Los taxistas jaeneracos han tenido sus pollillas, de cuyo origen me parece a mí que nadie se ha enterado muy bien, a lo mejor es que a la opinión pública le ha dado así como igual o, en su defecto, le ha importado un pimiento. Pero bueno, la cosa ya parece que está solucionada, ahí ha estado la concejala ojazos Matilde Cruz para hipnotizar taxímetros irritados, prueba superada, esta mujer se ve que vale un Potosí: ya les ha comprado las pistolas a los nuevos policías municipales (más contentos que unas pascuas están ellos, oye) y ahora ha logrado que se den la mano los dos gremios taxistorros, a ver si con ello se consigue también que los que atienden el teléfono de Radio Taxi (o de lo otro, yo qué sé) no te hablen como si uno fuera un cajetón que cargar y desplazar a tal calle, con ese “radiotaxi, dígame, espere un momento, por favor” y hale, a esperar un momento que, a veces, son tres, o que ni te atiendan, esto lo digo más que nada por malmeter y porque mejore el servicio. Todo por mi Jaén, todo, que diría un ocioso terruñero. 953 22 22 22, eso es un lujazo de patitos, a ver a quién se le va a olvidar, el Dúo Sacapuntas se encargó de grabárnoslo en cancioncilla. Ahora queda que le quiten el torno a los autobuses Castillo.
25.2.08
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