¡Rajaazos!

Cucha que sus diga, Miguel, Antonio, Rafael, Pilar y Francisco Javier, representantes de los colectivos vecinales y de los iberos que sus habéis reunido con el arquitecto Pérez Arroyo para que sus explique su proyecto de remodelación de la plaza Santa María y de cuyo encuentro habéis salido convencidos, cucha que sus diga, eh, cucha que sus diga: ¡Rajaos, más que rajaos! ¡So rajaos! ¡Rajaazos! Qué pasa, que eso de reuniros con un arquitecto prestigioso de Madrid sus ha hecho sentir más importantes que ná y le habéis dicho amén a todo lo que don Salvador sus ha querido colar, ¿no? ¡Hosti qué peña! Ya sus imagino ahí haciéndoos los chulos y los representantes y perdiendo el ojete por caerle bien a don Salvador: “Muy bonito, don Salvador, lo que usted ha proyectado es muy preciosísimo, qué talento tiene usted, don Salvador, usted no haga caso de los críticas, don Salvador, que aquí lo que pasa es que hay mucho cateto y mucho muerto de hambre que no entiende de ná, don Salvador”. Vaya tela, para que te fíes. Por vuestra culpa nos van a joé la plaza, que lo sepáis, y cuando nos la joan, tú verás, con nosotros no sus ocurra volveros a juntar en la vida, sus quedáis ahí, en el engendro de don Salvador, paseándolo, arrastrando las zapatillas de paño, más solos que un mulo atado a un olivo.

¡El mandilón!

Qué guay. El Ayuntamiento jaenichi va a dejar que seamos nosotros los que decoremos el tranvía. No los tíos importantes ni los diseñadores de renombre ni las artistas lánguidas y medio borrachas, no: nosotros, los vecinos de Jaén. Qué guay. ¿A ti no te parece guay? A mí sí, a mí me parece muy guay, más guay que el copón. Así que, ¡venga, venga!, vamos a coger los rotus y los lápices de colores y el papel charol y las tijeras sin punta y el pegamento y vamos a crear un mundo de color y de ilusión bonito y payasete, chulérico y simpatiquillo, luminoso y pistonudo, amable y dulzón. Pero, antes, algo muy importante se nos olvida, ¿lo adivináis? ¡Eso es! ¡El mandilón! Hay que ponerse el mandilón para que no nos manchemos la ropa, que mamá Peñalver se enfada mucho mucho mucho. ¿Y a que nosotros no queremos hacer enfadar a mamá Peñalver? ¡Claro que no! “Diseña las bases del tranvía de tu ciudad”, dicen las bases del concurso. Y nos sugieren lagartos y morados y verdes, que son las cosas de Jaén. ¡Andaaaa! Podemos pintarle una aceituna con sus hojitas de olivo, eso quedaría de lo más original. Y si al lado le ponemos una poesía de algún subnormal jaenista, lavística, nene, ganamos seguro. Qué Ayuntamiento más cariñoso tenemos que nos hace partícipes de todo, oye.

¡A por él!

Tío, tío, tío, que han puesto al concejal Colmenero en Hacienda, ¡a por él!, vamos a aprovecharnos de su bisoñez en esa Concejalía, hay que atacarle antes de que se malee y le eche huevos, lo esperamos ya y le entramos sin contemplaciones, ¡es el momento!, al gachón lo han puesto de sustituto hasta septiembre y viene de Recursos Humanos, que es una chominá de área municipal, no está curtido, ahora está con los dineros, con los pocos que tienen y que nos deben, y no hay que pensárselo, ahora es cuando a un concejal se le puede pillar en ese cuarto de hora tonto, débil y descolocado, vamos en pandilla, no hay que mediar palabra, lo rodeamos y comenzamos el acoso, sin dejarle hablar, todos con las facturas impagadas en la mano, poniéndoselas delante de las narices y mirándole fijamente la yugular, los costados, las corvas y los órganos genitales, verás como se acojona y no sabe qué hacer, es ahora o nunca, está nuevo, sabe donde se ha metido, pero una cosa es saberlo y otra hacerse cargo, no perdamos tiempo, quedamos mañana mismo, al alba, para desayunar rapidito e irnos después derechos a la Concejalía de Hacienda, llevaremos algunos perros, que eso siempre impresiona, y la cara de más mala hostia que seamos capaces de armar, sin contemplaciones, derechicos a él.

El sobaco

Poquica, poquica. Poquica gente en la futura Plaza Negra el sábado por lo de Garzón, ¿no? Trescientas y pico personas. Bueno, hay que tener en cuenta que al día siguiente había una romería en Andújar, que no hizo del todo mal tiempo para irse a la parcela del Puente Tablas a arrancar rastrojos, que a las doce del mediodía de un sábado hay mucha gente que curra, que el tema Garzón ya empieza a estar viejo, muy sobaíco mediáticamente, que las resacas que vienen del viernes son las más cruentas y que Jaén capital es muy de derechas, muy de Falange, con las manos limpias, eso sí, pero muy facha, algo franquista, a veces neonazi y casi siempre tontorrón, tozolón, gorigori y carrasqueño. Eso lo sabemos. Sabemos que en Jaén capital todavía queda gente que cada mañana sale a ver si la iglesia de su barrio está bien o la han quemado los rojos aprovechando la noche y el Gobierno de Zapatero. Y si a esa gente le sumamos la que teme concentrarse con más de cinco por si la detienen los tíos de la porra, pues eso: que, al final, cuatro gatos y alguna que otra rata temeraria se decidieron a poner en peligro la democracia y hacerle cosquillas en el sobaco al PP, que últimamente y con esto del juez torreño lo está exponiendo mucho, quizá demasiado. El sobaco, digo. ¡Huy lo que he dicho!

Consuegras

En Jabalquinto, la Carmen llama pelleja a la Joaquina y también marrana, a la Joaquina, la Carmen, pelleja y marrana, en Jabalquinto. Yo es que con estas crónicas políticas de municipio es que gozo, no lo puedo remediar. El viernes nos lo contaba la corresponsala de este periódico en Jabalquinto, la Nuria: que la edila del PSOE ha sido condenada por llamar eso, pelleja y marrana, a la edila de la IU. Es como una cosa de vecindonas reñidas por viejas historias de consuegras que se manchan mutuamente los trapos tendidos y se echan lo barrido una a la puerta de la otra, pero metidas a concejalas, a ver si eso está bonito. Pelleja y marrana. Eso qué va a estar bonito, hombre. Y menos entre rojas. Las rojas lo que se tienen es que querer y no insultarse. Y si una va de más roja que ná, de más roja que nadie, las cosas se hablan, muchachas, pero no llamándose pelleja y marrana, que, además de ser delito, posee unas connotaciones greñudas de arrabal fritanguero que te meas de risa. Para eso los políticos tienen otros términos más formalitos, habría que ponerse al día con ellos; a lo mejor quieren decir lo mismo, pero no suenan a lo que suena pelleja y marrana, las cosas como son, ni son los más apropiados para figurar en las papeletas que van a la urna, ¿a que no?

Los calvos

Que dice el Evo que los calvos lo estamos porque comemos transgénicos, que somos unos calvonchos porque en Europa los alimentos están manipulados y que los mariquitusos lo son por lo mismo, por no comer las cosas sanísimas que se comen, por ejemplo, en Bolivia, donde parece ser que no hay ni un calvo ni un sarasa, pero sí gente que se llama Evo, que ya hay que tener huevos para llamarse Evo, yo me llamo Evo y no salgo de mi casa hasta que no me traigan otra partida de nacimiento. Evo ni Evo. Miatuqué, el Evo. Se le ha ido la olla al indio, ¿eh? Y por eso desde aquí hago un llamamiento a los calvos del mundo. Los homosexuales ya se están organizando para protestar y nosotros no vamos a ser menos, mucho menos si, además, el calvo gusta de hombres o el hombre gusta de calvos. Y a las calvas, que también hay mucha calva por ahí. La verdad es que entre Evos, Cháveces y demás, tan machotes y con esas matas de pelo, apañá va Latinoamérica. Es lo que tienen los populistas estos, que van criando chominás hasta que las engordan y las sueltan en la I Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra que le pongan por delante. Si el problema son los calvos y los homosexuales, tío, cómprate una piruleta, bizquea, gime y chupa un rato. So Evo.

¡Pon, pon, pon!

A ver si las asociaciones de vecinos le echan más imaginación a la vida y se dejan de tanto pedir, cojollos. Ya empiezan a salir las asociaciones quejicas y las agoreras diciendo que no pueden celebrar sus verbenas y sus jolgorios porque no tienen dinero, porque el Ayuntamiento no les paga, porque están tiesas y no les llega para contratar bandas de música ni chiringuitos ni farolillos ni coheticos que chiflan. Anda, anda, anda, que dios sus lo manda. No molestéis más a la alcalda, hombre, ¿no os da fatiga? Creceos ante la adversidad, leche. Qué pasa, ¿que en vuestros barrios no hay vecinos que canten y que sepan tocar la castañuela con el salero adecuado? Pues ahí tenéis la música. Y para el bareto: botellines comunitarios, fantas cariñosas, sangrías de jarrilla y vino bueno de tetrabrik. Y para los cohetes, que alguien con buena voz imite el explotío de los mismos: ¡pon, pon, pon! Diversión no os va a faltar. Puede el que quiere. Y vosotros no queréis, vosotros sin dinero no hacéis nada. ¡Qué materialismo atroz, virgen santa! ¿Os creéis que el Ayuntamiento de Jaén está para pagaros las fiestas del barrio? Cuánta ignorancia y qué atrevimiento. Mira, si tantos problemas le veis a las fiestas, pues no las hacéis y en paz. Id a misa, visitad enfermos, haced penitencia. Que os gusta mucho la francachela.

López

Anda, pues era cierto. Hosti qué metedón de pata el mío. Resulta que sí, que se ha confirmado, que la exclusiva del JAEN era acertada, que a Felipe López lo cambian a la Junta, de mandamás en la provincia. Y que es un hombre de carne y hueso y no un concepto, y no un producto político y administrativo. Hay veces que más me valdría que se me llagaran los dedos antes de teclear una columna, desde luego que sí. Ay, qué bastardazo estoy hecho. En fin. Pues esto lo que tiene es que, como Felipe López lleve la Junta jaenita como llevó la Diputación, la Junta jaenita va a ser una balsa de aceite, un baile de abuelas, una película centroeuropea en versión original subtitulada, o sea un aburrimiento de esos cuyos bostezos resultantes te rajan la cara con dos trayectorias, como la cornada de Paquirri, una pallá y otra pacá. Porque, ya digo, Felipe López es que no da un ruido. Y para la Junta no sé yo si eso es positivo; se supone que sí, pero la verdad es que un poco de folloncillo nunca viene mal: cría sangre y da columnas y debates. Imagínate que un delegado sale resultón o se pone tonto por lo que sea, ¿no? Bueno, pues a Felipe López le bastará con imponerle sus manos tántricas de curandero alcalaíno para reducirlo a la paz interior, y sin que lo sepa nadie. ¿Tú crees que eso es plan?

Felipe

No, hombre, no. Eso cómo va a ser. Con todos los respetos que un humilde, casi indigno y sin duda miserable y soplagaitas columnista le debe a su periódico: ayer el Diario JAEN se equivocaba. ¿Cómo se va a ir Felipe López de la Diputación? Quita, quita, no digas disparates. ¿La Diputación sin Felipe López de presidente? Claro, y ya puestos, el Castillo sin cerro, Cubero sin caballos, los bares sin tapas y el Hornero sin Pollagorda. Lo que tú quieras. Que no. A ver si nos enteramos: Felipe López no puede abandonar la Diputación porque la Diputación es Felipe López y entonces qué hacemos, ¿nos quedamos sin Diputación? Cuando se inventó la Diputación se inventó a Felipe López. Eso que nos cuentan de un tal Carvajal y no sé qué otra peña que presidió la Diputación es mentira, leyendas, chominás de la gente. Tú pregúntale al más viejazo de Jaén y, si no chochea ni lanza perdigones al hablar, verás como su memoria alcanza a Felipe López y sólo a Felipe López, ese hombre que nunca ha dado un ruido porque en realidad no es un hombre, es la Diputación, ya lo he dicho, además de una máquina de promocionar aceite, con pantalla táctil. Felipe López es un producto político y administrativo. No existe como persona. Existe Rafael Olmo, ese sí, pero Felipe es un concepto.

¡Humo!

En muchos bares ni se va a notar, va a dar igual, continuarán igual de sosorros, igual de asépticos o de muertos y feísimos; pero en otros, la nueva Ley Antitabaco que nos va a endilgar la Triniá será un atentado imperdonable. A algunos ya sólo nos queda el romanticismo y también nos lo va a prohibir el Gobierno, maldita sea. Bares, cafeterías, cafés en los que el humazo forma parte de su esencia, de su decoración y de su vida van a quedar limpios y respirables, y eso es una barbaridad. A ver quién concibe un sitio de poetas, por ejemplo, sin los cigarros mascados colgando de sus boquitas de pitiminí. Y me refiero a poetas, no a niñatos de esos de té y mucha fotocopia que hablan bajito y que ni fuman ni hostias, menudos pájaros. El Gobierno sigue empeñado en prohibir lo que él mismo sella para su venta y le exprime impuestos. Vale. Eso todavía es perdonable, la hipocresía ya es una flor muy bonita en la solapa de la política; pero que nos aventen el humo hasta de las zonas reservadas no se lo vamos a perdonar, se muera mi mama. Quien no quiera respirar tabacazo que se vaya a misa a respirar arrepentimiento y coplillas. Y que dejen de ponernos esas caras de señora chinchosa y bolsona cuando el hilo de un humillo se digna a visitarles las mejillas, tan yertas y jetudas.

Un accésit al "Gabriel Aresti" del Ayuntamiento de Bilbao

El Ayuntamiento de Bilbao comunica el fallo de la XXVII edición del Concurso de Cuentos "Gabriel Aresti", cuya entrega de galardones tuvo lugar hoy en el Salón Árabe del consistorio bilbaíno. El certamen cuenta en cada modalidad lingüística con un premio de 4.100 euros más cuatro accesit de 2.050 euros.

En la modalidad de castellano, el jurado se decantó por el cuento ‘Mathilda y el hombre del tiempo’, de Ignacio Ferrando Pérez (Trubia, Asturias, 1972).

Los accésit han sido para Jesús Tíscar Jandra (Jaén) por el relato ‘Que tururururú’ y Juan Jesús Fernández de Retana Lobo (Sabadell) por ‘El primo Moisés, capitán araña’.
El jurado de la presente edición destacó la elevada participación, con un total de 572 originales presentados a concurso, 55 en euskera y 517 en castellano. Además, valoró la diversidad en la procedencia de los relatos, remitidos desde 18 países distintos, entre ellos, Argentina, EEUU, México, Francia, Colombia, Tailandia y Japón.

Noticia completa: www.premiosliterarios.com

Cruz negra

Pues el acto a favor del juez Baltasar Garzón que se celebró aquí en Jaén no escandalizó ni indignó a nadie, joé, pasó más bien sin pena ni gloria, los medios de comunicación nacionales lo sacaron como una cosa que le habían hecho al magistrado sus paisanos y se acabó. Pero lo organizan los sindicatos (presentes en Jaén aquella vez) en la Universidad Complutense y se arma la gorda: Rajoy pide la cabeza de Zarrías (que también estuvo en el acto pro Garzón jaenita) y al ex fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo (quien participó igualmente, y largó bien y de lo lindo, en el Ifeja) lo vapulean por ejercer su derecho a opinar, a los actores se les vuelve a titiritizar y a todo bicho viviente que acudió se le ha marcado con la cruz negra de la ceniza franquista. De pronto y sin esfuerzo, el apoyo sindical madrileño al de Torres es para algunos un ejercicio de anticonstitucionalidad manifiesta y sin precedentes, mientras que el de Jaén no pasó de parecerse a un homenaje entre cuñaos o algo así: así de entrañable y de inofensivo. Laírgen, nene, ni para escandalizar a la derechaca servimos. No nos hace caso nadie. Vaya chuchurria. Lo que pase en Jaén, por importante, significativo o relevante que se nos antoje, siempre va a ser una cosa de provincias que hace la gente para entretenerse.

Peñamefécit

¡Chechechechechecheche! Mucho cuidadito con mi barrio porque yo por mi barrio ¡ma! ¡to! ¿Qué leche es esa de que Peñamefécit se va a convertir en el primer “ecobarrio”? ¿Eso qué es lo que es? ¿Quiénes son estos del Grupo Universitario “Raíces” que quieren transformar Peñamefécit en no sé qué de “un espacio donde se interrelacionen la naturaleza, la gestión integral de la movilidad sostenible y el fomento de la eficiencia energética a través de la adopción de medidas bioclimáticas” y no sé qué pollas más? ¿Esto qué son, chominaícas? En Peñamefécit no hace falta nada de eso, tíos cultos, así que ya me estáis cogiendo los cacharricos y sus piráis pero ya. Sabeores, que sois unos sabeores. En to lo que es la ecología de esa, Peñamefécit está que se parte, más sano que la copón, a ver si ahora van a venir los señoritos de la Uja Piruja a mandarnos que respiremos por el culo o sepa dios. Al barrio lo que le hace falta es que, primero, nos lo arregle la alcalda de una puñetera vez, pero enterico, y que después le sea concedido el soñado título de República Independiente de Peñamefécit, aquí no nos metáis gentaca científica, que no nos fiamos. Eso al Bulevar o a las Fuentezuelas o a Las Casas de Juan León. Vas a pillar de conejillos de Indias a quien yo te diga, ¿abes? Pues ya lo abes.

La cacota

Siendo generosos y no demasiado ofensivos, diríamos que la ambigüedad que se gasta el Partido Popular de España a la hora de posicionarse frente al franquismo huele un pestazo a nostalgia que tira para atrás como la eyaculación conejuna. Eso cuando es ambigüedad y no oposición manifiesta a condenar o hacerle un mohín de disgusto a lo que la Falange, las Manos Limpias y demás diplodocus malahostias se afanan por seguir manteniendo vivo, que no sólo son los rojos los que —según peperos— remueven la cacota del pasado quitando estatuas, cambiándole el nombre a las calles y desenterrando osamentas de sus caninas sepulturas. La cacota todavía es adorada, que conste. Y esto me sorprende un poco, todo lo que a uno le puede sorprender ya la actitud política, claro: ¿qué trabajo le cuesta al PP aprobar todo lo que vaya contra la guerra civil y la dictadura y seguir pareciendo así el partido de centro que nos quieren vender, un partido infestado de demócratas de toda la vida que pierden el bazo y hasta el píloro por las libertades? Oye, pues no. O es que el glorioso pasado lo tienen muy cogido al pecho, por herencia genética, o es que alguien de muy arriba o de muy abajo, según se mire, les aprieta los marmolitos cada vez que piensan en renegar un pelín de ese pasado.

MAQAD

Asociación de Mujeres Anónimas que Aman Demasiado. Cucha tú qué cosa más bonita, oye. Vienen de Ibiza, acaban de instalarse en Jaén, se estrenan en Andalucía y su lema es: “Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado”. Parece ser que ahí, de forma gratuita y a través de grupos de autoayuda, una aprende a decir “¡soooo!” cuando pide a voces que se le paren los pulsos si le deja de querer y que las campanas le doblen si le falta alguna vez, o sea cuando ya las entrañas le escasean a una por estar transfiriéndoselas todas al maromo de su corazón y de sus pecados de abajo. Con dos cojones. Y digo “maromo” porque les he estado mirando la web y he visto que sólo hablan de “él” como la persona que está siendo amada demasiado, en ningún momento aparece la consabida barra (e/a) ni la feísima arroba, por lo que se supone que la asociación no es para lesbianas que aman demasiado, así que ya tienen curro los tiquismiquis de Colega Jaén (tan tiquismiquis que seguro que se quejan porque les llamo tiquismiquis, menudos son). En cualquier caso, bienvenida la Asociación, sí señor, que no hay que amar tanto, rediós, que la vida sentimental está muy cara y los lovederroches te dejan tiritando, anda y que los ame en exceso su puñetera madre.

Ya pasó

La ferocidad babeante de la actualidad se come lo que haga falta, devora lo que hace unos meses nos tenía indignadísimos y a pie de manifestación. ¿Quién se ha interesado por las resultas de la reunión de Mariano Rajoy y el señorito Javier con los padres de Mariluz Cortés y Marta del Castillo el pasado jueves en Sevilla? Con el sumario de la trama Gürtel en la calle pegando bandazos despavoridos, muy pocos, por no decir nadie. Pobreticas niñas, pobreticas, pero bueno, eso ya pasó, vamos a lo que vamos, vamos a lo que interesa, ellos ya han figurado, ya se han hecho la foto, ya parece que les preocupa la Ley del Menor y el dolor de las familias, han cumplido como políticos y como seres humanos, hasta otra, pero ahora lo que tienen que decir es cuánto están de acojonados por lo que se está desvelando y hasta qué punto se les ha descompuesto el cuerpo. Ante un torazo informativo como el que nos han soltado, no vamos a atender a becerradas, las cosas como son. Me imagino a Rajoy y al señorito Arenas afirmando muy serios ante las tribulaciones y reclamaciones de los padres de las niñas asesinadas (con las cámaras delante, Arenas sonreía) mientras sus cabezas estaban en Valencia y Baleares, temiendo salir a la jauría periodística que pregunta lo que no debe. Ay qué triste.

Escolopendra

La derechaca ya exclama “¡conseguido, prueba superada!”. Bueno, no, la derechaca no exclama eso, que es muy seria; la derechaca exclama: “¡Ha lugar!”. Garzón al banquillo y es muy posible que lo inhabiliten. Mira qué fiesta han armado nuestros vecinos de abajo, esos tan siniestros que nos dan los buenos días con una amabilidad polvoscurienta en la mirada y que sacan la basura como si fueran a enterrar un tesoro. O un cadáver. Se frotan las manos limpias, se limpian las botas viejas y rellenan la canana con una paciencia infinita, absortos en el silencio gélido de sus relojes de pared y sus tapetes. Esto es tan absurdo que da miedo. El miedo del que nuestros vecinos de abajo se alimentan, con el que gozan. La venganza consumada les sabe a la comunión de la hostia que se funde, que se va fundiendo. Las misas diarias serán de bocas prietas y lágrimas agradecidas mientras el demonio Gürtel les colea en la puerta, hostigando al pobre de pedir. Aires del 36, grisuras de la posguerra, los cuarenta años de paz no estaban completos ni cumplidos con Baltasar Garzón por ahí, metiendo el dedo en las grietas donde habita la escolopendra, nombre tan bello para un bicharraco que pica, y tratando de manchar los apellidos honorabilísimos que reposan en panteones y pudrideros.

Berberecho

Con lo que te achiforras de risa es con eso que dicen para defenderse: que esto de sacar a relucir los casos de corrupción del PP es una maniobra contra un partido político. Pues sí, mire usted, contra qué va a ser, ¿contra un berberecho? Podría ser contra un berberecho, claro que sí, yo no digo que no, siempre y cuando el berberecho sea el investigado y exista un sumario de cincuenta mil folios hablando de sus oscuridades y financiaciones, las oscuridades y financiaciones del berberecho. Pero resulta que no, que el investigado no es un berberecho, sino un partido político, el Partido Popular de España, qué se le va a hacer. Para la clase política habría que poner dos puertas rotuladas con los epígrafes tangente y peteneras y que cada uno elija por la que le conviene salir. Cristóbal Montoro, por ejemplo, quien, al enchufarle los micrófonos del usted qué opina de todo esto, va y dice que no sabe y que lo verdaderamente importante es que el Gobierno de Zapatero no hace nada contra la crisis y que el PP es la mejor alternativa de Gobierno. Toma ahí. Pero oiga, tío lumbreras, si le están preguntando por Gürtel. Nada, nada: que Zapatero no sabe solucionar la crisis y se acabó. Y adiós, que tengo prisa. Dicen que cuando el barco se hunde, ¿quién escapa antes? ¿Quién era?

Escobillas

Es lamentable que hayan tenido que pasar cosas muy feas en el PP para enterarnos de que existen escobillas del váter que valen 375 euros, con lo que se podría fardar de eso honradamente si la corrupción y las gürteladas hubiesen permanecido bajo llave en el cuarto de los ratones. Pero no: es salir a relucir la caca de la honorabilidad política y enseguida aparecen los cuartos de baño de la gente, oye, ¿por qué será? Cuando trincaron al tío malayo aquel, Juan Antonio Roca, tiempo nos faltó para admirarle los Miró que tenía colgados en el cagadero. Será que, al igual que el río busca su cauce, el toro su querencia, la golondrina tu balcón y las lágrimas su mar, ciertas riquezas también reclaman su origen y es donde más agustico se encuentran. Una escobilla del váter de 375 euros debería ocupar un lugar destacado en la salita, a poder ser impoluta, o sea sin zurrapas pegadas, y nunca terminar en la bolsa transparente de las supuestas pruebas de un presunto caso de corrupción. Repito: de una escobilla así hay que fardar, enseñársela a las visitas, pero con la conciencia tranquila. Lo malo es que nadie con la conciencia tranquila tiene huevos de comprarse una escobilla de ese precio. La gente con la conciencia tranquila limpia su mierda con una de 2 euros y se queda tan pancha.

La pata

Sale un gachón diciendo que criticar al Papa es como perseguir judíos, otro coge y dice que lo de la pederastia tampoco es para tanto porque pederastia hay en todas partes, luego va todo el mundo y se arrepiente y dice estar apenado y avergonzado, ay qué apenado y avergonzado estoy, ay, ay. Aquí cualquier obispillo puede abrir la boca, soltar el recado y después lavarse públicamente las comisuras con jabón de olor. Claro, es como lo de confesarse: que puede uno pecar a cascoporro y tocando todos los palos, si total: a la postre te limpian el expediente en la cabina confesonaria y, como dice una amiga mía, aquí no ha pasao naíta. Mucho está metiendo la pata la Iglesia católica últimamente, pero no me quiero ilusionar, tate quieto. No quiero pensar todavía que esto son fisurillas en su imponente y sólida estructura. No pecaré de ingenuo (o sí, porque luego me confieso, je je, qué gracia tengo). Y no me refiero precisamente a que las supuestas fisuras las vayan a provocar los escándalos, no, que para eso el Vaticano está muy preparado e inmunizado. Lo que me haría ilusión es que a estas pataditas de gorrión contra la mole católica esté contribuyendo la aparente falta de control de sus oradores, quienes, saliendo a defender el tinglado, la cagan con salero una y otra vez.

Ensañamiento

Aquí va una serie de titulares absurdos que podría dar la actualidad judicial española en cualquier medio de comunicación: “Absuelto un hombre que atracó un banco porque lo hizo de broma”. “Debido a que el niño era muy feo, rebajan la pena a la mujer que mató a su recién nacido”. “El violador de la Esquinilla no irá a prisión porque todas sus víctimas iban provocando y estaban para mojar pan”. “Absuelto el concejal corrupto al declararse inocente entre sollozos”. “Rebajan la pena de dieciocho a siete años de prisión al anciano que propinó trece hachazos a su pareja. El motivo es que el juez no ve ensañamiento”. Sólo este último titular es auténtico, pero me parece a mí que no hay ninguna diferencia si lo comparamos con los inventados sobre la marcha. Y el caso es que ya se siente uno hasta culpable por asombrarse con estas sentencias. ¿Será que estoy muy tonto? ¿Será que sólo a mí me parece que en trece hachazos propinados a una mujer en silla de ruedas hay más que ensañamiento y requetensañamiento? Lo malo es que la Justicia no responde casi nunca, no se explica, no nos demuestra lo equivocados que estamos y deja que nos indignemos e incluso que lleguemos a pensar que quien calla otorga. Trece hachazos. No ensañamiento. Menos condena. Si es que no cuadra, tío.

Saetero

Qué emoción a raudales trasmite el saetero, el saetero transmite más emoción a raudales que ná. La emoción a raudales que transmite el saetero no la puede medir ni un agrimensor. El saetero parece que le está metiendo un esportón de voces al Señor, ahí haciendo así con la mano, pero no es eso, el saetero no le está metiendo un esportón de voces al Señor, ya se guardaría él de meterle un esportón de voces al Señor, sino que le está rezando y en el desgañite de su pescuezo gordo residen el arte y el sentimiento y el duende del pueblo, ¿sabes? El arte y el sentimiento y el duende del pueblo es que no tienen comparación, eso es lo que pasa, que no tienen comparación. La poesía sacada de mi cabeza que le dedico yo al saetero dice así, así dice: Ay saetero, saetero, / asómate ya al balcón / que pasa Nuestra Señora / y el Santísimo Cristo de la Expiración. Cuando el saetero canta los corazones se apachurran y a las gargantas de las personas se nos agarra un nudaco que pa qué. Yo conozco a uno que hasta se marea y se cae al suelo de lo que se emociona cuando el saetero se pone a cantar, los amigos tenemos que estar pendientes para sujetarlo y que no se aporree en la cabeza, le pasa como al Stendhal, que su organismo no puede aguantar las cosas bonitas y le dan soponcios.

Autoridades

Qué importantes son las autoridades que salen en las procesiones, las autoridades que salen en las procesiones son más importantes que ná. Y no digo que las autoridades que salen en las procesiones sean más importantes que Dios y que Jesús y que la Virgen, yo cómo voy a decir eso, que se me caiga la lengua y se me pudran los dedos y vomite un caño de aguas fecales con gusanos y pelos si digo yo eso. Yo lo que digo es que las autoridades que salen en las procesiones son importantes porque saliendo en las procesiones le dicen a la gente que hay que creer y guardar devoción y que de país laico nada, a ver qué se han creído esos ateazos, y que las cosas siguen lo mismo, que no se hagan ilusiones, que se las pinchamos como un globo. Las autoridades que salen en las procesiones se duchan ese día y se ponen guapas ese día y se arreglan con Dios y con la sociedad ese día. No hay más que verles la cara tan seriecita y el paso tan formal a las autoridades que salen en las procesiones, y lo emocionadas que van, que no lloran porque deben dar ejemplo de templanza de los sentimientos más profundos de su pecho de autoridad. Ay autoridades que en las procesiones salís / cuánta importancia tenís, / vuestra importancia es muy grande / para la sociedad civil. Poesía sacada de mi cabeza.