31.3.10

Romanos

Qué malos son los soldados romanos, los soldados romanos son más malos que ná. Yo no sé por qué los dejan ir en las procesiones, con lo malos que son, que mataron al Señor y en vez de agua le dieron vinagre, cuidao qué mala leche, oye. Yo cuando los veo me da mucho coraje. ¡Malos, malos!, me gustaría gritarles, pero me callo porque tengo educación. Ahí con sus plumas y con sus lanzas, haciéndose los chulos. Seguro que cuando se encierra la procesión, o antes, se van por ahí de francachela para celebrar el calvario del Señor, seguro. Yo les pegaría. ¿Usted no, usted no les pegaría? Yo sí, yo les pegaría. Los soldados romanos no deberían existir. Y ahora menos. Antes eran más ridículos, llevaban en el casco un cepillo de barrer y las lanzas se veía que eran de Furnieles, de manera que, un poquillo, en el pecado tenían la penitencia, los chiquillos se reían de ellos y las abuelonchas manoteaban con chufla a su paso y después se ponían bien la falda. Pero ahora van demasiado altivos. Esta es la poesía sacada de mi cabeza que les dedico: Los soldados romanos / ay qué malos que son / son más malos que un grano / y que la carne de pescuezo. La poesía no tiene por qué rimar, así que no me critiquen, que por lo menos le he echado valor y la he escrito, pese a las consecuencias.

30.3.10

Mantillas

Qué guapísimas van las de mantilla, las de mantilla van más guapísimas que ná. Son palomas, son ninfas, son sílfides, son españolas. A su belleza contribuye el recato que hoy contemplan, y no como antes, que entre minifaldas y escotes aquello parecía un desfile de vedettes, qué poquísima vergüenza y cómo sufría la Virgen ante tanta grosería y falta de respeto, no me quiero ni acordar. Ramillete de majestuosa devoción son las de mantilla. Con su vela. Voy a dedicarles una poesía a las de mantilla: Oh las de mantilla / qué bonicas que son / me gustan más que la tortilla / y me gustan más que el jamón. Hale, ya está. La poesía ha sido así, a vuelapluma, y me la he sacado yo de mi cabeza. Sin las de mantilla, las procesiones de Semana Santa no serían igual. Serían demasiado machas, demasiado hombrunas las procesiones, con esos tamborazos y esos hermanos cofrades tan fornidos. Las de mantilla añaden su toque femenino con el primor y la fe que depositan a su paso por las calles de nuestro Jaén. Sus caritas de porcelana causan el arrobo general y hasta el silbido de algún pillín al que Dios perdona enseguida. A mí se me ensancha el corazón cuando las veo de venir: son nuestras madres, son nuestras tías, son nuestras novias respetadas hasta llegar al altar. ¿Sabes?

29.3.10

Viabilidad

Si es usted creyente, o sea optimista redomado, hágame el favor de no dudar en pedir factura por lo que le cobren por entrar a la Catedral de Jaén, pues dicen los teólogos fiscales que eso desgrava penas y condenaciones a la hora del Juicio Supremo para el destino de las almas. A la par se está estudiando la viabilidad de expedir algún tipo de certificado presencial en las procesiones, destinado al mismo fin. Dicen que en la Gloria ya barruntan que van a dejar de estarlo debido a la avalancha de inmigrantes con papeles que se les avecina y que los funcionarios celestiales planean huelgas de cerrazón divina y protestas a las puertas de las distintas Delegaciones de la Derecha del Padre, verás tú qué sin dios se puede liar. Pero es que ya se sabe que en estos tiempos tan antiguos las esperanzas, para unos, no pueden pasar del más allá, mientras que otros —cada vez menos— las depositan en el plan de pensiones y en que a la niña no le dé por casarse ahora, si total, el melón ya lo ha abierto con el novio, a ver a qué vienen las prisas por formalizar los coitos. La cura de espanto empieza a considerarla muy seriamente la Organización Mundial de la Salud, lo que pasa es que todavía no quieren decirlo para que no se nos quede cara de madrugón perpetuo y en ayunas. Feliz expiración.

26.3.10

La Lola

De Dolores viene el viernes, este viernes de chillar, ay sentrañas de esta copla que me ajoga el respirar. La Lola no encuentra el puerto al que nos tiene que llevar pa mercarse la farlopa que la ayuda pa cantar. Ay Lola la de los lirios, con la napia reventá, la de los ojos morunos, ay Lola la biempagá. Un mocito remoreno que trabaja en un kebáb te tiene comiíto el sentío y la mirada hechizá, llorando por las esquinas con las orejas tapás por un iPod lleno de penas con el Emule bajás. Siete cruces en tu pecho como siete puñalás te guían el rumbo tarumba de la puta madrugá, de la puta madrugá, madrugá del bar cerrado y de la rata escapá, madrugá sin afterhours y sin besos ni piedá, madrugá de los mugreros que te gritan la verdá, que te dicen “ay Lolilla, vete a casa, qué golfa y qué pena das”. Ya no estudias ni trabajas ni levantas la mirá ni madrugas como antes pa cantar la soleá, ya no vas a tus cursillos ni a tus fiestas de guardar, que ahora vives pa la loncha y para ir al kebáb a rogarle al remoreno que te tiene acipotá, dueño de tus carnes y de las aliñás, chulo de tu alma y de cuatro o cinco más. Cuando la luna se harte de brillar y de alumbrar será que a Lola Dolores ya la llevan a enterrar, a la vera de las sombras, con las greñas sin peinar, en una caja muy pobre de sardinas caducás.

25.3.10

¡No, PP, no!

Pues si la oposición jaenita de los peperos tampoco quiere que la plaza de Santa María nos la conviertan en esa plataforma chorra y feoncha y desarbolada que nos han enseñado virtualmente, que se estén quietos, que se callen, por favor, que no lleven a cabo acciones de protesta (el 11 de abril ya han programado una), que se abstengan de opinar en contra, porque entonces sí que sí nos sacan adelante el proyecto; porque entonces, con tal de llevarles la contraria, los sociatas e izquierdunos dejan de mirar a la ciudadanía lo poquito que la miran y se encasquetan las antojeras de ir contra el PP y ya no quieren saber nada más. De verdad, Josenrique, tú, García Anguita, Nestares, jamía, gente, estaos quietecicos, anda, que con vuestra intervención oportunista —como todo lo que hacéis— nos echáis abajo cualquier protesta y ya no habrá manifestación ni firma ni manifiesto ni columna periodística ni berreo ni argumento que haga cambiar de idea a este Gobierno municipal tan cabezón que tenemos, porque mira que es cabezón, que mucho ñiñiñí con la opinión de todos (y todas) los jiennenses y luego hacen lo que les sale del potorro con una devoción potorrera de lo más inusitada. Vosotros haced como que ni os habéis enterado o como que os importa un pimiento. Ayudadnos.

24.3.10

Que se seque

Bueno, pues ya están barridas y fregadas las Consejerías y reorganizaícos los consejeros y las consejeras, hale. Ya ha quedado apañaíca la Junta de Andalucía. Ahora a esperar a que se seque. Tenemos a nuestra Mar Moreno de importantona y todo, oye, mírala ella qué organizanta y qué importantona. Y tenemos a todo el mundo convencido y convenciéndonos de que se van a matar a trabajar por Andalucía, por los andaluces y por la madre que nos parió. Eso está bien, sí señor. En cuanto se seque, ya digo, podéis empezar. Qué ganas de hacer política socialista se les ve, ¿eh? Se queda uno parado. Están ahí que hasta se les pone gorda la vena del pescuezo de las ansias que tienen por empezar a hacernos ciudadanos andaluces felices. Hay que ver. Como toros de rodeo antes de abrirles la puerta están. Y sin Zarrías. Qué vocación. Pero espérate un poco, que todavía no está seco. Tranqui, tranqui. Mientras tanto podéis relajaros, podéis incluso tocaros los cataplines mientras tanto, que hay que guardar energías para cuando hagan falta. Id pensando en cómo rebatir la oposición del señorito Javier, que eso os gusta mucho y queda guay en el Parlamento. Y no le hagáis rabiar a Griñán, ¿estamos? Bueno, pues ya está seco. Venga, tirad pa’lante. Arrequetefó, arrequetefó, arrequetefó.

23.3.10

Avergonzado

El Papa Benedicto XVI se halla muy avergonzado por los abusos sexuales a niños cometidos por sus curas irlandeses. Eso está muy bien, hombre, que se avergüence, que se avergüence y que incluso le dé lacha y sofocación. Queda bonico. Pero, aparte lo bonico que queda, lo bueno sería que, cuando se le pase la vergüenza, el Gran Cura de la tribu católica se pusiera a pensar como una persona normal y sensata, libre de aberraciones biológicas, de forma elementalmente inteligente, y empezara a plantearse si buena parte de la culpa de las hijoputadas de esos y de tantos sacerdotes pedófilos, que marcan y hasta destrozan para siempre la vida de muchas personas desde sus primeros años, no la tendrá el celibato, el voto de castidad, el encarcelamiento inútil y monstruoso —anti vida, anti dios, anti razón— de la sexualidad humana, cuya satisfacción sin miedos ni pecados ni llamas infernales ni gaitas catequistas impediría en gran medida que estos castrados sin tijera se desahogaran con lo más inocente, manejable y amedrentable que tienen a mano cuando la mano se hartan de usarla o usarla les sabe a poco: los niños. Si esto fuera así, si al Papa le diera por reflexionar sobre esto, a lo mejor la Iglesia católica nos dejaría social y delictivamente en paz de una condenada vez. ¿O acaso disparato?

22.3.10

Purpurina

Aquí estuve yo. Manolín meó aquí. Por aquí pasaron las chicas más alegres de Canena. Y así. Es como si los alcaldes y las alcaldas, los grupos y las grupas municipales mandantes, quisieran dejar un testimonio de su paso lo más vistoso posible, que no se confunda, que resalte, que llame la atención, esto lo hice yo, esto lo hice yo, esto lo hice yo, y para ello no dudaran a la hora de autorizar barrabasadas que le van a la estética como la purpurina al culo, arrancando sombras como quien arranca rastrojeras, qué más da, no importa, lo importante es que destaque, que no sea lo de siempre, aunque lo de siempre sea lo más adecuado y sensato, un sello inconfundible de su legislatura, la obra, la obra, la obra. Mi obra, míala. Y claro, ante las protestas de la ciudadanía (de la que también es la ciudad, hay que recordarles, y tiene opinión para el color de las paredes, mira tú por dónde), qué mejor agarradera que tacharnos de catetos, de conservadores, de cutres y de poco preparados para la vida moderna, a sabiendas que los experimentos con gaseosa están muy bien para tu casa, allá cada cual, pero no para la común. ¿Alguien se cree que en el Ayuntamiento de Jaén no sabían la que se iba a liar entre la chusma cuando nos mostraran sus planes con la Catedral? Amos, hombre. Amos.

19.3.10

Nos la sopla

Leyendo ayer la entrevista a Salvador Pérez Arroyo, el arquitecto madrileño que nos va a poner bonica la plaza de Santa María y apañá la mala hostia, me dio la sensación de que lo que pasa es que a este hombre le van a pagar poco, o él se siente mal pagado, que viene a ser igual, y por eso ha echado lo que nos ha echado, lo que él mismo dice en la mencionada interviú del Javier Esturillo: “Sólo un pavimento”. Esto suena a que, si queréis más avíos, retrataos, no seáis agonías. Sin dudar de —ni tampoco menospreciar— los conocimientos y méritos profesionales de este señor y todo eso que suele decirse para salvarse uno mismo y no quedar como un ceporro inculto, eso de que su proyecto esté “basado en la arquitectura barroca” y que “en el Vaticano o en la plaza de San Marcos de Venecia” no haya árboles, la verdad, aquí nos la sopla muchísimo. Lo que habría que hacer es pagarle más para que se inspire mejor; eso o cambiar de arquitecto. La cosa resulta tan evidentemente fea, tan escandalosamente mazacotorra, que uno se asombra de la capacidad de provocación de este Gobierno municipal y piensa si lo de la placita catedralicia no será un invento, una maniobra para tenernos entretenidos frente a algo muy gordo que pueda estar avecinándose, yo qué sé qué, yo qué sé qué.

18.3.10

La imagen

Bueno, bien, vamos a ver, no nos pongamos nerviosos antes de tiempo: si lo que nos muestra la imagen virtual del proyecto de remodelación de la plaza de Santa María es consecuencia de una mala noche (o buenísima, según) de la alcalda Carmen, del arquitecto Salvador, del concejal Manolo, de la concejala Shaw, del concejal Montané y de tantos etcéteras municipales, pues vale, no pasa nada, disculpados quedan, todos cometemos errores, a todos nos puede jugar una mala pasada el cansancio, el estrés, la resaca, somos humanos y podemos rectificar. Pero si lo que nos muestra la imagen virtual esa es lo que realmente quieren hacer con la plaza de Santa María, prepárate, maquetador de textos del periódico JAEN, que tienes que encajar esto en la columna como bien puedas: ¡Vaya una mieeeeeeeeeeeeeeeeee-eeeeeeeeeeeeeeeeeeeerda! Pero no, no, ya digo, no nos alteremos hasta que no conozcamos las verdaderas razones que han originado ese proyecto, esa imagen virtual, esa plaza más propia de unos encuentros en la tercera fase que de una joya renacentista, ese tochaco pelado, ese insulto a la ciudadanía, ese postizo infecto, esa plataforma solanera por la que ni los perros más piojosos querrán pasar, ese panel de luces de pista de baile de puticlub barato. ¿Esa broma?

17.3.10

¡Al conejo!

La repulsiva corrección política que nos invade llega al conejo, tal y como nos informaba ayer este diario. Al conejo, señores, al conejo. Hay mucho conejo en el campo comiéndoselo todo; los agricultores están muy cabreados con el conejo, tan cabreados que se han quedado con su cara, con su cara de conejo, y como lo pillen, lo matan, por comilón y por dañino, y por conejo; pero espérate tú que ahora sale la Delegación de Medio Ambiente y dice que no, que lo que hay que hacer con el conejo es capturarlo vivo y soltarlo en otro sitio, donde no haga daño, por ejemplo en las oficinas de la Delegación, que verás tú qué buen rato pasan los funcionarios pegando corretás detrás de los conejos y haciendo chistes sexuales más graciosos que ná. Antes, cuando la corrección política nos dejaba en paz el sentido común y la gente tenía más luces, frente una plaga de conejos no cabía más que el arroz con conejo, el conejo a la cazadora, los andrajos con conejo, el conejo a la cazuela, el conejo al tomillo y la pizza conejuna. Pero se conoce que ahora eso es de bestiajos y hasta podría catalogarse de genocidio animalico, eso una Delegación de Medio Ambiente no lo puede consentir. ¿Por qué? Pues porque no es bonito. Es lo práctico, lo efectivo, la solución más rápida. Pero no es bonito.

16.3.10

Chinlú

Lo ocurrido con la electricidad en Cataluña a causa del temporal nos muestra la capacidad de respuesta de la compañía esa que nos pasa el recibo para que, entre otras cosas, no se nos descongelen las croquetas cuando a la meteorología le dé la gana. Se supone que también pagamos para que un nevazo no nos deje sin luz y para que, si finalmente nos deja sin ella, nos la restablezcan con la misma celeridad con la que Endesa trinca el importe de los recibos, que es que no se le va uno, oye. Pero se ve que no. Y el caso es que esas voces vienen sonando desde hace tiempo: las que denuncian que las infraestructuras de las compañías eléctricas españolas no responden ni de coña a los euros que ingresan, y que es en las adversidades cuando se demuestra lo flojísimas que son. Lo que pasa es que, ea, ahí seguimos, dándonos por satisfechos por estar pagando una barca que flota y se mece muy bien en aguas calmotas, confiados en que no vendrán olas que la hundan, porque la hunden. Ahora a Endesa le toca aguantar el chaparrón de la vecindad gerundense, que está que trina, claro, no es para menos, hasta que el trino vuelva a sonar a pío pío y todo siga igual, que es lo que suele pasar con estos brotes tan moñas de revolución que nos gastamos ahora, de tan pocos vatios.

15.3.10

Don Miguel

Cuentan que una vez el señor Lara padre fue a Valladolid a ofrecerle el Premio Planeta de ese año a Miguel Delibes, quien se lo rechazó en las narices. ¿Por qué?, preguntó el editor y argumentó: “Si lo aceptas, ganas tú, gano yo, gana la editorial y gana la literatura española”. Delibes respondió: “Pero pierde el joven escritor desconocido que ha puesto sus ilusiones en ese premio”. Teniendo en cuenta los millonacos de los que estaba y está dotado el certamen literario más amañado del país, hay que ver los cabales arrestos que el vallisoletano le echó al mercader. Con Miguel Delibes se ha terminado de morir la honradez literaria, en su fondo, en su forma, por dentro y por fuera, y desaparece un señor que, lejos de la soberbia y la ironía, propuso que fueran los Reyes a su casa para darle el Cervantes, que allí iban a ser muy bien atendidos, en vez de tener que viajar él a Alcalá de Henares a recogerlo, y que consideraba que tampoco su obra era tanto como para merecerse el Nobel. Otro maestro muerto, un cazador que escribía, quien ha logrado que la alta literatura que practicaba pase de abuelos a padres y a hijos y a nietos y vuelva a subir (esas ediciones en “Destinolibro” tan manejables y asequibles) sin tener que explicarse nada entre ellos, pues para todos hay.

12.3.10

Más que ramón

Verás tú lo que va a tardar el chorimangueo jaenés en hacerse con las bicicletas públicas. Jaén, además de lagártica y medio guarra, es una ciudad muy ladrona, eso lo sabemos, aquí hasta las viejas mangan plantas de los jardincillos municipales, que las he visto yo, y si no las pueden mangar porque no llegan, les dan con el bastón y las destrozan para que no se las lleve otra vieja más audaz, que esa es otra. Jaén es una ciudad en la que abundan los cafres, no lo puede remediar, será el agua o qué sé yo qué será. Para las bicicletas ya estarán estudiando (si es que no viene en internet) cómo arrancarlas de las bancadas y llevárselas a sus parcelas, pero si la cosa es complicada y no pueden, que no te quepa duda de que las destrozan. Y eso no será culpa de los políticos, sino de que aquí —para ser tan pocos y estar tan apretujados, leche— hay más hijoputas que ramón. Es lo que tienen las pequeñas ciudades andaluzas plantadas en mitad de un rastrojal manchego, que no crían más que aburridos y cipotes y ya se sabe a lo que lleva el aburrimiento: al vicio solitario, al enriquecimiento del bar de la esquina, a la columna malafollá y a robar o destrozar los bienes públicos, raras —y gratas— veces a sentar a don Bernabé Soriano en un váter y a podar en forma de falo el ciprés de un convento.

11.3.10

La TDT

La TDT falla más que una escopeta de caña. Vamos al apagón analógico de las señales televisivas y a todo lo que tú quieras, pero entre la TDT y dos danones unidos por un hilo hay poca diferencia en lo que a comunicación se refiere. En cuanto llueve o se mueve un poquillo de aire, hala, se acabó la TDT, “sin señal”, o se pixelan las imágenes o los muñecos se quedan congelados o se le va la voz como a un cafre de feria. Al menos en Jaén. Yo creía que me pasaba a mí solo, porque la antena de mi casa es una varilla de paraguas hincada en una papa, pero resulta que lo habla uno por ahí, en los quioscos, en el banco, en la cola del besapié, y te das cuenta de que tus males televidentes están muy extendidos entre el resto de la chusma: que la desgracia es amplia y la resignación, mucha. O sea que nos van a quitar la tele de toda la vida, la que se ve, para apuntarnos a una nueva tecnología que se está escacharrando cada dos por tres. Cojonúo, tío. Toma el berbiquí y dame el taladro eléctrico. Y hombre, no es que la tele de hoy sea una sucesión de obras de arte, pero mientras siga visitando nuestros hogares desde La Sexta la Beatriz Montañez a la hora del vinillo pre cena, amigos y amigas mías, la televisión española merecerá la pena de una señal clara, nítida y cristalina, eso ya lo sabes.

10.3.10

El acto

Pese a que no sólo no daban copa sino que, además, la Carmen Pozo te pedía dineros en la puerta (besote, Carmen, aunque ya sé que tú no eres de las que te mosqueas por mis malafollaúras articulísticas), el sábado me pasé por lo de Garzón en el Ifeja y salí con tres conclusiones que me guardé sin que me vieran, aprovechando un descuido: que Marcos Gutiérrez Melgarejo se sienta muy mal, como si lo hubieran arrojado desde el techo a la silla; que el juez de Torres ya puede estar contento con sus paisanos —te quejarás, gachón— y que, para decir lo mismo, o casi lo mismo, acerca de lo mismo, hay que ver lo que cambia el cómo lo dices, poniendo en juego que un acto de tres horas resulte un pestiñazo de no te menees o fluya con la amenidad y el interés que tanta faltica hacen, cosa esta última de la que —menos mal— se encargaron Cristina Almeida, el actor Juan Diego, el escritor Manuel Rivas, el ex fiscal Jiménez Villarejo y pocos más, porque si por el politiqueo local y las rancias poesías del Condestable hubiera sido, aquello hubiese empezado y terminado como el tostonazo castañar al que nos tienen tan acostumbrados y lo mismo, del coraje, le hubiéramos entregado a Garzón a las Manos Blancas esas y que se hubiese apañado como pudiera, el hombre.

9.3.10

Pacorreyes

Como el Pacorreyes siempre ha sido el más socialista de Jaén, pues lo han puesto de jefe de los socialistas jaenunos, eso es natural. Porque mira que es socialista el Pacorreyes, ¿eh? Más que el copón. Tú coges a un socialista, le haces comer dos docenas de socialistas, le untas las carnes con esencia de socialista, le echas encima una espuerta de socialistas y ese tío no será nunca, ni por asomo, tan socialista como el Pacorreyes, que es más socialista que ná. O sea que el Pacorreyes se ha ganado el puesto de jefe, no es que se lo haya dado Zarrías, y para ganárselo no ha hecho otra cosa en su vida que ser socialista a rabiar, socialista hasta el pataleo, socialista hasta caerse al suelo y a ponerse a dar botes de lo socialista que es. ¡Ay, ay, ay, ay, qué socialista soy! ¡Si es que me duele el cuerpo enterico de lo socialista que soy! Bueno, a ver, tú ya me entiendes: cuando digo socialista digo de la Junta y eso, no vayamos a confundir ahora las ideologías con la velocidad del tocino, que no hay color. Socialista tipo Junta, o sea partidista cerril, todo por las siglas, sonrisa correcta, corazón de señorito y mente de folleto. Qué se le va a hacer, Pacorreyes, te ha tocado. Te he visto que te han hecho jefoncho y digo ¡a por él! So socialista, so zarriano, so cumplidor, so incansable, so triunfador, so juntero.

8.3.10

Que os den

Y luego piden confianza. Anda y que os den. La payasada del jueves en el Parlamento andaluz no tiene nombre. Ah, sí, que el nombre ya se lo he puesto: payasada. Pues eso. Así hacen los pactos anticrisis los pepinicos esos. Yo le doy a usted el papel ahora mismo, usted no me da nada, ahora sin fotos, ahora con fotos, yo no quiero ese papel, pues lo coge usted, véngase a mi despacho, no, se lo dejo en el escaño, pues me voy, pues adiós. Y fueron los periodistas los que tuvieron que decirle al señorito Arenas que el señorito Griñán lo esperaba en su despacho, como el director del colegio al nene gamberrete. Qué asco, redié. Pero qué ascazo de política, maldita sea mi sangre. Y luego piden confianza, digo. Anda y que os vuelvan a dar, farsantes. Eso es lo que les importa la ruina a la que nos han llevado: un choteo. Así trabajan por Andalucía, recociendo sus enfrentamientos personales y haciendo del Parlamento un redil de niñatos gallitos disputándose la solución de sus propias permanencias. Inútiles. La próxima vez os deberían votar vuestras tías las del pueblo solamente. Pero no, seguiremos cayendo como cipotones y acercándonos a las urnas tras el cacareo y la berrea de siempre. La política española y andaluza y jaenera es una basura. Cada vez más visible, además.

5.3.10

Y en alma

Pero si es que no hace falta, copetín; y no sólo no hace falta sino que, además, sobra; y no sólo sobra: también empacha. Lo digo por la alcalda Carmen Purificación de los Remedios Peñalver Pérez, que le ha dicho que no a la vicesecretaría del Pacorreyes (ji ji, qué nombre más corto), y bueno, bien, me parece estupendo —no seas hipócrita, Tíscar: la verdad es que te la sopla, a mí no me vengas con pamplinas, que eres muy miserable—, pero, a ver, por dios, ¿es necesario añadir que la rechazas porque prefieres “entregarte en cuerpo y alma” a las tareas de gobierno de la capital? Entregarte. En cuerpo. Y en alma. Esa es una frase hecha y un tópico y me parece a mí que la capital no está para ñoñerías anatómicas ni místicas, que así le va. A nadie le hace falta un político gobernante que se entregue en cuerpo y alma, porque eso y darle un bocado al aire es lo mismo. Lo que le pedimos a un político gobernante es que ejerza su profesión lo más correctamente posible, y con utilidad, a poder ser también. Lo de las entregas del cuerpo y del alma que lo deje para su vida privada, que aquí (todavía) no comemos cuerpos ni nos hincamos almas entre pecho y espalda. Cojón con la cursilería y la metáfora y la hipérbole, leche, que es añadir nada a la escasez y seguir esperando.

4.3.10

Proponen

Los empresarios proponen. Total, por proponer que no quede. Y ya que proponemos, propongamos del todo, siempre un poquito más allá de la proposición, que quien bien propone te hará llorar y quien mal te quiere te propondrá. Proponen contratos que ya no tienen nada que ver con la basura, sino que directamente tendrás que firmarlos con la huella de tu dedo impregnado de excremento (del empresario, claro). Cortos se han quedado, no obstante. Porque, ya que te proponen que trabajes sin Seguridad Social, sin paro y sin garantías de ningún tipo, pues mira, que le añadan la obligación de fregar el suelo de la empresa con la lengua, sin perder la sonrisa (o te despiden), tragándote las arcadas. Serás mi alto ejecutivo y mi botones, me traerás el café con campurrianas y el estudio de mercado y ya de paso me pondrás pomada en el golondrino, la próxima vez tráete a tu novia, que me la quiero tirar bajo tu supervisión profesional, so bastardazo. El empresario guarda sus ansias de bufones que se coman la nómina para desayunar, antes de ponerlos manos a la obra con el látigo. Ya digo: por proponer... Esto es una bendición, aquí quien no trabaja es porque es un perraco o un orgulloso que se resiste a tragárselas dobladas a cambio de nada. Ya no hay currantes.

3.3.10

Al "jujao"

Cuchi, nene, el Griñán, encarándose a Zapatero para que nos pague la deuda histórica a los andaluces bonicos. El hijo el gori. Que le va a meter una denuncia al Gobierno y lo va a llevar a juicio, dice el gachón. Pero que no se le ha ido la olla, hombre, a ese qué se le va a ir la olla. Eso está muy estudiao, nene. Que sí. Tú hazme caso a mí. Como las cosas están como están, que verás tú si el señorito Javier no se gana la Junta, pues el Griñán tiene que encender un petardazo bueno y no te extrañe a ti que haya llamado a Zapatero un domingo por la tarde, después de comer, para decirle oye, José Luis, mira que te diga, que he pensado que te voy a amenazar con llevarte a los jujaos (porque Griñán seguro que dice “jujao”) si no nos pagas la deuda, pero tú no te cabrees ni pases mal rato, que lo voy a hacer para hacerme el chulo delante del electorado y que digan que qué huevos tengo por pedirle cuentas a los míos propios, como comprenderás yo al jujao no te voy a llevar, ¿estamos locos?, pero a mí me viene de perilla la bravuconada. Y Zapatero: Bueno, hombre, bueno, tira pa’lante. Y Griñán: Gracias, presidente. ¿Qué pasa, cómo va todo? ¿Y Sonsoles? Y Zapatero: Ahí ha ido a casa de su hermana a llevarle unas berenjenas rellenas. Y Griñán: Bueno, dale recuerdos. Y Zapatero: De tu parte.

2.3.10

La teja

Con la de airazos que llevamos y todavía no te ha caído la teja en la cabeza, repámpanos, qué suerte tienes. Cada vez que aúlla el ventorro se me pone un pellizco de ilusión en la parte del alma que ocupa el epigastrio y me digo, con el convencimiento de los rencorosos: “Esta vez le cae la teja, fijo”. Pero nada. Al día siguiente te veo cruzar sin venda en la cabeza y con esa mala hostia que tienes en el andar y en el señalar y en el sacar las llaves de tu casa para entrar a mover el guiso de boñigas con escupitinajos y regresar a la calle a seguir recaudando males de ojo. Porque me imagino que a ti también te diría el cura lo de la teja, ¿verdad? Que uno tiene que ir por ahí confesado siempre, sin pecado concebido, puesto que nadie está libre de que le caiga una teja en la cabeza y lo mate y vaya al infierno a que le echen vinagre y sal en las llagas de la conciencia. Quien dice una teja dice una maceta, un cascote, un buitre muerto, la voladiza cornamenta de un ciervo sin berrea o la túnica sucia del maestro que te tocaba la ingle y te prohibía que lo contaras. Se conoce que, de momento, la teja no está para ti, todo es cuestión de esperar con la misma ilusión del primer día el accidente anhelado, si es que antes no me cae a mí, claro, y vas a mi entierro y te burlas de mis cuatro cirios.

1.3.10

Las garras

Es gracioso, de mucho chiste, lo que viene pasando con las fiestas de la primavera y la concejalía izquierduna de Juventud del Ayuntamiento jaenoncho. Son un dilema. Porque, por un lado, los tuentis y los feisbuk se las dan hechas, el éxito de asistencia lo tienen garantizado, la Isabel Mateos sólo tiene que ponerle el sello echándole cuatro chominás al mocerío y atribuyéndose después los méritos, ojalá fuera todo así en política; pero, por otro lado, ¿cómo una Concejalía de Juventud va a firmar al pie de los miles de litros de alcohol ingeridos, las intoxicaciones etílicas, los aromas marihuanos y demás despendoles? Quita, quita. Eso no es lo correcto, la política tiene por fuerza que negar la realidad que no le conviene, así que no hay más remedio que echar mano de la herramienta adecuada en casos de disyuntiva moral: la hipocresía. Este año ya han anunciado que no va a haber Fiesta de Primavera, pero meterán los morros con campañas contra el alcohol, las drogas y las folliscas sin prevención. De esa forma se lavan las garras, están presentes, no alientan vicios, se dejan ver, no se mojan y se mojan al mismo tiempo, con el complemento tan sensato del ahorro, además, a sabiendas de que esto a los jóvenes borrachuzos se la suda, porque el botellón siempre lo pagan ellos.