31.5.10

Esos perros

Habría que exterminar a los perros de ciertas razas. Creo que ya está suficientemente demostrado que ciertas razas de perros son asesinas. Sólo hay que hacer hemeroteca, o googleoteca, para comprobar que los heridos y muertos por ataques de perros apenas dejan de citar las mismas razas: Pitt Bull y Rottweiler. Pues bien, a los perros Pitt Bull y Rottweiler hay que matarlos y dejar de producirlos. De mí ya se van a encargar las protectoras de animales y asociaciones de amantes caninos, no se preocupen; mientras tanto, hay que sacrificar a esos bicharracos, por más registrados como “peligrosos” que estén. ¿De qué le sirve a un niño que el perro que lo está desmembrando se halle registrado? Anda y vete por ahí. Esos perros están locos, y si no lo están, cualquier día se les cruza el cable. “Si no hace nada, si no hace nada”, dicen los dueños. Tus muertos que no hace nada. Son bestias. Yo no sé qué necesidad tiene la gente de vivir con bestias que cualquier día deciden que están hasta el rabo de ti y te lo dicen con sus fauces en tu pescuezo. Muerte rápida e indolora, extinción total de esas razas y mucha cárcel para quien se empeñe en conservarlas. ¿Por qué un tío o una tía elige tener un monstruo de esos y no un perrillo bonico e inofensivo y juguetón? Porque les va el miedo que dan.

28.5.10

10 minutos

La hosti, nene, qué panzá de reír. Los sindicatos han pedido a todos los funcionarios públicos que dejen de trabajar diez minutos cada jornada. Calla, que ya está aquí otra vez el ataque de risa. ¡Y jajá y jajá y jajá y jajá y jajá! Es que no lo puedo remediar: es escribirlo y me da una apoplejía de choteo. Mira, ahora verás: los sindicatos han pedido a todos los funcionarios públicos que dejen de trabajar diez minutos cada jornada. ¡Ay, dios, que no puedo! ¡Y jajá y jajá y jajá y jajá y jajá! Que dejen de trabajar. Diez minutos. Los funcionarios. Maldita sea la leche que mamó el demonio, pero si eso para algunos, para muchos, es una décima de segundo en proporción al tiempo que se escaquean a diario de tocarse la pera a dos manos, que da asco verlos arrastrando la perrera por los pasillos y reposando la mala leche que da el tedio prolongado cuando se te acaban todos los periódicos y todos los catálogos de “Ikea”. Y que no me vengan con que esto es un tópico porque, si es un tópico, es el tópico que vemos nada más arrimarnos a los organismos públicos. La pena es que estos ladrones de las arcas del Estado enmierdan sin remisión a los funcionarios que sí funcionan, ya que, cuando te ha tocado uno de estos gañanazos perráncanos, maldices al gremio entero y a todicos sus brotes futuros.

27.5.10

Pico y pito

Imagínate tú que el presidente Zapatero coge y se levanta, se despega la culera del pantalón, se pone bien la corbata y le dice a Rajoy: “Venga, siéntate aquí, arregla esto, yo me voy, me has vencido, sorpréndenos”. El careto cerúleo y descolgado que se le tiene que quedar a Mariano no te lo quiero ni contar. ¿Y tú qué te crees, que a Zapatero, en sus quimeras domésticas, no se le habrá pasado por la chola hacer eso? No te extrañe que eyacule soñándolo. Imagínate tú que el árbitro contra el que te estás desgañitando nombrándole a la madre y a los muertos y a los cuernos detiene de pronto el partido, te localiza en la grada, sube y te entrega el pito. O que el albañil de la obra callejera al que llevas criticándole la zanja toda la mañana se te acerca, te quita el “Viva Jaén” de debajo del brazo, te pone el casco y te entrega el pico. Y, ahora, paremos de imaginar, porque si Mariano Rajoy y los suyos tienen las soluciones para la crisis y hasta son capaces de jurarlo por el Niño Jesús (“se muera mi mama y me pille un coche”, Papajarry dixit), lo que habría que hacer es entregarles el bolígrafo, la libretilla, un teléfono y a trabajar. Lo malo es que esto no se estila, no es guay. Lo guay es mentarle los muertos al colegiado, reírse de la mierda zanja y contemplar al que se ahoga con el salvavidas bajo el brazo.

26.5.10

Tranquilos

Que sí, que he hablado con el sindicato de columnistas diarios y que vamos a convocar una huelga general contra el Rodrigón Zapateraco de La Moncloa por habernos obligado ayer, masivamente, a cambiar nuestros artículos periodísticos contra el Real Decreto para que los ayuntamientos no le pidan más dineros a las entidades bancarias. ¡No hay derecho! ¡A ver qué mareo es este! ¡Que somos personas, por favor! Un error del BOE, dicen. ¿Error? Yo sí que te daba a ti error. No obstante, antes de la “rectificación”, el Ayuntamiento de Jaén dijo que estaba muy tranquilo, el joío por culo, porque lo que tenían que pedir a los bancos ya está pedido. El Ayuntamiento de Jaén, esa cosa de tranquilos que hay en la plaza Santa María, le debe a los bancos más de ochenta y siete millones de euros, pero está tranquilo, ya digo, ya dicen. Menudos huevones. Bueno, el concejal Colmenero de la Hacienda en Funciones dijo que “aún es pronto” para pronunciarse, o sea que no tenía ni repajolera idea de lo que había que decir en estos casos y estaba esperando a que se lo soplasen o a ver qué decían otros. Lo que está claro es que en Madrid se ha desatado un suicidio electoral a manotadas y al Gobierno se la sudan muy mucho las salpicaduras. Que espabilen o se compren un paraguas, dirán.

25.5.10

De verdad

Cuando empiecen por ellos mismos, pero de verdad, nos los volveremos a creer. Cuando sean capaces de llevar a cabo, pero de verdad, recortes en sus ingresos, o hachazos, podremos hablar seriamente de “sacrificios” para combatir la crisis. Cuando se decidan, pero de verdad, a quitarse del bolsillo esos sueldazos de más, esas dietas de más, esas comisiones de más, esas indemnizaciones de más, esos cargos de más, esas pensiones vitalicias de más, empezaremos a confiar en que no están en política por provecho propio y sí para el bien común. El bien común suena a payasada y a insulto y a basura y a fechoría cuando te enteras de lo que han cobrado, de lo que cobran y de lo que cobrarán toda su vida por haberse tocado la entrepierna de doce a dos, con dos horas para comer. Porque, mira, a estas alturas, no nos pongamos delicados: hay políticos que han llegado a sus cargos con el único fin de jincharse de pasta, y no hablo precisamente de los corruptos, sino de los que se jinchan por lo legal. Y que los hay agarrados a la O del socialista obrero para vivir como lo que son y a lo que han aspirado toda la vida: señoritazos ricachones, viciosos de lujo y podridos de patrimonio. Y todo ello con el dinerito público que tanto les gusta, por dulce, por fácil, por soba y por —eso creen— merecido.

24.5.10

Jolín

Honda preocupación por el impuesto anticrisis a los que superamos el millón de euros entre ingresos, ahorros y propiedades. Honda, muy honda. Nos lo temíamos. Estábamos como en la escuela, cuando el profesor iba a llamar a alguien a la pizarra: nos encogíamos tras el compañero, hacíamos como que escribíamos y nunca lo mirábamos a los ojos. Al final vamos a pagar los mismos, Zapatero nos ha sacado a la pizarra. Mucho estaban tardando los pobretones de rentas cutres en asomar las greñudas cabezotas por encima del seto de nuestras fincas y clubes de golf para mirarnos con envidia, esa envidia calentucha y sin bríos que se gastan los muy necios, esa envidia espachurrada y tan apestosa como sus alientos cebolleros, para delatarnos, para acusarnos, para señalarnos con el dedo. Pero la crisis no es culpa nuestra, jolín. La culpa de la crisis la tienen los seres humanos. Nosotros no, nosotros de lo único que somos culpables es de albergar una inteligencia sobresaliente para retener los dineros que a otros, por imbéciles, se les escapan. Míralos cómo babean mientras elaboran el impuesto contra nuestro honor, se creen que han ganado, pese a que saben que por muchos impuestos que nos echen siempre estaremos por encima de ellos, y nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos.

21.5.10

El Vicente

Y qué me dices del artículo que le publicó ayer este periódico al doctor García Villarrubia, el Vicente, titulado “Oro líquido, bomba para la salud”. ¡Virgen Santísima de la Pringacha! Si no lo has leído, léelo, leche, léelo, que te pasas el día leyendo cipotadas y luego lo importante no lo lees. El hijo el gori, qué bien escrito, qué divertido, qué serio, qué preocupante, qué claro y qué valor. A mí me advierten con cierta frecuencia de que cualquier día me van a partir la cara, pero creo que ya tengo un compañero de ruptura facial, así que voy a salir más de cañas con Vicente, más que nada por aquello de los dos pájaros de un tiro, que así siempre tocaremos a menos. En cuatro columnas el tío es capaz de relacionar con asombroso tino las mentiras sobre los beneficios del aceite de oliva —sus contaminaciones y sus fraudes en la elaboración— con el toro que mató a Paquirri, las grajillas, Billy Wilder, Chernobil, Karina y el bar de un tal Benito. Toma ya. Y hasta me cita a mí, pese a que yo no le he hecho nada a ese tío. Vicente García Villarrubia es un médico toledano que lleva tiempo diciéndonos a los de Jaén que el sagrado aceite de oliva virgen extra es un dios, vale, porque lo es, pero un dios que tiene tratos comerciales, pesticidas, insecticidas y herbicidas con el demonio. Y tos callaícos.

20.5.10

Alérgicos

Para vosotros, alérgicos, que os tapáis las narices contra las ventosidades de la oliva, obligados a llevar un burka facial, bozal de besos, silencio de los corderos y de los chotos; para vosotros, alérgicos, habitantes de un infierno de pólenes latifundistas, víctimas de la cópula vegetal de las cosechas futuras, angelitos lagrimosos con las alas mustias, tosedores de una tos ecuánime y responsable, pedigüeños de oxígeno; para vosotros, alérgicos, payasitos tristes de nariz morrona que cada año tenéis que elegir entre la enfermedad o el destierro, malditos por la gramínea, por una palabra tan bella como “floración”, por un monocultivo tan bastorro y tan feo y tan rico, a los que Miguel Hernández olvidó en su poema aceitunero; para vosotros, alérgicos, recipientes de estornudos envasados al vacío, festivos de mocos, tímidos de pulmón, escocidos de aire que cada día por estas fechas os tenéis que enfrentar a un enjambre invisible de monstruacos chiquitines; para vosotros, alérgicos, a los que el cuerpo se os vuelve gandulón o cobarde y ya no os defiende, rezadores de lluvia, ególatras del mar, matemáticos del recuento de pólenes, sólo vosotros sabéis lo que es en realidad un metro cúbico de aire. Para vosotros, alérgicos, es esta columna de hoy, aunque sé que de bien poco os servirá.

19.5.10

Que se ría

Pero, hombre, Fernández de Moya, candidato PP a la Alcaldía jaenítica, tú, Josenrique, nene, no le digas a la alcalda Peñalver que “menos risas y más soluciones”, cachi en los mengues, que una cosa no está reñida con la otra, ¿sabes?, que uno puede aportar soluciones sonriendo, y hasta riendo, e incluso tronchándose, partiéndose la caja, y más con la sonrisa tan boniquilla que tiene la alcalda, antigua y odontológica, muchacheja y pimpante, algo erótica, ese erotismo del maniquí en cambio de temporada, y no tú, que eres más seriote que un chipirón, vamos, por lo menos habrá que conservar el buen humor, con la que está cayendo, joé, qué tío más formalito eres, tú, Josenrique, que una cosa es tomarse la política en serio y otra cosa es tomarse la política a malafollá, ¿o es que estás esperando a eso de que quien ríe el último ríe mejor?, tú sigue con tus repartos de folletos y tus cosas, que lo haces muy bien, pero si te tienes que reír, pues te ríes, pero sin ensayos, de forma natural, ji ji ji, ja ja ja, que verás cómo el folleteo se te hace así más llevadero y satisfactorio, hay que ver, quién te lo iba a decir a ti, con tu carrerón y tu perfecto peinado y repartiendo folletos por la calle como un nene nini desorientado o como un poeta sin enchufe oportuno, válgame, lo que son las cosas.

18.5.10

A sudarla

Antes de la crujetá de medidas ahorrativas que nos han metido los chiribailas socialistas del Gobierno de Rodríguez Zapatero, los chiribailas socialistas del Gobierno de Rodríguez Zapatero venían anunciándonos el fin de la crisis, la remontada económica, el hilo de luz al fondo del túnel. O sea que mentían. Ahora vístemelo de lo que te dé a ti la gana, tío correctito, pero la realidad es que nos estaban soltando una pechá de embustes, una sarta de trolas de esas que los políticos consideran obligatorias para salvar el pompis, su pompis, y no el culo, nuestro culo. Pero verás tú como esto tampoco es motivo suficiente para que nos suba el nivel de náusea al comprobar qué clase de tipejos y tipejas tenemos ahí, gobernándonos, puesto que los ciudadanos ya estamos en fase terminal de esa enfermedad que se llama “costumbre”. Nos acostumbramos a que los políticos sean así y nos metemos en la cama a sudarla, que para actuar ya están los sindicatos preparando lo único que saben hacer: huelgas, y sólo porque el Gobierno ha tocado a los sagrados funcionarios, antes no han visto conveniente hacer nada, cuatro millones de parados es una bagatela para esas organizaciones tan rojas, tan ricas y tan inútiles que lo único que saben es coger la pancarta y dar cursos chorras y muy bien pagados.

17.5.10

Cunetas

Confirmado: el franquismo sigue teniendo poder en España. Suspendido Garzón. Los jueces son intocables, y si además respiran el aire que se daba por aquí desde 1939 hasta 1975, su intocabilidad parece ser que se hace coleguilla del hormigón armado, del acero inoxidable y de la piedra losa lápida que todo lo calla y todo lo oscurece y todo lo tapa. Anda que no habrá gente brindando por la resolución unánime del Consejo General del Poder Judicial. Y lo que les quede. Brindando con tintorro, qué pollas champán ni cava ni demás mejunjes antiespañoles, antipatrióticos, antitestículos bien puestos. ¿Se imaginan a esa gente? Una juerga y un gustazo para la espina dorsal y el recuerdo. Un hedorcillo a cuesco de otros tiempos. La cosa es que tenemos un juez menos porque en ello se ha empeñado la extrema derecha. ¿Algo que objetar? De pretender el Nobel de la Paz, a Baltasar Garzón lo mandan al paro. En el Valle de los Caídos se han visto estas noches muchos fuegos fatuos y se ha escuchado una musiquilla terrible tarareada por vozarrones machos. Ahora lo que hay que comprobar es si el fascismo español se va a conformar con esto o, por el contrario, envalentonado, nos va a seguir pidiendo justicias de este tipo. ¿Quién será el siguiente? Se han cerrado las cunetas de la Memoria Histórica.

14.5.10

Raudal

Qué te juegas a que las filtraciones de agua que empapan los dodotis del Nuevo Teatro “Infanta Leonor”, y que continúan avanzando tierras abajo, vienen por culpa de algún estropicio que el Ayuntamiento jaeniqui hizo durante las obras de intervención, adecuación y musealización del Raudal de la Magdalena con fondos del Plan Urban, nene, qué te juegas, qué te juegas, qué te juegas. ¡No, venga, di: qué te juegas! La inauguración del Raudal ya se tuvo que aplazar —para septiembre— en julio del año pasado, por razones que no quedaron muy claras, no sé qué rollo de un cristal aporreado cuya calidad de incidente leve no correspondía con la torcedura de las caras de quienes te lo contaban. Desde entonces, las humedades llevan tiempo viéndolas en los aparcamientos del teatro y se lo venían callando, a ver si se secaban pronto y solas y no había que dar explicaciones, que eso es una cosa que al Patronato de Cultura le sienta peor que un golondrino: dar explicaciones, y no digamos ya a la señora directora del teatro, Carmen Pérez, aliados todos en esa política de ojete apretado para aguantar el chaparrón sin reconocer nunca, jamás, que han metido la pata y que lo que pasa es que contra ellos existe una confabulación chunga de todos los que no les aplauden incondicionalmente.

13.5.10

La roña

Qué vergüenza, por favor, qué vergüenzaca más grande. Que los Estados Unidos de Norteamérica —nada menos que la USA de los EE UU del Obama— nos hayan tenido que llamar la atención por nuestros “problemas económicos” a fin de que “no se contagien” es para que se nos caiga la cara de vergüenza y nos explote el bazo de la sofocación. Es como cuando la profesora mandaba llamar a los padres de algún chiquillo desaseado y les exigía que le rasparan la roña con más frecuencia en pro de que los compañeros no compartiésemos piojera. Menos mal que, al menos, España no ha reaccionado como aquellas madres, quienes a gritos y con las uñas fuera le recomendaban a la maestra que se lavaran ellas el chomino con zotal y un estropajo, que si había en el mundo un niño limpio ése era el suyo. España no ha tenido más remedio que agachar la cabeza y pasar el mal rato, con la correspondiente bronca de Rajoy ayer en el Congreso, con Zapatero quitándole el cheque a los zagalillos recién nacidos y desatendiendo farmacias y congelando sueldos y amenazando incentivos a las pensiones, o sea pegándonos el palo a los que menos culpa tenemos, maldita sea la leche que mamó el demonio. Lo que son las cosas, ¿eh?: Obama nos mira, alza una ceja y aquí se jiña todo quisque. Qué poderío.

12.5.10

Personaje

Loco Vereas Picalapata va por ahí con una prisa de agua y una alcuza chiquitilla, silabeando y depositando gotas de aceite de pecar en los occipucios de las personas. Algunas personas permiten de buen grado que Loco Vereas Picalapata les deposite una gota de aceite en el occipucio, otras no se percatan (por lo que siguen viviendo en la desdicha de la ignorancia de su propio panolismo) y otras le meten un puñetazo en la quijada y lo tiran al suelo y lo patean, habitualmente durante mucho rato. Loco Vereas Picalapata es un mártir y un prejubilado que bendice jaenitas con su alcucilla y nadie se lo agradece lo suficiente, Loco Vereas Picalapata es un psicópata amable y atareadísimo que instruye murciélagos y come el pedúnculo del alcaparrón con el placer que otros gastan para comer cigalas, Loco Vereas Picalapata es maricón y se lo calla porque no cree en el amor verdadero y teme que cualquier chavea homófobo le vacíe un ojo. Cuando lo echaron por loco de la clínica mental en la que vivía, Loco Vereas Picalapata sufrió muy poco y apenas juró vengarse, se instaló en la almazara rota de los espectros tardíos y se hizo sacerdote del aceite rancio que devuelven por la boca los ahogados en el mar de olivos, también se circuncidó y trató de suscribirse al asombro, pero no se lo permitieron.

11.5.10

Mairena

Venga, a ver, que tengo un ratillo, yo te lo traduzco: lo que quiere decir el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán —y cualquier político— con eso de que “hay que rescatar la política y trasladar confianza” es que tienen que evitar que se note que la cagan. Que cagarla la van a seguir cagando, según costumbre, tal y como funcionan hoy las ideologías en su inexistencia o en su corrupción; pero que hay que trabajar más para no cagarla tan descaradamente, para engañarnos con mejor tino y eficacia, para que no sepamos de la misa la mitad, ni el principio, ni el final, ese final de las misas que suele terminar a hostias. Por ejemplo, la crisis. El problema para un político gobernante no es que el ciudadano padezca una crisis, sino verse acorralado por la situación y no tener más remedio que reconocer el estado de ruina, el cual, si los mecanismos de partido y Gobierno hubiesen funcionado bien, sería perfectamente negable o, en todo caso, disimulable. Esa es una tarea que ellos hacen con la punta de la pichulina. Con decir que es la oposición la que exagera para desgastar, cumplen y se van a casa tan contentones, a comer centollos. Eso es lo que Griñán, el Pepe que sustituye al Manolo y al Gaspar, quiso decir el otro día en Mairena del Aljarafe, provincia de Sevilla.

10.5.10

Celofán

Todavía me estoy riendo por el comentario del Trepabuques contraportadino del viernes pasado con respecto al homenaje al escritor José Viñals: “Nunca la metafísica poética dio para tanto; por favor, qué aburrimiento”. No acudí a ninguno de los dos actos programados —los homenajes póstumos me tocan un poco la cazoleta; eso de ir a una cosa de Viñals y no poder terminar de bares con él no me seducía nada—, pero me los puedo imaginar, porque cuando uno era inocente se tragó muchísimos zambombazos de esos, hasta que un día uno ya no pudo más y, con el rostro desencajado, tuvo plena consciencia de hasta qué punto despiadado hay gente que goza aburriendo al prójimo con gilipolleces que, así, tal cual, desnudas, pasarían por divertidas y hasta por amenas, pero que envueltas en el celofán pringoso del quedar culto y profundo no hay dios vivo o muerto que las soporte. Hay quien se sube a un estrado y deja de ver público para ver condenados, hay quien por “acto cultural” entiende “sala de viejas rezando el rosario”, hay quien posee una oratoria y una retórica tan sumamente coñaza, tostonaza y pestiñona que eso no tiene más remedio que ser intencionado, ya que por sí solo y de forma natural es imposible que se cueza y se retuerza tantísimo en el tedio y en el vacío.

7.5.10

Clavellina

Necesitamos —y con cierta urgencia, además— a unos nuevos Quintero, León y Quiroga, Valverde, Perelló, Cantabrana, Mostazo y otros genios que compongan coplas renovadas, coplas que ya no hablen de madrinas taurinas enamoradas en silencio del brillo de los caireles de los novilleros ni de ser esa, esa oscura clavellina que va de esquina en esquina volviendo atrás la cabeza, porque ya a las folclóricas y tonadilleras no les pasan esas cosas: ahora sus cuitas y dramones son que pueden ir a la cárcel por ayudar a blanquear los dineros de sus novios, por ser cómplices de prevaricaciones y malversación de fondos públicos. Lo que ha cambiado el cuento, tú. Con lo bonito que era aquello de la cupletista y el torero que se casaban tras haber puesto en los carteles un nombre que no lo querían mirar y que, pasado el tiempo, la cantante se convertía en la otra, la otra, la que a nada tenía derecho por no llevar un anillo con una fecha por dentro, por lo cual los flamencos del colmao la vigilaban a deshoras, empestillados perdidos. Ay, qué tiempos. Esto de que las folclóricas se hayan corrompido con delitos urbanísticos va a ser cosa de la globalización y de esta tendencia que tenemos a vivir tan emparentados con el plástico brillante y aséptico. Nos hemos cargado al marinero del puerto, tú.

6.5.10

Mojaúras

Pues que no las dejen entrar, que las echen, que para eso, para no dejar entrar a lo que no les viene con el regalito de la complacencia bajo el brazo, en el teatro Infanta Leonor de la capital jaenorra se las pintan muy bien a la hora de impedir la entrada, así que, salvo si atendemos a aquello del gafe que tiene ese sitio desde que nació tras su parto de diez años, yo no sé cómo es posible que se les estén colando filtraciones de agua, con esos cancerberos tan garridos y esa directora tan seria y escondidija, veremos a ver si es agua lo que se les está filtrando y no los meados legendarios y subterráneos del Lagarto de la Magdalena buscando sus reales cauces, veremos, porque en ese caso los técnicos de Aqualia que están investigando las mojaúras no van a poder solventar nada, van a hacer así con las manos, así, así, y se van a largar, y el concejal Montané se pondrá muy triste y sufrirá por nosotros, por el teatro, por el arte, por la cultura y por un edificio al que le faltan la suerte, las salidas de emergencia y las programaciones de calidad, porque a estas alturas ya se habrán dado ustedes cuenta de que el Infanta Leonor no tiene suerte ni salidas de emergencia ni programaciones de calidad, es lo que hay y lo que no hay. Eso sí: de lo que van servidos hasta el empacho es de hojas de reclamaciones rellenas.

5.5.10

Meapoquito

Qué tontada lo del velo, chiquillo. Un país con los huevos negros y todavía discutiendo por chalaúras. ¡Anda y que las niñas vayan con velo a clase y con medallitas de la Virgen santa y con escapularios del Bisbal y con un Mahoma en la mochila y con lo que les dé la gana o su religión les mande! ¿A ti qué leches te importa? Los Alás y los Cristos y los Budas y toda esa morralla hay que quitarla de los centros públicos, por supuesto que sí, y a poder ser con cara de mala hostia un lunes por la tarde, pero a esos mismos centros públicos y a los privados también se debería permitir llevar encima los símbolos de la superchería que a uno le pida el cuerpo. Mientras no salpiquen ni le entuerten un ojo al de al lado, a ti qué más te da. Pues nada, algún meapoquito decide de pronto que a una zagala con hiyab hay que echarla, y hale, calvario social. Oye, y que al mencionado meapoquito no se le ocurra nunca sacar de las calles las procesiones de Semana Santa, que eso sí que estorba. Con la de gorritos y pañuelajos que llevan en la cabeza los nenes de ahora, algunos más feos que peerse líquido, y tienen que tomarla con las morillas por que llevan un velo. Eso es meterse en lo que a uno no le importa con el único fin de tocar las narices, a mí que no me vengan con gaitas. Eso es chinchorrería mala.

4.5.10

Trabajo

Claro, con tanto sol y tanto paro, ¿quién se va a manifestar el 1 de mayo? El paro es lo que tiene, que te quita las ganas de celebrar la Fiesta del Trabajo, que no tiene uno el cuerpo para gaitas, mientras que el sol te manda a otros destinos menos reivindicativos, más alcaparroneros, mejor enfocados a la alegría de la sangre. Poco más de trescientas personas en Jaén capital salieron al sol de la pancarta y al son del sindicato. Porque, vamos a ver, el 1 de mayo qué es, ¿fiesta o protesta? Si tenemos en cuenta que el día que conmemoramos el trabajo no se trabaja, es fiesta; y si tenemos en cuenta que el trabajo en la España socialista obrera actual pasa por sus momentos más mierdáncanos, es protesta, pero de esa protesta acostumbrada, de esa protesta que uno realiza porque toca protesta y, además, no se puede perder la tradición del paseo agarrado a la pancarta y luego ir a por Mari y los chiquillos, que hay que ver lo bien que entran los botellines después de manifestarse, ese placer no está pagado con nada, oye. Así que digamos que el 1 de mayo es el día de la Cabalgata Sindical y acabamos antes. O la procesión de unos penitentes que saben que, después del primero de mayo, van a continuar igual de penitentes y de jodidines, pero sin ser fotografiados ni salir por la televisión. Snif.

3.5.10

Esculturas

Pues no me extraña y además me alegro de que hayan destrozado las “obras de arte” (fíjense que le pongo comillas a “obras de arte”, ¿eh?, fíjense, no se pierdan la ironía, la cachinica de esas comillas, lo bien y lo afilado que escribo, que es que soy muy bueno) que los alumnos de la Escuela “José Nogué” pusieron en la calle Nueva de la capital jaenáncana, sobre todo me alegro por la escultura esa del tío que enseñaba la chorrina, habrase visto poquísima vergüenza, eso no es arte ni es nada, eso es una provocación bochornosa que no tenían por qué ver las señoritas, que luego pasa lo que pasa, que se ponen cachondas como perras y con ir a la farmacia a por la píldora del día después tienen bastante, maldita sea la leche que mamaron, qué asquerosas. Menos mal que en Jaén todavía existen héroes, personas de bien a las que no les queda otro remedio que utilizar la fuerza que Dios les ha dado frente a esas mamarrachadas que nos quieren colar como “manifestaciones artísticas” y que no son más que montones de pecado. A ver qué necesidad teníamos de ver a ese gachón pálido con la chorrina al aire. ¡Ninguna! Va a haber que meterse a preguntar en la escuela de Artes y Oficios, a ver qué están haciendo de nuestra juventud, a ver qué clase de secta orgiástica es esa. Marranos.