29.1.10

¡Fueron ellos!

Que sí, hombre, que sí, que eso es así, y si no os lo creéis preguntad en Nueva York al primero que pase, preguntadle quiénes fueron los primericos que le metieron mano al expediente para la declaración de la Catedral de Jaén como Patrimonio de la Humanidad, seguro que te lo dice sin vacilar ni un momento, allí se acuerdan todavía, allí no lo olvidan, lo tienen muy presente, si lo tendrán presente que tú vas ahora mismo a Nueva York, dices que eres de Jaén y por todos lados te dan recuerdos para Cristina Nestares y se interesan por cómo va eso de la Catedral, si sale adelante o no sale, y te desean suerte, eso es así, ya digo, la campaña que el PP jaenudo hizo por allí caló hondo en los neoyorquinos, quienes desde entonces no paran de venir a visitar el templón de la plaza Santa María, ¿o no habéis visto nunca un autobús de Montijano cargado de neoyorquinos en la plaza Santa María?, así que ya sabéis, sociatas usurpadores: si lo del Patrimonio y lo de la Humanidad termina pitando, quien más ha soplado es la Nestarina Cristanes y el PP del Josenrique (por cierto, vaya escurribanda más meticulosa le pegaban ayer en las Cartas de los Lectores de este periódico, qué barbaridad), pero si la cosa acaba sin pitar, qué duda cabe que el fracaso será vuestro, ¿entendido?

28.1.10

Picadillo

No le había visto uno la cara más horrenda y verdadera a la crisis hasta que se ha enterado de un hecho escalofriante que en Jaén se está dando diariamente desde hace meses; no era uno plenamente consciente, no, de la realidad catastrófica que tenemos encima y debajo y a los lados hasta haber sido sacudido por un dato demoledor, por una evidencia de fehaciente descarnadura, por el síntoma definitivo de la enfermedad económica que nos tiene postrados en el lecho tieso del susto y la prudencia y el ahorro, con la escupidera en la cabeza y un tic-tac monocorde de corazón Seyko. Y es que cada vez son más los funcionarios de esta ciudad de funcionarios que, en vez de ir a las cafeterías a desayunar durante la hora y cuarto que está mandada, se van a una confitería, se compran una empanadilla de atún o una palmera o dos donuts y regresan a sus centros de trabajo para mojarlos en el café de la máquina. ¡Dios misericordioso! ¿Dónde la tostada de aceite y tomate y picadillo de jamón y queso, dónde el zumo de naranja colado, dónde el capuchino que deja bigote chistoso, dónde el periódico a estudiar, dónde las confidencias con Chari, esa compañera buenorra? Y sobre todo, si esto sigue así, ¿tendremos que asistir a la tragedia última de que salgan desayunados de casa?

27.1.10

Pin y Pon

Pues a mí lo más gracioso que me ha pasado en el tren —y me han pasado muchas cosas, uno es muy trenero— fue hace unos cuatro años, por estas fechas enerinas, cuando, recién salido el cacharro de la estación de Jaén con destino Madrid —adonde tuve que ir a hacer unas gestiones que a usted no le importan, métase en sus asuntos y déjeme en paz con los míos, so cotilla—, de repente se paró y comenzó a retroceder. Cuando le preguntamos al señor revisor la causa de aquella irregularidad y tras haber hecho los chistes correspondientes —como que al maquinista se le había olvidado el bocadillo—, éste nos respondió con otro chiste mejor en el que ningún sentido del humor podría haber caído jamás: los raíles estaban resbaladizos y el tren no había salido con la suficiente fuerza, así que tenía que retroceder para tomar carrerilla. Sí señor. El choteo en el vagón fue considerable, qué buen rato pasamos. Esto del transporte ferroviario jaenino de Pin y Pon es un asunto ya tan viejo que, lamentablemente, forma parte de esas cosas que nos pasan porque nos tienen que pasar. Lo del Ave Lanzadera este de ahora es un engaño que no se lo cree ni quien nos lo colocó: en tierras jaeneñas el tren va tan lentorro como siempre. Eso sí, es salir de la provincia y todo perfecto.

26.1.10

El careto

Resulta que el FBI de la USA es una cosa que se mete en Google —a lo mejor tras aburrirse de mirar páginas porno—, busca a ojo el careto que le convenga, lo pintarrajea un poco y ya tiene para enseñarle al mundo cómo podría estar Bin Laden ahora mismo. Sí señor, eso es ser prácticos, para qué vamos a andarnos con pamplinas. “Oye, nene, que eso de Bin Laden ya está hecho, que me voy, que estoy ya hasta el nabo de ordenarico, hasta mañana.” Lo malo es que el careto resultante puede ser el de Llamazares o el de usted mismo el día del bautizo de su sobrino, y a ver dónde va uno con la cara de Bin Laden que te ha puesto el FBI, eso tiene que ser un marronazo, ir por la calle con una chiquillería detrás gritándote, tirándote cosas, cantándote coplillas anti terroristas, y que la charcutera llame a la Guardia Civil en cuanto te vea entrar en su establecimiento. Un trastorno, un trastornazo, no lo quiero ni pensar. Esto demuestra, una vez más, que de la chapuza no se libran ni las grandes entidades de respeto. Y luego nos vienen con películas y series de televisión en las que siempre ganan los del efebeí porque son más listos que el copón y disponen de lo último en tecnología para todo, incluso para pelar un pistacho. Ay. Al final todo se resume en que son unos sabeores. Y ya está.

25.1.10

Bache que ven

Como el PP de Jaén, cuando mandaba en el Ayuntamiento, apenas tuvo tiempo de remodelar la escoria de estación de autobuses que teníamos, pues ahora el Josenrique se queja de que los actuales han hecho una chapuza. Ay, Josenrique, Josenrique, tú no te me ofendas, pero es que eres menos creíble que el discurso de una berza, tío. Pareces uno de esos ciudadanos normales, corrientes y pelmazos que van por ahí mirando al suelo y, bache que ven, bache que señalan con el dedo y se ponen a pegar voces: “¡Miren, miren las chapuzas del PSOE, miren sus mentiras de rojacos mentirosos, y lo he descubierto yo, yo, yo, el candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones municipales, yo, yo, yo, el Josenrique! Tenga usted un folleto, pero no me hable”. Si es que el papel no te va, no te ha ido de nunca, se te ve el relleno, no es así, no es eso, ya te he dicho alguna vez en estas columnas tan cargadas de razón que tú eres un político de despacho, no de calle, y pese a que es verdad que lo intentas, que te has tirado al barro con manguitos y las narices tapadas, que haces por ser un explorador urbano, un lince del desperfecto, un simpaticón, la cosa te viene así como postiza, como programada, como mal estudiada y peor ensayada, ¿tú me entiendes lo que te quiero decir? Pues eso.

22.1.10

5 euracos

Claro, cuchi tú qué listos, cuchi tú qué valientes, ahora que no está el Abuelo en la Catedral, cobran el acceso a la misma: cinco euracos. ¡Qué espabilaos! Ichi. Con el Abuelo allí no hubiesen tenido valor, con el Abuelo allí —como con Franco— esto no pasaba, menudo era; pero claro, como se lo llevaron a la residencia, hale, todo el mercadeo se le mete en el templo y ya no habrá nadie que lo eche a pestugazos. Dile tú a un jaenudo —sobre todo a ciertos jaenudos—, a ese jaenudo que lleva viendo al Abuelo desde hace veinte años todos los días a la misma hora, que ahora tiene que soltar cinco euros para entrar y verás el hostión que te mete, te mete un hostión que flipas, así pongan de portero al obispo o al mismísimo San Pedro, que en gloria esté. Y ya no sólo por el Abuelo, que lo mismo usted tiene otro santo de su devoción y de pronto le viene la necesidad de entrar a pedirle algo o a darle las gracias por lo que sea, una curación milagrosa, un cupón premiado, una boda suspendida, pues nada, cinco euros. Así se le quitan las ganas a cualquiera, ¿qué que no? Y luego se quejan de la falta de fe. Esto es Jaén y cinco euros se los gasta uno en un cubalibre, que para eso están. Veremos a ver si no nos tenemos que enfrentar a una huelga de visitantes catedralicios autóctonos.

21.1.10

El lanrover

Es que no lo puedo remediar, no hay manera de quitarme del cogote esta visión tan doméstica que tengo de los grandes acontecimientos de la sociedad jaenoncha, me los imagino madrugadores, con esa cara de ajo cocido y huevo duro que se nos pone a todos cuando estamos recién levantados, acarreando talegas y cestos y bolsas del Mercadona llenos de folletos y botellines de aceite, cargándolos en un lanrover provincial, en el lanrover provincial ese que nos lleva a todas partes, nerviosos, contentos, malhumorados, orinándose, llamando a fulanico a ver por qué no está ya allí, ¿a que se enreó anoche?, este es capaz de haberse enreao anoche, lo que yo te diga a ti, cuidando de que no se les olvide nada, siempre se olvida algo, las señoras con sus bolsos medio caídos en el brazo, ridículas, patunas, taconas en la calle todavía nochorra, ellos sujetándose las corbatas para que no les rocen con el piso pringoso del coche que cargan de chominás, alguien pregunta si desayunan en Jaén o paran por ahí a desayunar, ¿habrá abierto el Colón?, el Colón qué va a estar abierto, hombre, preocupados, ilusionados, listos para irse otra vez a Fitur, a ver qué tal este año, a ver cuánta gente se le acerca al puesto, a ver cómo se dan las ventas y a ver si se para el Rey a comerse un hoyo.

20.1.10

Cabezona

Bien, especulemos un rato, que es miércoles: teniendo en cuenta y muy claro que a ningún político le importa un pito el bien de los ciudadanos ni el de su entorno, sino los votos para las próximas elecciones o algún otro interés partidista, ¿a qué viene esa obsesión del Gobierno municipal jaeneño por peatonalizar las principales calles de la ciudad, de una ciudad como Jaén, embotada y reventona de tráfico, circo con los enanos no sólo crecidos: también engordados? ¿Qué gusto le sacan a dejarla cada vez con menos o con más estrechas salidas? Lo mismo es que, a fuerza de asfixiar la circulación, creen que la gente va a utilizar más el tranvía, que eso es una cosa que siempre le ha interesado mucho a este Ayuntamiento lagártico y torpe: el tranvía. Porque a mí que no me vengan con que así se reducen las emisiones de humo y ruido, se conserva el patrimonio, se revitaliza el turismo y el comercio y todo eso que suena al texto del folleto que los políticos tienen en la cabeza para salir al paso en los debates. Cerrar San Ildefonso y la plaza Santa María a los coches, junto a La Carrera ya cerrada, va a ser un despropósito, se van a liar unos pitotes que te cagas, tú verás si no. Y se hará, porque esta alcalda está muy cabezona, yo no sé qué le ha pasado, yo no lo sé.

19.1.10

Zombis

Lo que pasa es que la Naturaleza, Dios y el Destino lo tienen muy claro y se alían para azotar los territorios más miserables del planeta este que nos ha tocado en suerte. Ven que una población agoniza de pobreza y le pegan un meneo para rematarla. Es una eutanasia grandota que no se atiene a leyes morales ni tampoco pregunta a nadie si cree que el remate es lo más conveniente. Actúa y se acabó. Y ahora que se querellen. El Haití del vudú y los zombis se moría de hambre con su vudú y sus zombis, pero ha tenido que ser devastado por un terremoto para que averigüemos que esos muertos podridos y amontonados entre los escombros eran gente normal, corriente y —como buenos pobres— puteada. La solidaridad y las ayudas durarán una semana, dos a lo sumo, y después el curso de nuestras vidas y sus conciencias continuará ajeno a todo lo que no nos afecte directamente. Además, ya nos ha dicho monseñor Munilla que menos lamentarnos por lo de Haití y más chirriar los dientes por la pérdida de los valores religiosos, hombre, que a ver si ahora con la pena humana vamos a dejar a la religión verdadera como un rastrojal, seamos sensatos. Y prácticos. Las catástrofes naturales vienen a dar justicia y razón al inmisericorde sistema económico planetario. Que sí.

18.1.10

El mercata

Ya habrán visto ustedes, oh lectores que me siguen apasionadamente y que me dan el coñazo por ahí contándome lo que les gusto o les disgusto —valientes pejigueras—, que desde que no soy del PSOE ni me da de comer Zarrías, marqués de Villamejor, disfruto muchísimo arrastrando por el suelo al Ayuntamiento jaenino, cosa que antes no podía hacer por miedo a quedarme sin protectores. Ahora estoy vendido al PP, de corazón, pero hoy no tengo más remedio que traicionarlo, espero que mi Josenrique sepa perdonármelo y mi Segovia no me lo tenga en cuenta a la hora de las matemáticas correspondientes a mis recompensas ideológicas. Y todo porque el Ayuntamiento este de los rojos esos les va a devolver el dinero de las cuotas de los jueves que ha llovido a los mercaderes del mercata. Eso está muy bien, las cosas como son. Bastante llevan las criaturas sin montar sus puestos ni vender un calcetín por culpa de Florenci Rey, el meteorólogo de Prisa. Seguramente cobrarán cuando Dios se haga musulmán, pero el gesto es loable, aunque no tanto para que ahora perdamos la cabeza y los votemos en las próximas municipales, que tampoco es eso, no exageremos. El mercadillo es Jaén, forma parte del mobiliario urbano de los jueves, y no está mal cuidarlo una chispitilla.

15.1.10

Jabalcuz

Jabalcuz es un niño bonito de Jaén, tan bonito y tan guapo que dan ganas de pegarle dos tortas y, de hecho, se le pegan, a brazo abierto y a mano llena, por bonito. De Jabalcuz todo el mundo está tan orgulloso y tan contento de que exista que se le hace puto caso. Es lo malo de Jabalcuz, que tiene esa belleza tan privilegiada que sólo puede inspirar violencia o indiferencia, destrucción. Convencidos de su inmortalidad, el paraje de Jabalcuz desaparecerá algún día y seguiremos creyendo que existe. Jabalcuz tiene la suerte del chucho callejero, que atiende a muchos amos y se lame las mataduras solo, que lo mismo le acarician detrás de las orejas que le pegan un patadón debajo del rabo, ambos gestos con idéntico cariño. Promotoras y jueces y políticos están en contra de la integridad natural de Jabalcuz y abiertamente enamorados de Jabalcuz. Es un ni contigo ni sin ti, es un que te como por hermoso, es un quien bien te quiere te hará llorar. Miéntale tú la madre a Jabalcuz delante de alguien que se esté cargando Jabalcuz y verás la que te lía, por blasfemo y por insensible. Porque con Jabalcuz hay que tener tanta sensibilidad que no queda otro remedio que talarle árboles y seguir cargándoselo. Jabalcuz, en Jaén, es un símbolo de la contradictoria estupidez humana.

14.1.10

Prioridad

Hale, ya está: el PSOE de Jaén asegura que la creación de empleo es la gran prioridad política del año. Y se reúnen para eso, con el Francisco Reyes presidiendo la cosa, para convencerse, para ver que están todos de acuerdo en que la creación de empleo es la gran prioridad política del año, sí señor, faltaría más, ahí todos asintiendo con la cabeza y dando con un dedito en la mesa, convencidísimos y sin parar de repetirlo: la creación de empleo es la gran prioridad política del año, ¿sabes?, ¿te has enterado?, ¿eres consciente de que la creación de empleo es la gran prioridad política del año?, pues ya lo sabes, ya sabes cuál es la gran prioridad política del año: la creación de empleo. Lo malo es que con dar el titular cumplen; lo malo es que titulares como este los da el politiqueo setenta veces al año y ahí se quedan, en titulares, en carpetitas y en botellas de agua Sierra Nevada. El paro sigue subiendo, los ERE meciéndose, los contratos basura fermentándose, la gente sufriendo y la Oficina de Empleo tragando colas que ni la alimentan ni le producen gases, porque la Oficina de Empleo no sirve para nada más que para darle trabajo a sus funcionarios. Esto es una ruina espumosa, creciente, desoladora, pero la gran prioridad política del año es la creación de empleo, eso sí.

13.1.10

Etcéteras

Las personas que, desde la ciencia, nos ayudan a estar mejor, raras veces salen en las portadas de los medios informativos. Antes que para esta gente, las portadas suelen reservarse a las grescas políticas, a los chorimanguis de traje, a la Belén Esteban, a los vendedores de caca, a los guerrilleros sonrientes, a la monarquía cuajarona y a un montón de etcéteras que son perfectamente prescindibles. Sabemos que a los científicos esta circunstancia más bien se la sopla, porque ellos van a lo suyo y tienen escasa vocación de figuras, pero a unos cuantos mataos de la vida nos entra así como asquito tener que enterarnos al fondo de un telediario, de un periódico, de un boletín informativo de la radio, de que Fulanito de Tal es un médico que trabaja para arreglarnos el cuerpo o, directamente, para salvarnos de la muerte. Esta columna de hoy me la inspira lo que nos contaba ayer este periódico (a una página entera, eso sí): que en Jaén tenemos un oftalmólogo, Félix Alañón, que ha recibido un importante premio de la Real Academia Nacional de Medicina por el desarrollo de una técnica no quirúrgica para la desobstrucción del lagrimal y a cuya consulta acuden pacientes de España y del mundo. No conocía de nada a este hombre, y eso que soy miope, pero ahora sí. Felicidades, gachón.

12.1.10

Y humilde

Han nombrado, por ahí por la parte de San Sebastián, a un polémico obispo que se presenta como “pobre y humilde” y esto me parece un cachondeo hacia los pobres y los humildes de verdad, así que mal empieza la criatura, que hasta algunos párrocos se han santiguado espantados ante la consagración de este “servidor del Evangelio”. En mis cortas luces, me da a mí que un pobre y un humilde no puede ser obispo, no va a llegar a obispo nunca, y si llega es porque ya no es pobre ni humilde, de lo contrario la religión católica sería otra cosa y el Vaticano, una chabola. Vamos a contarle lo de pobre y lo de humilde del obispo este al primero que veamos durmiendo en cartones y acudiendo por las mañanas a desayunar a un comedor de la beneficencia, vamos a contárselo a la familia de cinco miembros y muchos meses de paro, vamos a contárselo a la toxicómana que se gana la droga en el descampado de los jadeos baratos. Bueno, quien tenga valor, que se lo cuente, a riesgo de que le den un esportón de voces. La cosa es que hay que ser como Cristo, ¿no?, pobre y humilde, eso es lo guay, así que esta gente es capaz de asegurarlo mientras luce sus galas y sus obispados, convencidos de que los que no somos obispos carecemos de ojos y de criterio por la mismísima gracia de dios.

11.1.10

Explicaciones

Está bien que un juez madrileño haya citado a la secretaria del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, para que dé explicaciones (o no las dé) sobre aquello que dijo del espionaje que se trae el Gobierno con ellos. Nos hemos acostumbrado a que los políticos suelten graves zambombazos y no pase nada, se olviden y sigamos con lo nuestro. Y no. Creo que en la guerra política no todo debe valer, máxime cuando ciertas declaraciones nos atañen. Aquí, en Jaén, hace unos meses, ¿se acuerdan?, el PP acusó al PSOE y concretamente a la alcalda Peñalver de malversar fondos públicos. Y ahí quedó la cosa. Mal por los derechacos, que no se fueron a poner la denuncia correspondiente al Juzgado, sino a la prensa, y mal por los sociatas, que no se querellaron contra semejante acusación. Al final todo es estrategia política para el desgaste del contrario, claro, pero hay afirmaciones que son muy gordas. Joder, el PP dijo que los del Gobierno municipal se están gastando nuestros dineros en su propio provecho, ni más ni menos. Eso hay que investigarlo. A los políticos les perdonamos demasiado la boca, será por lo habituados que estamos a sus embustes, a que sólo la abran para soltar sapos contra la oposición, raras veces a favor de la ciudadanía. Y hasta la próxima. Ay.

8.1.10

Honda pena

Los jaeninos lloramos el vinagre íntimo de la pena turbia que nos ha producido la exclusión de nuestra capital en la programación de la presidencia española de la Unión Europea. “¿Lo cualo dice usted?” Que digo que a Jaén no van a venir los señoritos de Europa ni a dar los buenos días. “Ah, ya; sí, desde luego, una penica, una penica muy grande”. Pues eso es lo que estoy diciendo, que honda es la tristeza y muy dramática la pesadumbre que podemos apreciar en los rostros y en los ademanes de los ciudadanos de los noventa y siete municipios terrenales que tenemos para vivir aquí. “Claro, claro, eso fijo”. Zarrías, quien le auguró a Jaén mucha presencia en la agenda europea, no ha podido hacer nada y ahora dicen que lo oyen gemir en Villamejor como ánima infinitamente desdichada. “Pobre hombre, hay que ver, ¿y si le damos una tila?” Pasan de largo los europeos camino de Granada, de Málaga, de Sevilla y de Córdoba, donde darán cuerpo a sus asuntos europeos para nosotros y harán gasto europeo para ellos. “Y aquí no van a venir ni de cañas, ¿a que no?” No señor, y esto nos ha ensombrecido el espíritu y nos ha amargado la sangre y el aire que respiramos, nos ha detenido los días y marchitado las ganas de vivir. “Oiga, usted está de cachondeo, ¿verdad?” Sí.

7.1.10

Paracetamol

El Camarín con goteras y el edificio de la cofradía del Abuelo desmoronándose. Yo no digo nada, que luego quieren pegarme en los bares en el nombre de Jesucristo. Lo mejor es callarnos e ir recogiendo el espumillón y la fe y tirarlo todo a la basura, que la Navidad que viene ya compraremos más. Lluvia y crisis, tascas llenas. Y qué muslacos traen las pavas que viven fuera, oye, es una cosa digna de ver. Así no puede uno concentrarse en el villancico. Ayer vinieron a mi casa dos testigas de Jehová viejunas y les dije que su religión es una patraña y que la que vale es la mía, después les di anís y nos pusimos los tres piripis y hablamos de las transfusiones de sangre y de whisky bueno. Resultaron simpáticas, no me robaron ni sufrieron pérdidas de orina en mi sofá. Qué gracia los vecinos de Muñoz Grandes que no quieren discoteca en sus bajos, gracia porque todavía dicen “sala de fiestas”, qué horror, eso es más antiguo que el hilo negro, a mí me parece muy bien que se nieguen, pero es que lo de “sala de fiestas” es como lo de “mover el esqueleto”, una cosa muy cutre que ya no dice nadie. Ay, es que no me centro, no cojo hilo hoy, son ya demasiadas juergas celebrando el nacimiento del Niño, ¿me habré quedado tonto? Más quisieran algunos. Viva el paracetamol.

6.1.10

Resabiendas

Oye, Reyes Magos, que no vengáis más, que ya está bien de chominás, que estáis más vistos que peerse, que ya no creen en vosotros ni los neonatos, que no tenéis razón de ser en los tiempos que corren, que os piréis al Oriente ese y por aquí no aparezcáis en vuestra puñetera vida, so tostonazos, so anacrónicos, so tíos mierdas, cuidao qué pintas, cuidao qué barbas, a kilómetros se ve que son más postizas que las alas de una cabra, ahí haciéndoos mogollón en la jeta, todos los eneros igual, joé, con la misma historia, a ver quién se traga eso de que dejáis regalos en todas las casas del mundo, ¿eso puede ser?, eso no puede ser, ni que fuerais diez o doce, que sólo sois tres, leche, a mí no me vengáis con cipotadas, y seguro que de magos tenéis lo que Jaén de importante, o sea na, así que mejor haríais no asomando más las coronas de plástico por aquí, a los niños y a los enfermos y a los ancianitos ya no le hacéis falta, ya ni siquiera se parten de risa con vosotros, eso era antes, ahora os ven aparecer y comienza un recital de resoplidos y de “bueno, ya están aquí estos fantochazos”, ¿o es que no os percatáis?, claro que os percatáis, lo que pasa es que el barranco del paro os motiva a seguir como si nada, como si aquí siguiéramos tontos perdidos y las resabiendas no os hubieran arrinconado.

5.1.10

"Meteosat"

Nada más que al Ayuntamiento de Jaén, concretamente al Patronato de Festejos y personalmente al concejal José Montané se le ocurre permitir el mal tiempo en Nochevieja para que no haya conciertos en la plaza Santa María ni podamos los ciudadanos comernos las uvas en la calle. Hace falta tener mala hostia, oye. Yo es que no me lo podía creer cuando me enteré de que se habían suspendido los actos previstos para la noche de Fin de Año por culpa de la meteorología. ¿De la meteorología? ¡Ichi, ichi, ichi! ¡Pues que el Ayuntamiento cambie la meteorología, maldita sea! Pero qué la va a cambiar. Aquí, con tal de tenernos a disgusto, nuestros políticos no mueven un dedo por impedir que llueva y que sople el viento en los momentos más inoportunos. ¡Qué güevazos! ¿Para eso les pagamos? Esto con el PP no pasaba. La Nestares era capaz de hablar con el propio “Meteosat” para que le hiciera un claro a la parte del mapa que pilla por Jaén; pero los sociatas e izquierdunos se ve que han perdido el número o han hecho por perderlo o no les ha dado la gana. No te extrañe. Veremos a ver hoy en la cabalgata de los Reyes, veremos a ver si les sale a ellos de las narices que haya cabalgata o si vuelven a agarrarse a eso del mal tiempo para que no le veamos a Melchor las barbas chorreando.

4.1.10

No arden

Son extrañísimos los días que no hay periódicos, como el viernes. Lo mismo es por la resaca, no te digo yo que no –ya sea la del veinticinco de diciembre, la del Sábado Santo o la del uno de enero–, pero los días que no hay periódicos tienen como un vacío de tinta y de quiosquero durmiendo que inquieta mucho. Uno es que es de los de noticia escrita, no lo puede remediar, así que el día que no hay periódicos parece que no ha pasado nada, que la Humanidad se quedó frita ayer, que los hipócritas que nos manejan dejaron de chupar del bote por iniciativa propia y que los poetas coñazo ya no van a presentar más libros ni a más poetas coñazo. Los días que no hay periódicos no crujen, están húmedos, no arden, no valen para mucho, si acaso valen para ir a visitar ancianos o pedir que te traigan a casa un pollo asado, nunca para las dos cosas juntas, eso no, eso sería una barbaridad. Entiendo que los periodistas tengan que descansar, qué remedio, habrá que tenerlos contentos, pero no saben hasta qué punto su asueto nos congela el día, sin horóscopo, sin sudoku, sin receta y sin eso que hacen ellos, crónicas y eso. Es terrible, es somnífero, es antinatural. Los días que no hay periódicos son como de jubilado que mira obras sin obreros. Un paréntesis chungo. Propicios para entontecer.