29.5.09

Pitos y pitos

No les va a resolver la vida, ni siquiera les va a resolver la existencia, no les va a quitar el paro de encima, el contrato basura, la frustración de un oficio desagradecido, tampoco la hipoteca desaparecerá de los archivos de sus bancos, no les va a sanar de sus achaques, no les va a curar sus enfermedades, sus amadas o amados perdidos no volverán con ellos por eso, a sus hijos no se les arregla el futuro, sus enemigos seguirán vigentes, el porcentaje de alegría de sus vidas no crecerá eternamente por ello, el tedio volverá a pesar de todo, los disgustos están ahí, esperando junto a las desilusiones, los desconciertos, la desesperación y la resignación, que es muy mala. Nada va a cambiar, los problemas acucian. Pero, ¡cagon to!, qué bueno es que gane el Barça, ¿no? Pitos y pitos y pitos y voces y voces y voces y vivas y vivas y vivas, pasión de colores, ídolos a patadas, entrenadores dioses. Es como si hubieran cobrado la mitad, a repartir, de lo que puede cobrar un solo jugador de ese magnífico ejército de peloteros escupecéspedes que, durante toda una noche, hace felices a los hombres y a las mujeres de buena voluntad hasta el punto del despelote, el despiporre y el jolgorio desatado. Y no solamente porque haya ganado tu equipo: también porque el del Madrid, ¡que se joda!

28.5.09

Que se sepa

Bueno, y a todo esto, el Toribio no ha dicho ni pío, ¿no? Digo el José Antonio Toribio, que es el autor de la cosa esa tan fea que Urbanismo ha tirado y que servía de soporte a las pinturas del David Padilla (también es el que hizo la estatua del Papa Juan Pablo II que está en el Bulevar, pero de esa no digo nada, que me pegan). ¿Por qué el Toribio no ha dicho ni pío? Ah, pues no lo sé. A lo mejor es que le importa un pito: él ya plantó en su día la piruleta triple aquella —que dios confunda— y tampoco es cuestión de llevarse ahora un berrinche por el simple hecho de que su arte se haya apuntado a la ferralla porque estorbaba. El que no ha parado, y ha hecho muy bien, ha sido el Padilla, a quien ya le han realizado otro encarguito a modo de indemnización. Padilla sabe que aquí hay que dar la vara o te comes el pene de apetito, lo mismo para que te respondan por una obra desaparecida que para que te paguen cuatro perras que te deben que para que te digan de una puñetera vez sí o no al proyecto que le presentaste al abuelo del técnico del concejal de mis muertos a caballo. Vara, caña y pico. Lamentablemente, si algo acojona y moviliza a esa gente es que se sepa, que se sepa, que aquello de lo que se pitorrean en los despachos salte a la prensa. Y en eso estamos.

27.5.09

Ya está la IU

Lo que le gustan los papelones a la IU de Jaén, oye. Eso de quedar ideológicamente en ridículo es una cosa que a la IU de Jaén la vuelve loca de gustorro, de un placer hasta la extenuación y rotura del espinazo. ¡Ñaca! ¡Ay qué gusto, ay qué gusto! Tú a la IU de Jaén le propones formar parte aliada de un Gobierno municipal, que el segundo alcalde sea el responsable de Medio Ambiente y que —emparentado con Los Verdes— le dé el visto bueno a una tala de árboles en pro del capricho inútil de unos cuantos y, sin dudar un segundo, te dice que sí, que sí, por dios, que sí. Y si además le concedes el regalito de los aguileros duros detrás dando la vara, bueno, pa’qué, entonces a la IU de Jaén se le salen los ojos de dicha. Ya están el Cano y el Aguilera otra vez dándose hostias delante de todo el mundo, con mi Nieto, la musa, intentando mediar (sin leotardos, claro, dada la meteorología, qué lástima), soportando el nuevo disgusto que le dan ese par de brutotes. Lo bonico es que esto de la tala de árboles para el tranvía, que tan mal ha sentado en esta ciudad, lo sabían desde hace meses y han esperado a que estalle para, según la estrategia al uso, aguantar el chaparrón hasta que escampe, nos olvidemos (porque nos olvidaremos) y puedan seguir con lo suyo.

26.5.09

Tan cercanos

Bueno, pues ya tenemos aquí las europeas. ¡Las europeas, las europeas, que ya están aquí las europeas! La ilusión que nos hace, oye, eso de ir a votar a las europeas. Son importantísimas las europeas, así que tenemos la obligación de olvidar (o procurar no pensar, da lo mismo) el panorama político de casica si queremos cumplir decentemente con lo que somos: europeos. ¿Quién no se levanta todas las mañanas y piensa frente al espejo “dios mío, soy europeo, qué mala cara tengo, pero qué europeo soy, copón”? De modo que, atención: nuestros políticos, además de currar un poquillo, nos dan corrupción, desgana, corrupción, partidismo, corrupción, ineptitudes, corrupción, rollazos, corrupción, mentiras, corrupción, sandeces y corrupción; pero en Europa son otra cosa, dónde va a parar, en Europa sí que se lo toman en serio. Tan cercanos, tan preocupados por nuestros intereses. Ay, la virgen. Un gran voto en blanco, por favor, una enorme inyección de aire, una caja rellena de paja y sólo paja es lo que necesitan y lo que -vamos a pensarlo- tenemos la obligación de regalarles quienes día a día maduramos el convencimiento (hasta hacerlo viejuno y potajuno) de que los votantes ya no somos sino bichos llenos de sangre útil que chupar.

25.5.09

En femenino

Me ponen negro estas cosas. De verdad. El feminismo de semántica, el que se agarra a lo que suena bien, el trasnochado feminismo basado en las formas y pendiente de una ideología que no va más allá de la tapa del váter cuando el macho no la cierra después de mear, ese feminismo de despacho que languidece entre chismes muy cultos, muy irónicos, entre burocracia uterina, y que se rompe o se avería o se escoña en la barra de la cafetería a las once funcionaria. Hoy no te admiten una obra teatral para representar en el ciclo “Jaén en femenino” porque en el dossier que presentas dice que va sobre “violencia doméstica” y no “violencia de género”, que ahora es lo correcto. Lo otro es pecado, es una falta de respeto, es una ofensa, es un acto claramente machista y, para ellas, seguramente ese dossier está escrito con el pene por tíos que atizan a sus mujeres con un palillo de dientes clavado en la sonrisa torva. ¡Venga ya, joder! La política se está haciendo un diccionario para ella sola y si no te lo empapas, no apruebas. Después se hartan de hacer el burro con el idioma en las ruedas de prensa y son capaces de arrastrar por el suelo a la mismísima doña María Moliner. Me pone negro, ya digo. Ahora nos cogen por la palabra. Lo que faltaba.

22.5.09

Sobran

Ya verán como, tras la supresión de los quince altos cargos que la Junta de Andalucía se propone realizar para ahorrarnos poco más de un millón de euros, no pasa absolutamente nada. Y no pasa absolutamente nada porque el ahorro es ridículo; pero es que, si le echaran entrañas y aumentaran el quitaero de sueldos de un 5 a un 15 por ciento, pongamos por número, tampoco pasaría absolutamente nada, que no, la comunidad autónoma seguiría funcionando tan mal y tan bien como de costumbre, a los únicos que les pasaría algo —un disgustazo, claro— sería a los altos cargos descabezados, porque eso es una cosa que sienta muy mal, que te quiten, con lo bien que lo hace uno, oye. Aquí lo que sobran son altos cargos de altos cargos de altos cargos, que a su vez necesitan subdelegados, subdirectores, asesores, coordinadores, tíos con barba. Y todos cobrando. Lo malo es que ya estamos con los complejos y las contradicciones. Dice el Griñán que el recorte es por las vacas flacas, que hay que apretarse el cinturón, mientras que el titular de Presidencia, el Antonio Ávila, quiere dejar claro que el recorte no obedece a la austeridad, sino a la reorganización, como si le diera vergüenza de que sepamos que están tiesos. Iros tocando la pera, anda, que ahora voy.

21.5.09

"Inercias"

Oye, Padilla, David Padilla, cucha que te diga: que lo que te han hecho con la escultura es un desprecio a tu trabajo y, en consecuencia, desde aquí mi apoyo para ti y mi reprobación a esos manotazas del Ayunta-miento que, sin consultarte, han tirado a la basura algo que no les pertenecía del todo. Respecto a eso que dices acerca de que las “Inercias” eran patrimonio de la ciudad de Jaén y de todos los jaenarros... Bueno, pues vale; pero tienes que reconocer que el engendro era más feo que mandar a tu abuela a por farlopa, uno de los ornamentos más espantosos que se han visto aquí, que como diseño de piruleta triple podía pasar para que lo copiara una multinacional chuchera, pero como obra de arte (tan subjetivo y todas esas zarandajas que se dicen para quedar bien) no valía una mierda. Qué cosa más sin lacha, leche. Fíjate que yo ni sabía que eso era tuyo y ahora me pregunto cómo puedo tener amigos que hagan cipotadas así, pero en fin. Eso no quita, repito y va en serio, que te hayan pisoteado y que entienda tu indignación. Ya ves, el político es una criatura capaz de pagar 24.000 euracos públicos por un “bien” para el ciudadano y dárselo al ropavejero diez años después porque estorba. Y así seguimos, traga que te traga y dándoles cargos.

20.5.09

Con flautines

Por casualidad y por un brujo toxicómano del Polígono del Valle me enteré de que el domingo estarías en el Parque del Bulevar comiendo pan y aceite, vestida con la camiseta pistacho que te regaló el Pollas, llena de gracia bizquilla y aliñá, sola o con la madre de tu prima la muerta, que no es tu tía. Allá que me fui, con la resaca recién despegada de la almohada, a buscarte entre el gentío que cumplía un récord como si no hubiera hecho otra cosa en su vida de gentío que cumplir Guinness para las cooperativas hurañas y espan-tadizas, qué dedicación, cuánta fe y qué valor. No te vi a la tercera y entonces solté la espita del medio cabreo y de la media angustia y, con la sofocación y el mal rato correspondientes, me tiré al barro de aceite, a chapotear por llamar tu atención si estabas cerca, el barro que hacía brotar la gente horadando el suelo con almocafres y con flautines para satisfacer sus bollos en cantidad y hormigas. Se me perdieron las gafas, hecho una empanadilla olvidada, y me puse a besar los mofletes y los papos de las señoras, las cuales me abofeteaban con risa y me echaban a sus cuñados boquipringosos para que me ajustaran las cuentas en el nombre del respeto. Y me fui sin verte, pero con mi propio récord superado, maldita sea. Otra vez.

19.5.09

Chotises

Pero cucha tú que ahora Gaspar Zarrías está en Villamejor, en el madrileño Palacio del Marqués de Villamejor, sede de su Ministerio de Política Territorial. Villamejor, ¿lo cogen?, Villamejor, ¿lo cogen o no? ¿Mejor que la villa de Sevilla en la que quedaron —si es que no han viajado con él— los mandos de control de Andalucía, con la palanca perteneciente a Jaén dotada del único pomo de color rojo fuerte? Todo pudiera ser, claro que sí, pero yo me voy a poner a dudar porque me da la gana y ya está, que si no, me aburro y el aburrimiento no trae más que pecado y eructos. Habrá que ver qué villa era o es mejor para el inventor de la Junta de Andalucía, si podrá inventar igualmente el ministerio en bruto que le han dado y qué fantasmas y espectros se quedan o salen pitando del palacio del marqués ese cuando ya no puedan soportar por más tiempo o se resignen a las reuniones, las conversaciones telefónicas (Zarrías es un gran comunicador telefónico, un aparato de su invención también) y los bailes en el Salón de Baile donde posaba en la foto de la entrevista que publicó el domingo este periódico. Chotises, melenchonises, hip-hop y demás zarzuelas, con un politono disponible para los 97 alcaldes jaenotas, como siempre y como nunca.

18.5.09

Postizos

Mira, Partido Popular municipal jaenote, no nos vengas con gaitas, ¿eh?, que tienes menos credibilidad que el discurso de una alcachofa —je je, qué graciosa es la palabra alcachofa, ¿se han dado cuenta ustedes de lo graciosa que es la palabra alcachofa?, alcachoooofa: ¡vamos a coger alcachofas!, ¿quieres una alcachofa, Paco?, mira ese hombre la cara de alcachofa que tiene, je je, yo me troncho—, a qué viene ahora ponerse el rebecón de ecologista y sufrir por los árboles talados, desde cuándo le importa a la derecha un árbol, ni a la izquierda tampoco, pero menos a la derecha, hombre, que no, que está bien que como oposición os quejéis un ratico de que los rojos talan árboles para el tranvía, pero ya está, esos aspavientos os vienen postizos, no os cuadran, el aspaviento es una cosa que te tiene que quedar coherente y natural, tipo alzar el anca y tirarse un cuesco rápido e higiénico, de lo contrario el aspaviento es un cuervo que te revolotea alrededor de la cabeza buscando su corvera, se le ve el truco y desagrada un montón, lo de los árboles talados lo utilizáis para desgastar a los sociatas y ya está, por lo demás anda y que le den por saco a la ecología, ¿será por árboles?, mientras no talen el de la sombra del buen cobijo de cada uno, ¿verdad? ¡Alcachofa!

15.5.09

¿Lo cuento?

Pocos lloriqueos hay más falsos y más repulsivos que los de la administración pública cuando se pone a regatear el importe del pago de un trabajo que te ha encargado y que ya has hecho. ¿Me ha pasado a mí recientemente y por eso escribo esta columna? Sí, lo que ocurre es que, a la hora de estas primeras líneas, todavía no me he decidido a detallar el asunto y arriesgarme a las venganzas que acarrea esto de contarlo en los periódicos. Me refiero al veto, claro, a que ya no te llamen más, por rebeldón, a que un funcionario que cobra su sueldo todos los meses diga “ahora te vas a enterar” y te niegue la partícula de dineros públicos que él considera de su propiedad por el simple hecho de repartirlos. ¿Lo cuento? No sé, no sé. Uno es un muerto de hambre sin mucho que perder; sin embargo, me jodería quedarme sin pueblos del Circuito Literario Andaluz en los que leer cuentos y cobrar los 360 euros que pagan, por ejemplo. Uno vive de esto. Ay, qué dilema. Leche, pero es que está muy feo que te llamen para intervenir en una mesa redonda de la Feria del Libro jaenita, te prometan 200 euros, cumplas con tu trabajo y luego te encuentres con 150 por aquello de que “la cosa está muy mala”. La Delegación de Cultura regatea 50 euros. Qué triste, señores.

14.5.09

Y a tragar

Conque cargándonos arbolitos para que pase el tranvía, ¿eh? ¡Ay, pillastres, más que pillastres! Os vamos a tener que pegar en el culo. Fíjate tú que —sigo en mis trece— aquí nadie ha pedido un tranvía, pero ponte a preguntar si queremos más zonas verdes y verás la de síes, de esos síes que van desde los omoplatos al esternón, que te encuentras. Sin embargo, el Ayuntamiento y la Junta nos imponen lo innecesario y se llevan por delante lo que de verdad necesita una ciudad, cada vez más. Y todo en el nombre del progreso sostenible. Toma castaña. Y venga: a tragar, y a tragar, y a tragar. Sale el Valdivieso, delegado de Obras Públicas, y asegura que el proyecto del tranvía ha superado todos los filtros medioambientales, vale, cucha qué correcto; pero la realidad es que se están talando árboles, se van a talar más, cientos. ¿Cómo se come eso, Valdivieso? Mienten, mienten, mienten y van a lo suyo, hacen lo que les sale de los alfonsones y nos lo sirven en la bandeja del bien público. ¿Alguien se cree de verdad que los jaenitas van a dejar el coche para coger el tranvía? ¡Venga, hombre, sóplame este ojo, que lo tengo malo! Me pregunto y nos preguntamos a quién le interesa tanto encasquetar tranvías en ciudades piojo para que la obsesión tenga sus explicaciones.

13.5.09

Los esfínteres

Ruego a mis lectores socialistas y también a los de izquierdas y extrema izquierda que se pongan durante un momento en el pellejo de esas criaturas, evidentemente equivocadas, que, por lamentables circunstancias de la vida, procesionan en el conservadurismo, la moral, el catolicismo y demás disparates. Pongámonos en su lugar, digo, y recibamos, tras la ampliación zapatera de los casos de aborto, la noticia de que la “píldora del día después” se va a despachar sin receta médica y a cualquier mujer que la solicite en la farmacia de su esquina. Jopé, los estamos matando a disgustos y eso hay que reconocerlo, aunque no sea más que humanamente. Lo digo en serio, ¿eh? No nos podemos hacer idea de hasta qué punto, a fuerza de sobresaltos y ascos internos, estas medidas gubernamentales minan su salud, quebrantan sus fuerzas, atontan sus esfínteres. Y no sólo la salud de sus cuerpos, también la que, supuestamente, les viene prescrita en la Constitución. Supongamos que, cuando el tipo aquel, Aznar, el Gobierno hubiese prohibido el condón y declarada obligatoria para todos los españoles la misa diaria. ¿Cuánto no se nos hubieran rebelado las tripas y la masa de la sangre? Pues lo mismo les está pasando a los derechunos, pero de verdad. Pobres.

12.5.09

El Guinness

Ahí está el aceitunero altivo de Jaén, ese es: el que dice que muy bien, muy bien, pero no pone un céntimo para que diez mil personas papeando aceite entren en el Libro Guinness de los Records el próximo domingo, hazaña que, personalmente, no me entusiasma ni mucho ni poco, pero bueno, ahí no voy a entrar. Cucha tú que los panaderos, a través de su asociación provincial, van a poner diecisiete mil bollos y eso es algo que inspira mucha ternura, no me digan que no, tanto bollo, mientras que los de la cervecería El Monje darán gorras y camisetas para que el jolgorio oleícola luzca uniformado, por no hablar de las administraciones, que ya están muy habladas, arrimando el hombro a favor del evento en pro del aceitaco que, eso es verdad, saltará a las noticias curiosas mundiales, se consigan las diez mil criaturas o no. Sin embargo, las Denominaciones de Origen, el Patrimonio Comunal Olivarero, las empresas aceiteras y los etcéteras del ramo no se apuntan a promocionar su propio producto, y ese es, repito, el aceitunero jaenita, ese, no hay otro: ese al que todo lo que no sean dineracos rápidos y pringue vendida de cualquier manera le parece un perjuicio para la baldosa fuerte bajo la que guarda sus ilusiones entre despojos húmedos de avaricia.

11.5.09

Qué digo

Hay madrugadas en las que Jaén prefiere entrar en coma y no dormir, madrugadas en las que la ciudad se quita el pijama y se pone un camisón del SAS y se pincha un suero tontolino y reconfortante y se olvida del sol provinciano de su mediodía chabacano y no se acuerda del manco que le come los tallos sonriendo y sujetándolos con el pie mientras la pedigüeña mohína le exige un euro cítrico para comprarle un aceite rancio al abuelo que mata chirris y espía a los niños mascando salivilla y majoletas. Hay madrugadas en las que Jaén se porta por sola, por pantasma y por abanicarnos con su silencio nada provinciano, muy ancestral y patológico, viral, susto, cristiano, eco matado. Y ahí estamos tú y yo bebiéndonos la orina dulce y a los ojos, besándonos en el regazo de la madraca de piedra, contando los segundos que quedan para que llegue el mar y el autobús y unas gafas en reparación, ensordecidos de gente que hoy no ha tenido más remedio que pasarnos desapercibida, sin cejas, sin olor. Mira, un ser vivo. Al ras del suelo las baldosonas son de agua en las que se ahogan las princesas de comunión antes de que la luna magna de mañana le pegue un puntazo al cielo y lo avíe para los restos, para tus restos y los míos. Cógeme la mano y guárdatela, que yo la pierdo.

8.5.09

Sepultureros

Hale, vamos a seguir cosechando amigos en la Uja Piruja, o sea la Universidad de Jaén, organismo que hace unos meses editó quinientos ejemplares de una antología poética titulada “Poetas de Jaén”, con veintidós pavos y pavas de reconocido prestigio en eso de escribir frases bonitas una debajo de otra, y a la fecha de hoy a la magna entidad todavía no le ha salido de la pimporreta presentar el libro, ni distribuirlo, ni publicitarlo o tirarlo al río, de manera que allí reposa, en los almacenes de los sótanos del saber, pasto del polvillo y de los arqueólogos albinos y ciegos que en dichas dependencias la Uja también encierra para que no estorben, así que no quieras ver la desesperación y el cabreo de Raquel Rodríguez, la antóloga, la RaRo, quien se la curró con todo el rigor y el cariño que le echa la tía y le han enterrado a la criatura viva, en la misma tumba que reposan muchas otras criaturas pudriéndose en la oscurana del desinterés que la propia Uja Piruja paga. Ese es el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Jaén: un almacén de olvidos, una biblioteca arrumbada, una fiesta de ácaros, la misma fiesta que se celebra en los almacenes de la Diputación y el Ayuntamiento. Y quéjate y verás la cara que te ponen los responsables, esto es, los sepultureros.

7.5.09

Y se olvida

A ver, a ver, a ver. Vamos a ver. El PP jaenarro dice tener en su poder cinco folios en los que se demuestra que la alcalda Peñalver utiliza el coche oficial para asistir a actos del PSOE y que en comidas, la mayoría no institucionales, lleva gastados noventa mil euros. Por su parte, la alcalda Peñalver amenaza con llevar al PP jaenarro a los tribunales por calumnias, retándole a que “si es verdad, que lo demuestren en un juzgado”. ¿Qué pasa aquí, amiguitos? Esto qué leche es, ¿otro jueguecico de esos de “que te pego, que te pego” y de “pégame si tienes valor” que organizáis cada cierto tiempo y que luego se queda en nada y se olvida? Seamos serios, que estáis hablando de nuestra pasta, maldita sea. Si los peponchos están tan seguros y además tienen pruebas de la presunta malversación de fondos públicos de la alcalda, que se dejen de chulerías y tramiten la denuncia sin tanto piar. Y si los sociatas tienen la conciencia tranquila y nada que ocultar, que se dejen de chulerías y tramiten la denuncia sin tanto piar. Porque, de lo contrario, no queda más remedio que pensar que tanto al Gobierno como a la oposición les importan un pepino los dineros públicos y que esto no es más que una maniobra política destinada a los medios de comunicación, y no al juez.

6.5.09

La Beltraneja

A los colegios religiosos concertados les parece poca la ayuda que ya reciben de Dios y se quejan de que los públicos son mejor atendidos por el Ministerio de Educación. Pues qué se le va a hacer: si la administra-ción os discrimina será porque Dios quiere, ¿no? ¿O no puede Dios extender una de sus manos e iluminar las conciencias de los que reparten los dineros, los programas, los proyectos, las cosas? Bueno, a ver, venga, que sí, que estoy siendo muy cínico, lo siento, esto no tiene gracia, pido perdón. Lo que pasa es que, en fin, razón creo que no me falta, ¿eh? Tú ponte a pensar, déjate las uñas. ¿Dios ayuda a los colegios de enseñanza laicos? ¿Es capaz Dios de dejar de su mano a los centros que no se basan en él para explicar los misterios de la vida, de las ecuaciones, de la tabla periódica, de la Beltraneja? ¿No? Pues ya podría ser que sí, que Dios dijera “¡anda y que os den, rojos!” y no añadiera ayudas a quienes las tienen todas y no pisara un aula pública aunque se lo pidieran de rodillas, qué leche. Ay, ya sé, esto no es tan sencillo, Dios nos ama a todos por igual; pero, cucha que te diga, no hace falta dejar de amar para ser justos, y Dios nos amará y todo eso, pero a justo no le gana nadie, no le gana ni dios, y su justicia reparte. ¿Verdad? ¿Es así? ¿A que sí?

5.5.09

"LiteraDura"

Si el cartel lo hubiera encargado, pongamos por caso, la Peña de Espizcadores de Corchos Usados, se lo perdono, por nada del mundo se me ocurriría tratar de humillarlos con una columna, porque los espizcadores de corchos, sin dejar de ser un noble entretenimiento el suyo, no tienen por qué conocer las reglas ortográficas, ni siquiera las más básicas, ya bastante tienen con procurarse el endurecimiento adecuado de las uñas para realizar su labor con eficacia. Pero a una universidad no se lo perdono. A la Universidad de Jaén no. No le perdono que en el cartel de su “LiteraDura” escriban “Videorecital” en vez de “Videorrecital”. ¿Es posible que toda una Uja Piruja no se haya percatado de la pifia? ¿De qué va el coordinador del evento, José Javier Cerezo Cantero, organizando cosas literarias y dejando pasar tamañas faltas de ortografía en su propaganda, de guay o de qué? Porque no es errata, eso no es errata, es error, un error muy extendido entre el vulgo, que le tiene mucha afición a dejar la erre viuda cuando (sin ir tras ene o ele, ¿os acordáis de la escuela?) decide pegar palabras y quedarse tan fresco y seguir viviendo como si no hubiesen cometido crimen alguno. Por supuesto, esto es una venganza por no haberme metido a mí en los recitales, claro.

4.5.09

Un nestí

Eso que les gusta decir a los nuevos gobernantes, que “para todos” gobernarán, es, además de una mentira, una declaración de intenciones la mar de antidemocrática, más antidemocrática que ná, un horror de antidemocrática. Como te lo digo, nena, tú hazme caso a mí. La frasecita queda muy generosa, claro que sí, ¿no va a quedar? Pero no te fíes. Habrá criaturas que no se sientan presididos por ese gachón o por esa gachona. Es más: habrá criaturas que prefieran el picotazo de un pollo en un ojo antes que sentirse presididos por ese gachón o esa gachona. Y en su derecho están. Por otro lado, luego vienen las mangas anchas y los cuellos vueltos para según qué municipios, qué alcaldes, qué instituciones. Eso no es nada raro ni escandaloso a estas alturas, ya no nos sorprende, es lo normal: yo PSOE, tú PP, a pelarla. Cuando el que la pela es el ciudadano. Y de todas formas, si aceptáramos la frasecita como verdadera y democrática, ya es sospechoso que se empeñen en recalcar que no van a discriminar a nadie por su color político. Es como si tú entras a una cafetería y le dices al camarero: “Oiga, póngame un nestí, que no se lo voy a echar por la cabeza a ese señor chino de ahí, se lo prometo”. Yo no sé tú, pero, lo que es yo, no le pondría el nestí, ¿eh?

1.5.09

Un encierro

Vehículos privados no, control de la dirección ascendente, los públicos sí, control de la dirección descendente, tarjetas de permiso de circulación para residentes, dos agentes de la Policía Local supervisando la entrada, cámaras de vigilancia. Pero qué cojollos estáis haciendo con La Carrera, ¿un paso fronterizo? Laírgen, nene, es que suena a eso: a que, ahora, los del Jaén de abajo vamos a tener que pillarnos un salvoconducto si queremos penetrar en el casco antiguo por la puerta grande. Si bonica os ha quedado, que sí, que felicidades, vaya Carrera chula que tenemos; pero, joé, ni que hubierais hecho la Avenida de los Tesoros del Santo Reino, el Wall Street del Ronquío. Es un poco ridículo, ¿no?, sobre todo si tenemos en cuenta que Jaén capital va a reventar de coches un día de estos, que es una ciudad que se ha quedado pequeña para el volumen de circulación que sufre, que aquí el tráfico fluido se lo cargó un tal Peragón y desde entonces esto es un encierro pamplonica motorizado. Si tanto vamos a cuidar la Bernabé Soriano no sé por qué, rojos de boquilla, permitisteis que se inaugurase con la cera semanasantona que tanto mancha y resbala, que esa es otra, a ver cuándo vamos a poner a un municipal detrás de las procesiones multando cofradías.