?) es que de momento le íbamos nosotros a alzar la mano a nuestros padres, porque del hostión que nos metían nos sacaban de los calcetines y nos ponían mirando hacia Alcobendas, para preguntarnos a continuación eso tan social y políticamente correcto de “en qué estamos fallando con la infancia y la juventud actuales”. Vale, bien, muy bonito; lo que pasa es que, como no hay forma de dar con la solución —aunque, quedar, quedamos como muy reflexivos y civilizados, y luego seguimos con lo nuestro—, quizá habría que empezar a preguntarse, sin tantos prejuicios formales, por qué la infancia y la juventud actuales no hacen como hacía la nuestra: considerar a los padres y a los adultos en general unos puretas, más bien tirando a chalaos perdíos, aburridos hasta la náusea, y dejarlos estar en su insufrible generación sin necesidad de currarles. Lo que han hecho todas las generaciones: evitarse, que es lo sano.

4.12.06

Amo al Partido Socialista

El Partido Socialista Obrero Español es la mejor agrupación política del mundo: la más justa, la más eficaz, la que mejor comprende a los ciudadanos y la que más trabaja en pro de la bonanza económica y la calidad de vida. Yo no puedo evitar que se me agarre un pellizco de emoción cuando veo ese puño aferrado a la rosa y esas siglas tan deliciosamente sonoras. Sus miembros, los visibles y los invisibles, los relevantes y los simplemente afiliados, todos ellos, son muy guapos y llevan la honradez y la coherencia política en la sangre, representan una gran comunidad de mujeres y hombres de raza inasequibles al desaliento y obsesionados por el bienestar del pueblo que, libre y democráticamente, los eleva al poder, un poder que muy bien saben ellos que no les pertenece, sino que les ha sido confiado para el impecable manejo de sus mecanismos. ¿A qué se debe, si no, que el PSOE lleve tantos años gobernando en tantas ciudades y comunidades autónomas? Ciudades y comunidades autónomas que, legislatura tras legislatura, no vienen demostrando sino inteligencia y ambición de consecutivos y prometedores futuros. Y ahora muchos estarán esperando un guillotinazo final. Pues no.

1.12.06

¿De verdad quieren ser rectores?

No me explico por qué la gente quiere ser rector de la Uja Piruja, con lo pestiñazo que tiene que resultar ese cargo, ahí todo el día de magnífico, hala, hala, qué magnífico soy, y recibiendo a Zarrías y lamentándose de que no hay dinero y diciendo cada dos por tres que la Universidad se acerca más y más a la sociedad jaenita, que es una cosa que le preocupa mucho a la institución, aunque me parece que no tanto a la sociedad. Qué tostón. Hombre, supongo que cada uno de los tres candidatos preclaros, esto es, el Rafael Perea, el Manuel Parras y el Juan Manuel de Faramiñán (apellido el de este último que me gusta mucho porque si se pronuncia muy deprisa y repetidas veces adquiere una tonalidad la mar de atrayente, hagan la prueba: Faramiñán-Faramiñán-Faramiñán…, pasa lo mismo con el del pintor Miguel Viribay: Viribay-Viribay-Viribay…, y ya se te está yendo la olla, Tíscar, así que vete parando), e incluso esos otros dos candidatos inciertos, pensarán que lo pueden hacer mejor que nadie y esa será su intención, sin desfallecer ni faltar a un ágape; pero es que tantas vocaciones políticas en la fábrica de los saberes luego no traen más que hachazos, disgustos y malas caras en la cafetería nueva.