José Luis García Calero tiene la culpa de que yo le cogiera gustillo a esto de escribir en los periódicos, o sea que reclámenle a él daños y perjuicios. José Luis García Calero es el dueño de la mejor librería de Jaén, contra prycas, carrefules, cortingleses y bajos índices de lectura. José Luis es librero, librero-librero, y por eso montó una librería, a diferencia de muchos charcuteros, charcuteros-char-cuteros, que montan consultas de neurocirugía y quiromancia. Esto no es publicidad, es justicia, ¿o acaso exagero si digo que la ciudad lagártica sería un poquito más carrueca sin la librería Metrópolis? Pues entonces. El librero José Luis, tras su pequeño mostrador, ante todos esos cartelicos y chominás que tiene pegados con celo a sus espaldas, siempre me ha parecido un monje de paciencia y sensatez, que lo mismo informa a una abuelilla del último libro sobre la Letizia, que le quita las ganas de adquirir al más erudito cualquier ensayo pestiño acerca de, yo qué sé, el conocimiento práctico relegado a la sabiduría de la razón manipulada, algo así, esas cosas que ellos leen y luego van a Metrópolis a comentarlas, alzando la voz para que todos se den cuenta de lo irresistiblemente cultos que son.
20.12.06
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7 comentarios:
De las mejores librerías de España con diferencia.
Le dediqué un post con foto incluida en "corredor perezoso".
Además el señor García Calero por si no lo sabes es corredor, y de más larga distancia que un servidor.
Estate al tanto de la San Antón dentro de quince días y lo verás con mallas y sudadera técnica corriendo entre las antorchas.
Un saludo.
Ya me ha vendido José Luis, ya se ha comprado la novela el Bernardo. Cuando llegué a mi casa me dije "¿por qué no la he dejado allí, pagada, para que Jesús Tíscar Gachó le pusiese unas letras?" Jaén es pequeño pero nos vemos de higos a coños -como diría tu protagonista-, pero creo firmemente que voy a materializar mi deseo de tenerla dedicada y el martes o el miércoles se la dejo a José Luis para que le pongas tres letras. Si te pasas por allí, claro. Eso será gratis ¿no? porque a pesar de que la he pagado gustoso, ¡coño! han sido 17 euros menos el descuentillo que me hacen por lector coñazo, fijo.
Estás despegando, zagal, estás despegando, pollo.
La he desvirgado esta tarde y me has hecho aparcar dos titulillos que tenía por ahí golosos, muy golosos. En Navidad me voy a territorio ruso y alemán, no sé por qué pero llevo así ya unos cuantos años. Es como una especie de llamada de lo salvaje y nada, esta semana para la tuya.
Llevo 95 páginas y empieza a gustarme la Poesía como la describes, sin tanto decoro, sin tanta chuminá. Eso sí, da gracias a esa Gitana Rica que tienes en la trastienda, bribón -palabra extraída del cuento de caperucita roja, versión original de los Hermanos Grimm, que le es contado a mi niña una noche sí y otra también- dale gracias, decía, para que siga como Musa, Gitana y Rica.
Un abrazo.
(No te envío esto al mail. Hala, para que todo el mundo se entere y se compre y regale -qué sorprenderán con el regalo- tu novela)
Enhorabuena, suerte y ya, ya estás tardando en publicar otra.
Por cierto voy a escanciarme un Chivas twelve years old de oferta en el Carrefour a tu salud, pa que lo sepas.
Estoy pillando musas...
Ya he comprado La Poetisa en Metrópolis, me gustaría saber qué tengo que hacer para que me la firme y dedique su autor.
También he adquirido esas dos rarezas de las que habla.
Las tres obras ya las tengo en un lugar de honor entre Pamuk, Bolaño, Grass y Borges en mis estaterías, para que no se queje el Don Jesús Tíscar.
Saludos al personal
Gracias, muchas gracias, amables compradores. Así es como se ayuda a una novela, y sobre todo a un novelista, sí señor.
Con mucho gusto dedicaré esos ejemplares, ya habrá oportunidad de hacerlo, seguro. Lo que propone Silvio Gnisci podría ser: dejarlo en Metrópolis, por donde me pasaré a menudo.
Saludos.
Ché, ¿compradores? Ummmm, ¡¡lectores, quillo, lectores!!
Te la dejo cuando la termine en Metrópolis. Que será pronto...
Saludos.
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