29.2.08

Moteros

Si a lo comprobadísimo que está que los guardarraíles de las carreteras españolas son cuchillas para los motoristas que contra ellos impactan le sumamos que, desde hace tres años, duerme aprobada y en vigor una Orden por la que se prohíben dichas guillotinas y se contempla la instalación de sistemas alternativos —pero que no se hace porque es caro y cuestan menos las vidas humanas—, no es de extrañar que los moteros estén hasta el mismo pistonaco de indignación y que cada compañero muerto y partido en dos les traiga no sólo la pena, también la rabia de que podía haberse evitado, maldita sea. Los moteros son algo más que esos tíos peludos y cafres que nos pintan, ahí dale que te pego con su máquina borricaza y su rubiaca globera y cipota, y el domingo que viene lo van a demostrar manifestándose en Jaén contra los guardarraíles asesinos y en memoria de un joven colega recientemente fallecido por esta causa, Juan Carlos Aguilar. Bajo el lema Ni una vida más. Ayúdanos a parar esta sangría, estos caballeros espatarrados sobre ruidos desean que a su manifa se sumen también los peatones, así que, ¿por qué no echamos un ratejo con ellos el domingo? Será a las 12 de la mañana y partirá desde la plaza de Renfe.

28.2.08

Besapié no


No era un besapié, era un besamano, la de la alcalda Puri, que les daba el cheque a ochenta y siete proveedores de los más de mil quinientos con los que el Ayuntamiento jaenita está endeudado. Quien paga descansa, pero anda que el que cobra… El que cobra, resopla y da saltitos. Era la marquesa de Los santos inocentes —¿se acuerdan?— sentadita ante una cola de trabajadores que recibían unas monedas con motivo de la primera comunión del señorito Carlos Alberto, o sea de las elecciones que vienen: daban las gracias y besaban el dinero. Ahora que lo pienso, el besapié no es exactamente un besapié, sino un besatalón, que era lo que el martes pasado se dio en el salón de plenos del Ayuntamiento jaenorro, un besacheque, un besapagaré, dios te oiga. Cola de cebollas y otras deudas añejas, encebollados del anterior equipo de Gobierno, del PP, y esto lo recuerdo y lo remarco, claro, para que lo tengan en cuenta a la hora de votar el día 9, uno es así de flamenco y desvergonzado, y de vendido al poder. Ahora a ver qué pasa con los más de mil cuatrocientos proveedores restantes, entre ellos el quiosquero de enfrente de la Diputación, que ya hay que tener cuajo para deber mil euros en prensa, Jesús bendito, qué sofocación.

27.2.08

Tú te callas

Yo no sé si alguien echó de menos a un tal Gaspar Llamazares en el debate del lunes pasado. A lo mejor no. Posiblemente ni el propio Gaspar Llamazares se echara de menos allí. El interés por el enfrentamiento de los dos partidos mayoritarios deja fuera al tercero, que no es mayoritario, vale, pero escañea en el Congreso y representa a un buen número de españoles con más fe que la Mocos, o sea alternativos, jipilones, ecologistas, porreros, alucinados, hijos del auxilio social. Lo que tú quieras; pero el ejercicio democrático, entonces, no lo es tanto. Algo tendrá que debatir Izquierda Unida, digo yo, si es que a estas alturas se sigue soportando a sí misma, que también puede ser que no, y reza por que a nadie se le ocurra pedir que participe en los debates mediáticos para que el juego esté o parezca completo. La verdad es que de tercerón se tiene que estar muy bien: instalaíco, tranquilo y presto a largar oposiciones sin consecuencias a la hora de ponerlas en práctica, viva la República, se le saluda, Majestad, recuerdos a su señora. Llamazares vio el debate en su casa, desde la barrera, quizá en pantalla plana y con un zumito de tomate en la mano. No es imagen justa, la verdad. Es un “tú te callas” tácito, previsible y consentido.

26.2.08

Ecce homo

Que digo yo que a ver cuándo va a empezar a funcionar el café-bar del Nuevo Teatro, que nos lo digan, más que nada porque, mientras tanto, deberían autorizarnos a llevar nuestras propias cervezas, bocadillos y panchitos, sobre todo en representaciones como las del CAT este fin de semana, despiadadamente largas, más largas que la noche un triste, dicen que porque la Pilar del Río no consintió que le metieran ni un poquitín de cúter al texto de su marío el Saramago, yo qué sé, lo cierto es que, durante el descanso de quince minutos y con la perspectiva de una hora y media más por delante de In nomine Dei, amén, el respetable tenía la boca como el culo, ecce homo, y un cervezón así rapidico, aunque sea, nos hubiera hecho reconciliarnos con Melpómene y hasta con su prima la del pueblo, que no es musa de nada pero se fija mucho, qué barbaridad, qué pestiñazo llegó a hacerse un montaje tan bien puesto e interpretado. Así que eso, nenes de Cultura, el bar, la cafetería, el ambigú, que lo vayáis arrendando, concediendo a quien sea, que un teatro sin ambigú, sin cafetería, sin bar, es como una cama sin amante, como un televisor sin pañito ni gitanilla encima, como una misa sin murmullos ni crujidos ni hostias.

25.2.08

¡Taxi!

Los taxistas jaeneracos han tenido sus pollillas, de cuyo origen me parece a mí que nadie se ha enterado muy bien, a lo mejor es que a la opinión pública le ha dado así como igual o, en su defecto, le ha importado un pimiento. Pero bueno, la cosa ya parece que está solucionada, ahí ha estado la concejala ojazos Matilde Cruz para hipnotizar taxímetros irritados, prueba superada, esta mujer se ve que vale un Potosí: ya les ha comprado las pistolas a los nuevos policías municipales (más contentos que unas pascuas están ellos, oye) y ahora ha logrado que se den la mano los dos gremios taxistorros, a ver si con ello se consigue también que los que atienden el teléfono de Radio Taxi (o de lo otro, yo qué sé) no te hablen como si uno fuera un cajetón que cargar y desplazar a tal calle, con ese “radiotaxi, dígame, espere un momento, por favor” y hale, a esperar un momento que, a veces, son tres, o que ni te atiendan, esto lo digo más que nada por malmeter y porque mejore el servicio. Todo por mi Jaén, todo, que diría un ocioso terruñero. 953 22 22 22, eso es un lujazo de patitos, a ver a quién se le va a olvidar, el Dúo Sacapuntas se encargó de grabárnoslo en cancioncilla. Ahora queda que le quiten el torno a los autobuses Castillo.

22.2.08

Ricachones

Ceñudo, circunspecto y haciendo así con el labio, lo que me pregunto es: si los técnicos del Ministerio de Hacienda saben que alrededor del ochenta y seis por ciento de los ricachones españoles (con patrimonios superiores a diez millones de euros) elude sus obligaciones fiscales, ¿por qué demonios no van a por ellos y los crujen como ciquitraques? No sé, vale que yo soy tonto, asumido está, pero me da a mí que no hace falta poseer una cocorota privilegiada para suponer que un porcentaje sólo puede calcularse sobre una base de información. ¿O alguien es capaz de decir qué tanto por ciento de las gomas de borrar que le compran al mes a mi sobrino Alfonsi le robo yo del estuche mientras él duerme la siesta? Pues no. Eso no lo sé más que yo, ni siquiera Alfonsi, que todavía no tiene edad ni para hacer cuentas, el infeliz, y además quiere mucho a su tito. Aquí lo que pasa es que el milloneti al bollo de las especulaciones porcentuales y los caninos al hoyo que nos cava Hacienda sin quitarnos un ojo de encima, o sea lo de siempre, para qué vamos a cambiar con lo agustico que estamos así. Más jueces malayos están haciendo falta, y más huevos, para darse una vuelta por la quincalla fina a la hora del piscolabis.

21.2.08

Aprobados

Luego decimos que este es el país de la picaresca. Leche, si nos lo ponen a huevo, joé. A finales de mes, la Consejería de Educación de la Junta de Andazarrías endilgará una orden por la que los profesores cobrarán más cuantos más alumnos aprueben. Toma castaña, don Roque. Se supone que con esta medida se pretende incentivar su esfuerzo profesional en pro de los alumnos más perracos, tontunos o torporros, pero… que si me entiendes. Y tú me entiendes, ¿a que sí? No digo yo que todos los enseñantes vayan a mirar el caramelito ese con la baba colgando y se líen a aprobar gente a paletadas, a espuertas, con frenesí y griteríos, sobre todo porque, me imagino, habrá un control que constate la honradez de las evaluaciones; lo que pasa es que aquí algunos aprenden a saltarse los controles y hasta cinco burras alineadas de hocico a rabo antes de que terminen de inventarse (los controles, las burras y la madre que parió a las burras). Y que hay meses que uno no llega ni aunque coma trapos viejos, y que hay por ahí muchos escaparates con cosicas bonicas para mercarse si se tuviera un dinerillo extra, cachis en la mar, y que la vocación docente no es más que eso, una vocación, presumiblemente corrompible.

20.2.08

Currantes

La dirección del Partido de los Currantes andaluz autoriza a sus diputados a participar en la follisca de la que abominaban hace tres años, por inmoral, por corrupta, por abusiva. Ahora, los diputados andaluces del Partido de los Currantes a los que las elecciones del 9 de marzo manden a tomar merecido viento y forzoso descanso, pueden llevarse muerta y todavía caliente la indemnización por cesantía que se inventaron los socialistas a través de una cosa llamada Pacto de Impulso Democrático, que ya tiene mandanga bautizar así el reparto póstumo de la manteca pública; pero en fin: en política, hasta la mierda tiene que sonar bonita. El caso es que aquí, quien logra agarrarse a la teta de la ideología comprometida, el servicio público y el amor al terruño, ya no se suelta ni aunque quiera, y si tenemos en cuenta que nadie quiere, pues qué te voy a contar, nos sale por un pico. Un diputado cobra al mes casi 3.500 euros, más pluses. ¿Cuánto deberíamos pagarles a esos pavos si fueran héroes, si fueran bonicos, si fueran simpáticos, si fueran currantes como los del Partido de los Currantes? Esto está montado sobre demasiada pasta por todas partes y así, amiguitos, no furrulan más que los intereses privados.

19.2.08

Nenes

Bueno, parece ser que me va a tocar a mí hacer de malo, qué remedio. La alcalda jaenoncha y su grupo socialista mandante en el Ayuntamiento han utilizado electoralmente a la niña de ocho años que escribió una carta a este periódico pidiendo que se asfaltara una pequeña calle por el bien de unos abuelitos enfermos que en ella viven. Hale, ya está dicho; así todo seguido parece que escuece menos. La historieta es de cuento ternísimo, pero los políticos no están para cuentos y mucho menos para ternuras. Para parecer sensibles y emotivos, sí, para eso sí que están, que los limpios de corazón y los cursis también votan. Se enteran de la carta de la criatura, ven que el asunto es pan comido y ya visualizan la foto junto a los réditos electorales (pal Chaves) que obtendrán de los familiares de la niña, de esos ancianos, del resto de los vecinos de esa calle y de los coleccionistas de sentimientos crédulos y mariposas vivas. A la política siempre le han servido los niños, a los que pellizca los carrillos y coge en brazos para mostrarse humana, todo lo humana que no es la política en los despachos. Y esta niña de Jaén, el angelico, se lo ha puesto en bandeja. Ahora pregunto: ¿seguimos usando nenes para arreglar la capital?

18.2.08

Anaconda

Así que ya lo saben: pongan de patitas en la calle a su cocodrilo o a su caimán, a su pitón, a su piraña, a su anaconda, a su tarántula…, que está prohibida la convivencia con ellos en casa, que aquí no hay pareja de hecho ni cuarteto de provecho que valga, que eso es un asco y una aberración. Permítanles irse con lo puesto, más que nada por aquello de la caridad cristiana y el decoro, o si acaso con una maletita o un atillo colgado de un palo, más que nada por aquello de la estética de la marcha y el abandono, que siempre queda bonito y la mar de sentimental. Adiós, anaconda, adiós, es tan largo el olvido, hija de mis entrañas… Cómo te enrollaban de bien. De paso, si hay que sacar animales potencialmente peligrosos de casa, arreando con el cafre de tu marío, que lo aguante la otra y le ponga el bozal; a tomar viento la vacaburra pedorra esa que te encuentras todos los días en la salita, eructando y riéndose de las cosas de Juanimedio. Pero si la norma de la Junta respecto a mascotas chungas debe alegrarnos es sobre todo por esos perrazos de corte asesino y merecida mala fama que sus dueños, a veces de peor talante, sacan a comerse el mundo y a algún chiquillo, si se tercia. A esos, inyección letal, ni pollas.

15.2.08

Cacahuetes

De acuerdo con Gaspar Llamazares, sí señor; pero yo no les llamaría “propinas” a esas promesillas del PSOE y del PP de las que el coordinador general de Izquierda Unida se queja: yo las llamaría limosnas, calderilla, baratijas, cacahuetes que nos echan para que vayamos royendo nuestra credulidad y les besemos las manos a esos señoritos por ser tan buenísimos y obsequiosos con nosotros, sus obreros de las urnas, quienes nos vamos de un mitin a otro a ver quién arroja más céntimos, más caramelos chupados, más sobranzas de lo que ellos se comen y escupen. Así es. Si ya las “grandes” promesas electorales suenan a operación de mercado, a producto fabricado expresamente para ganar votos, las chucherías son los cohetazos de la verbena que se montan para sí mismos, y ahí tenemos a la plebe con la banderita paralizada y la nuca clavada entre los omoplatos, diciendo ¡oooooh! bajo los efímeros fuegos de artificio. Si ayer Rajoy derrochó dos mil palitos de colores, hoy Zapatero se pone las pilas y despilfarra tres mil bolitas de goma de esas que tanto botan y nos hacen reír, poniéndose el dedo en la ceja. Y después todo sigue igual, porque eso es lo que pasa: que después todo sigue igual y lo sabemos.

14.2.08

El amor

Pero si ya no se trata de que el Día de los Enamorados se lo inventaran tales o cuales grandes almacenes, hombre, ya está bien con el tópico del tópico progresista y acelga: de lo que se trata es de que hay que andar sobrados de cinismo y de mala leche para celebrar un sentimiento que tanto nos agilipolla. Vengan días de las constituciones, vengan días de las independencias, vengan días del ahorro, de los derechos humanos, de los calvos y, si me apuran, vengan días del trabajo y de la caspa (a cascoporro, ji ji). Pero eso de hacerle fiesta al enamoramiento conlleva la misma mala uva y el humor negro que si le organizásemos un banquete a Periquín por haberse quedado tonto de una pedrada o, en su defecto, plomillazo. El amor es un trapo sucio que hay que lavar en casa, a ver dónde va uno con la lengua fuera, los hombros caídos, las piernas arqueadas y ese gemidito beatífico e incesante que nos brota del gañote, qué vergüenza: la risión de todo el mundo, menos de los enamorados, quienes se solidarizan contigo y entonces formáis logia ñoñaza. Enamorarse es una desgracia como otra cualquiera, una miseria más del ser pensante, como los palominos y las chomineras. El odio, al menos, aclara cabezas y estiliza el paso.

13.2.08

Mi Inma

Qué alegría cuando la otra noche, echando unas cañicas en lo de Carlos el de La Barra, me encontré con mi Inma, la Solar, después de meses sin saber de ella, sin verla en los periódicos ni en las teles, sin darme columnas con ese mal genio tan gracioso que siempre se ha gastado la chiquilla, que se sentaba a una mesa con micrófonos delante y había que temerle más que a cualquier Josenrique y compañía. Ay, qué tedioso se me hace utilizar con la Inma, con mi Inma, la Solar, los verbos en pasado. Ella no dice nada, porque es discreta y misteriosa y, además, servidor no es muy bueno tirando de las lenguas, pero yo para mí que medio la han y medio se ha retirado de la política definitivamente. Y se le nota, está radiante, más rellenita (andaba muy flaca antes, por los disgustos), vestida de señorita abogada y con la sonrisa grande, presta e imperecedera, amiga de sus amigos y —me imagino— friaca témpana con sus enemigos, que para eso están y son de goma. Lo mismo hasta se ha enamorado, mi Inma, permítaseme la elucubración. Allá ella. El caso es que algunos contrarios a la tibieza la echamos de menos en el patio municipal y quería decírselo públicamente. Va por ti, Inma, mi Inma, la Solar.

12.2.08

Inmigración

Con su propuesta, promesa o amenaza respecto a la inmigración, el candidato por el Partido Popular a dirigir los designios de esta gran nave llamada España (vellos de punta y un himno en el corazón), el Mariano Rajoy, busca el voto de muchos, de muchísimos españoles —no sabe ná, el gachón—, esos que ponen siempre un “pero” después de confesar que no son racistas ni xenófobos ni nada, los que están absolutamente convencidos de que en España no había un solo delincuente hasta que vinieron los moros, esa señora que en la plaza se traga la bilis si en el puesto del azafranero le toca esperar detrás de una boliviana, los padres que vigilan el color y el pasaporte de los amigos de su nene (“tú eres moreno de moreno, pero ése es moreno de gitano”, oí no hace mucho a una madre en plena lección cromatológica a su taciturno hijito)… Busca el voto el Rajoy, en fin, de tantos ciudadanos libres y de derecho que, si no se comportan como cafres con el negro de los cedés y con el colombiano del bar de Pepe, es por el qué dirán, no vayan a decir que son ellos unos racistas y unos xenófobos, más que nada porque eso ahora no está bien que se sepa, no viste, quita puntos y hay que dar muchas explicaciones.

11.2.08

Anda que...

La concejala ojazos Matilde Cruz no tiene para comprarles pistolas a los nuevos policías locales que ya tendrían que estar aquí engrosando la plantilla de munipas jaenonchos. La concejala ojazos Matilde Cruz debería no apurarse y saber que esto es Jaén y que, como esto es Jaén, los nuevos policías locales podrían ir apañándose sin pistola, con una escopeta de plomillos para todos o con varios tirachinas, acaso un matasuegras de los que asustan, que verás tú como tampoco pasa nada, cosas más tontas se han visto en estas tierras, por ejemplo el propio hecho de que no tengamos más policías locales porque no hay para pistolas o porque a lo mejor la tienda que las vende se ha traspasado. Anda que… ¡Atención, central, atención, central, necesitamos refuerzos, pronto, la situación se nos va de las manos! ¡Bueno, vale, ya van para allá los refuerzos, pero sin pistola, hijo, que hoy se me ha venido el aparejo a la barriga y no me he podido alargar a comprarlas, llevo un diíta que no veas! Y me imagino a esos veintidós agentes que faltan, cuando sus tías les pregunten que cuándo se van a incorporar al apatrullamiento de Jaén: “Cuando me compren la pistola, tita”. Repitamos juntos: anda que...

8.2.08

Cuaresma

Una vieja menudilla, encorvada, enlutada, que sale al alba de su casa camino de la primera misa, moviendo los pies muy rápido y muy poco, pasos cortos y veloces como los de las cucarachas, asustada de tiempo, perfumada de pestes, la Cuaresma. En el templo está el entierro secreto de una niña muerta, el ataúd negro y la mortaja blanca, una madre mohína, una abuela sarnosa y una tía oligofrénica que se lame los brazos, no suena más que el silencio, no huele más que a lejía y a terciopelo, la difuntita era pobre y sólo disfruta de dos cabos de vela para el viaje cansino de su alma ajada, la van a enterrar descalza, murió de tristeza y de un palizón berreante, la Cuaresma. Un cura enjuto (mojamuto, ji ji), poco esmerado, roncazo por tanta juerga de salmos, despeluchado, farfullador, las pupilas como monedas de cobre sucio, las manos de señorita y un deje de mala leche en la Eucaristía que imparte e hisopa, procurando que el agua le salpique a él, más que nada para quitarse el sueño que tiene, la Cuaresma. Y luego al cementerio, en procesión, el cura, la vieja, la madre, la abuela, la tía que se lame los brazos y la niña muerta del camisón blanco y los verdugones ocultos, cantando en arameo. La Cuaresma.

7.2.08

Le pegas

Le pegas porque te da vergüenza pegarte, le pegas porque le tienes miedo, le pegas porque nadie te enseñó a hablar y todavía balbuceas, le pegas porque eres incapaz de resistir el argumento de una mirada atormentada por ti, le pegas porque el sonido de las bofetadas es uno de los pocos códigos de comunicación que tu pobre cerebro comprende, le pegas porque te pertenece igual que tu coche y tu roña, le pegas porque eres un mierda y no quieres que se dé cuenta, le pegas porque te das cuenta de que a su alrededor no hay tantos mierdas, le pegas porque respetas mucho al mierda de tu padre e imitas sus enseñanzas, le pegas porque en el fondo sabes que no te mereces tanta belleza, le pegas porque te acorrala su razón frente a tus mohines de simio, le pegas porque no se te empina, le pegas porque has perdido el recibo de su adquisición, le pegas porque las arcadas que te producen tu esencia miserable y tu basuriento existir no te permiten demasiados movimientos, le pegas porque cada día ves un escupitajo en el espejo, le pegas porque te asfixia tu hedor de alma, le pegas porque eres consciente de que cualquier día no va a dejar que le pegues, le pegas porque la quieres muerta. Le pegas.

6.2.08

Con lo que duele eso

La suspensión del mugrero mayor de los programas basura, Aquí hay tomate, ¿significa el comienzo de un tímido retorno a la televisión educativa, divulgativa y de mero y sano entretenimiento? ¿Significa, acaso, que los televidentes comienzan a dar muestras de hartazgo chismoso? ¿Empiezan a dejar de interesar en este país el alquiler más o menos duradero de las vaginas, la biografía de las pirindolas okupas, los despellejamientos graciosísimos, las catetadas con glamour, papa llama, Andreíta cómete el pollo y demás citas célebres? Pues si las interrogantes expuestas apuntan a una respuesta afirmativa… ¡Horror! La nuestra podría ser una sociedad abocada al pensamiento lúcido, con lo que duele eso y lo barato que se paga, cuando ya habíamos conseguido (o casi) que el ciudadano medio confundiera con fundamento masoencefálico los pelos listísimos del pestiñazo Punset con la alegría de vivir de Paquirrín o, lo que es lo mismo, la follisquería apalabrada y previo pago con los tristes apareamientos de los documentales de La 2. Ojito, que toda depuración acarrea replanteamientos. Y que tampoco hay derecho a que nos dejen sin el escote boquiabierto y digestivo de Carmen Alcaide, joé.

5.2.08

¿Cansado Zarrías?

Ando un poco acojonadillo porque, si resulta que es verdad que Zarrías está cansado y pensando en irse de la política, a ver qué hago yo con ese término que tantos éxitos me ha dado en mi brillante carrera articulística: Junta de Andazarrías. Y qué leche: que uno se acostumbra a un jefe, a una mano que besar y jamás morder, y le entran chispazos en las tripas cuando oye hablar de que a lo mejor se lo cambian, con el potencial peligro de que al nuevo no le baste con la mano y prefiera el solo de flauta o un concierto entero de bombardino, que es una cosa que suena muy bien, pero que a la postre da mucha angustia y ya no vuelve uno a cenar tranquilo. En fin, seamos optimistas: Zarrías qué va a estar cansado. Puede que lo que esté sea hasta el moño de enemigos, zombis a los que ya no puede contener y casi le tocan la camisa, gimiendo y echando papillas pútridas por la boca; pero el jefe no se cansa, al final verás tú como pega cuatro tiros de postas y les arranca la cabeza. Y eso de que don Francisco Reyes puede ser su sustituto…, no sé yo, aunque, si acaso, ya me contaréis los que le llamáis Paquito, ya, como la cosa pite y comience su agenda de trabajo escarmentando frívolos y chulones.

4.2.08

Ñiñiñí

La Conferencia Episcopal debería dejarse ya de tibiezas y de tonterías y presentarse a las elecciones, con dos testículos, y no que están todo el día ñiñiñí ñiñiñí ñiñiñí, sin dar golpe, a la sopa boba de la espera del partido que les conviene, el que mejor les plancha las sotanonas y les predispone a los corderos con los ojos cerrados y las bocas abiertas. Eso de tener una pata en Dios y la otra en política queda feo. Que cierren las patas de una vez y se queden tiesos en el roalillo que prefieran, a ver si dejan de marear, que entre el runrún que se traen y la peste a cirio, aquí no hay quien pare. ¡Vota Conferencia Episcopal! Habrá que ver a un curaco en el poder, desalojando la Constitución a bibliazos y cascando en el Congreso en latín y de espaldas, con aviso a las diputadas en esquela portera: “Observen el recato para entrar a este sagrado recinto, por favor”. Para las corruptelas, secreto de confesión y para los condongos, alfiler. Cárcel para las zorras que abortan y un palo por donde ellos saben a los homosexuales, previa quema de sus armarios. Y a poner mucho la otra mejilla, pero las nuestras, y a flipar en castidad, pero nosotros. ¡Arrepentíos, arrepentíos, arrepentíos! Eso, arrepentíos.

1.2.08

Autobuses

Mientras se decide qué hacer o qué no hacer con la chichinabera e inhóspita estación de autobuses que tenemos en este Jaén lagártico y pindongo, ¿qué tal un teléfono de información que no se tire minutos y minutos sonando, llamaré luego, y otra vez minutos y minutos sonando, llamaré luego, y otra vez minutos y minutos sonando (vamos, me imagino que sonando, a no ser que le enmudezcan el timbre para que no dé el coñazo), llamaré luego…, qué tal una página web, aunque sea basurienta y cutre como la propia estación, con las rutas, horarios y precios, tal y como así la tienen ya la mayoría de las terminales de autobuses interprovinciales, y no esa vitrina con las salidas y llegadas escritas en papeluchos, la madre que nos parió, qué vergüenza? Porque, mientras se decide qué hacer o qué no hacer con ese bochornoso recinto que se ha quedado más antiguo y más feo y más grosero que mearse en las bragas y reírse, los sincoche, que somos muchos y poco nos quejamos, pobreticos de nosotros, hemos de seguir tirando de ella, qué remedio, para ir a Cazorla a por chorizos, a Baeza a por virolos o a Bedmar, a ver si nos venimos con un cargo en la Junta de Andazarrías, pongamos por caso.