31.10.05

¡Ya está bien con la España!

Me han enviado por correo electrónico (a mí y a muchos, supongo) una larguísima lista de productos catalanes por los que no debemos abrir el moneero y preguntar qué le debo yo a usted, a fin de defender la integridad de España, con su larguísima lista adjunta de productos alternativos hechos en la Patria Unida, ésa que no quiere estatutos polémicos ni desintegraciones a costa de nuestra bendita y santísima geografía compacta. Está bien, es gracioso, tiene su chiste y —sobre todo— tiene su curro. Pero es que me la suda, las cosas como son. Si un tueste de categoría infinita son los nacionalistas de cualquier identidad (que ya hay que ser cateto para pasarse la vida chupando un mapilla), me parece que más tueste, mucho más pestiño, son los que rechinan con el territorio facha y demás pamplinas. Porque eso es lo que son: pamplinas. Anda y que cada uno se sople la matadura como pueda. Si Cataluña o el País Vasco o Galicia o Peñamefécit se rajan de la península y quieren vivir su vida, tira. Yo, y usted, e incluso usted, tenemos que comer mañana, ¿a mí qué me soluciona que Españita sea más chiquita o más gordita? Política, políticos, pirados, terruñeros... Jó qué hartura, nene.

28.10.05

Tú di misa, que yo repico

Al mismo tiempo que te meten el susto en el cuerpo con lo de la gripe aviar, te llaman a la calma diciendo que no pasa nada y que podemos atiborrarnos de pollo y huevos hasta no poder más. Cualquiera diría que alguien quiere quitarnos de en medio. A la espera de que el virus ese del peligroso catarro diga “ahora cojo y muto bien mutado y me transmito entre gachones y gachonas”, en las pollerías empiezan a notar el canguelo, por si acaso. Ya sabemos lo mal que les sienta a las administraciones una alarma, aunque esté justificada, por eso les falta tiempo para el tranqui, tranqui, que todo está controlado, cuando en realidad en lo que piensan es en la economía del país, en que no decaiga el pollo. Vale, tú di misa, que yo repico. Luego, si alguien la palma, pues vaya, quién se lo iba a figurar. Entonces vienen las caras de circunstancias y la orden de que les manden una buena coronaca de floripondios a los dolientes para que estén contentos. Además, ser la primera víctima española de la gripe aviar sería pasar a la historia patria sin más heroicidades ni mangoneos que los de morirse. Sepa dios lo que les habrán hecho a los pollos para que se hayan convertido en una caja de bombas.

27.10.05

Una casica muy bien puesta

Hale, ya tenemos en la ciudad lagártica Casa del Pueblo, en la calle Obispo Aguilar, enfrentico de Radio Jaén, que vino el Chaves personalmente a inaugurarla el martes, y ha dicho la Peñalver, la secretaria de los que aquí velan y hasta se desviven por los obreros, que la Casa del Pueblo que nos han puesto no es sólo para los sociatas, también para todos los jaenonchos, cúchila ella qué apañá, conque ya lo saben ustedes, cuando les apetezca se cogen el parchís y se van a echar la tarde a la casa de los rojos, el parchís o lo que quieran, o se van a cascar, o a hacer punto, o a pelar habas, o a tocarse los cucos, o yo qué sé, que hay unos sillones muy comodicos a disposición de quien los pille, y ahora con los fríos no veas cuando pongan la calefacción y podamos chupar de guacharra a costa de los socialistas, vamos, para quedarse sopa y que te despierten cuando esté lista la cena, seguro que nadie te echa, las casas del pueblo son eso, del pueblo, nuestras mayormente, incluso de los del PP, que también podrán hacer uso de su cobijo y de su bienestar, ¿echarán películas los jueves?, ¿habrá bailoteo los sábados?, ¿harán migas y gachas de los Santos?, ¿te darán las llaves?

26.10.05

Ya podemos hacer el avioncico

Granada es una ciudad hembra a la que Jaén acude algunas tardes a tomar café y que ahora nos presta un ratillo su aeropuerto, porque ya hay confianza. Aeropuerto de Granada. ¡Y de Jaén!, apostillarán exigentes y con un dedo tieso los jaenistas contentos de vivir de fiado. Y es que la tierra vecina nos está muy agradecida por lo bien que les indicamos a los turistas por dónde se va a Granada cuando pasan por aquí, por La Mancha, camino de conocer Andalucía, sus siete provincias tan hermosas. Ahora lo chulo va a ser cuando nos pregunten por el aeropuerto de Jaén y respondamos: “Sí, hombre, sí: eso está en Granada, no tiene pérdida”. Por ahí se empieza, sepa dios si algún día no conseguiremos también un cachico Alhambra a fin de que el guiri no se largue tan pronto del Paraíso Interior y se deje más pelas en el Jaén de Granada o en la Granada de Jaén. Pero bueno, de momento ya tenemos aeropuerto, podemos hacer el avioncico sin complejos y sentirnos capital próspera y avanzada. A esto le sumas un zoológico en Ciudad Real y un parque de atracciones en Albacete y entonces Jaén sí que se pone que se sale de gorda y orgullosa, ¡con lo que nos gusta aquí fardar de infraestructuras y eso, lavística!

25.10.05

El cuento de los tres pollitos

Cuando por fin la gripe aviar no deje un solo ser humano sobre el planeta, la Historia la escribirán los pollos con el pico y, a través de ella, se vanagloriarán de su Imperio Pollastre, alcanzado a fuerza de mirar mansico, defecar abundante, piar con ganas y dejarse papear al ajillo. Los pollos, sí, podrán con la Humanidad y con sus banderas y se comerán el relleno de los sillones de los palacios de justicia y de las residencias oficiales. Estábamos pendientes de Bush, de Sadam y de Bin Laden y descuidábamos al pollo; nos preocupaba el sida, el efecto invernadero y las radiaciones mortíferas mientras nos despreocupábamos del pollo; las guerras feroces, los genocidios, las armas químicas y la amenaza coránica nos tenían tan acojonados que no nos percatábamos de que, a nuestras espaldas, un pollo se reía por lo bajini y con muy mala leche. No sólo no hay que subestimar al enemigo: también hay que saber verlo y no perderlo de vista jamás. Todavía algunos podrán ser testigos de cómo los pollos les vacían los ojos a los cadáveres de sus hijos antes de poner a su disposición los propios, húmedos y arrepentidos. Porque eso es lo que quedará de todo esto llamado “hombre”: arrepentimiento, aunque tardío.

24.10.05

Tanta tragadera

El estudio realizado por la Consejería de Gobernación para conocer el perfil de los jóvenes que hacen botellón no dice que, desde que estos individuos eran muy chiquitillos, probablemente sus familiares y amigos ya celebraron su bautizo poniéndose hasta el culo de rioja y cubatas alrededor de su moisés; ni que, de nenes, ya acompañaban a los adultos al bar del barrio y les veían continuar con la juerga del bautizo; ni que cuando hicieron la primera comunión en el restaurante no había alcohol suficiente para saciar tanta tragadera; ni que las visitas de cuñados, titos del pueblo, amigos antiguos y demás gentuza, donde mejor se consumaban era entre chatos y cañas a decenas; ni que cuando el hermano mayor se les casaba con la Maricarmen, o la hermana con el Raúl, se duchaban todos ese día y se vestían de muy limpio y muy guapo para permanecer bebiendo hasta altas horas de la madrugada; ni que la tele y la radio y las marquesinas de los autobuses están llenas de anuncios de pirriaque; ni que el niño ya puede tomarse una cañita con su padre porque al niño ya le queda nada para ser mayor de edad y un día es un día y dos con pasado mañana. ¿Así que ahora qué leche queréis los escandalizados del botellón?

21.10.05

Las exuberantes sudamericanas

Esas exuberantes sudamericanas que durante toda la feria de San Lucas reptaron por la caseta “Pasión de Gavilanes” han debido hacer mucho daño moral entre los cofradieros jaenotas. No hay derecho. Vergüenza tenía que darles a las exuberantes sudamericanas esas el hecho de ofender y mancillar tantísima pureza con esos cuerpos y esos bailes caribeños tan lascivos y tan “asúcar” que... Ah, no; mejor no sigo por ahí, que luego pasa lo que pasa, se me pone en pie el feministeo del lugar y para qué queremos más. Así que vamos a ser claros para que todo el mundo me entienda. Las quejas que la caseta “Pasión de Gavilanes” ha desatado esta feria, por estar entre las de las cofradías y asociaciones decentes y como dios manda, son la esencia más pestífera de este Jaén lagártico y gazmoño, cagapoquito (que decía Cela) y fariseo, al menos para mi gusto, el cual reconozco que es muy escandaloso y hasta digno de ser acribillado a galipollos, sírvanse con gusto. Pero lo que resulta del todo intolerable es que se haya hablado de actividades ilegales en la mencionada caseta del pecado sin tener una maldita prueba, simplemente por el hecho de percibir un “ambiente raro” y por la presencia de las exuberantes sudamericanas, que a saber cuál es su delito, si el de exuberante o el de sudamericana, para que el pureteo local desconfíe de ellas. ¿No sería que más de uno y más de una estaría deseando meterse a marcarse un salsón y un vallenato con una pava tan simpaticona como mollar y dejarse ya de sevillanas rocieras, que son un pestiñazo, en ambiente tan limpio y endomingado de cirio y moño? Pues lo mismo sí. De tó se cansa uno. De todico tó.

20.10.05

Porque no les da la gana

La feria de día en el casco antiguo jaenita no cuaja, se pongan como se pongan, aunque en realidad no cuaja porque no se quieren poner, eso es lo que pasa. A ver si no estaría chulo sacar las tascas a la calle, con sus chiringos, sus toldos y su música, porque la feria es calle, aunque llueva, y para estar dentro ya tenemos todo el año, leche. Pero es que los tasqueros de esta bendita ciudad no se pondrán de acuerdo nunca, todo son piques y problemas gástricos ante la posibilidad terrorífica de que el de enfrente, al que no tragan pero saludan con mucho afecto, gane más que uno. Imagínense las calles Cerón y Maestra y el barrio de San Ildefonso bien barradas, bien silladas y bien sevillanadas durante los mediodías de San Lucas, con los hosteleros asociados en ganancias, sonriendo un poquitín... ¿Ya? Bueno, pues sigan imaginando, porque verlo me parece a mí que no lo van a ver nunca, al menos en Jaén; en otras ciudades andaluzas las ferias de día fuera de los feriales funcionan chachi piruli, vete a Málaga. Porque eso de las exposiciones de macramé y de encajes de bolillos, los teatricos y las marionetas y las chilindrinas..., pues vale, está bien, pero vamos a dejarnos de chominás: la feria es ponerse cipote de cerveza y raciones, ¿me vas a poner a ver pañitos y monigotes, me vas a poner a leer chistes tontos? Que no, hombre, que no. Si tenemos en cuenta que al jaenés no le hacen falta muchas palmas para que salga a la calle con el familión a disfrutar de una paella y de la cervecilla fresquita y sagrada que no cesa, podemos afirmar sin rubor que, si aquí no hay feria de día en el casco antiguo, es porque a cuatro o cinco no les da la gana.

19.10.05

Gastos espirituales

Ya sabrán ustedes, porque están muy informados, que en la provincia de Jaén, además del turismo, los usuarios del ferrocarril y la cosecha de aceituna, también andan a la baja las vocaciones sacerdotales. Tres seminaristas comienzan su carrera este nuevo curso, lo cual hasta nos impide la hipérbole del cuatro, esto es, decir que en el Seminario jaenoncho hay cuatro curas como decimos que en tal sitio no había más que cuatro gatos, puesto que son incluso menos, vaya cantera. No obstante, la Iglesia a lo suyo. Muy pocos, por no decir ninguno, se preguntarán en público qué está pasando y tal vez se conformen con echarle la culpa a su Dios, que cada vez llama menos gente a su servicio. Estará recortando gastos espirituales. Cuentan que antiguamente eran largas y prietas las filas de seminaristas que salían de paseo por Jaén, pero claro, es que entonces tener un hijo cura santificaba a las buenas familias, les otorgaba el halo de respeto en el que nunca termina de envolver por sí solo el dinero, y así, algunos más o menos obligados, les iba a los pobreticos. Hoy, mientras que la Iglesia prosigue con su parón de siglos y mantiene entre pañitos apulgarados las ideas más polvoscurientas y rentables, los jóvenes piensan por sí mismos, cuchusté qué desgracia, y aprenden pronto a mandar a callar hipocresías, absurdos, machamartillos y malos rollos, incluidos los creyentes, quienes saben perfectamente que Dios no está precisamente en la Iglesia, aunque bueno, a lo mejor algunas veces se pasa un rato a echar una visitica, pero poco; es por eso por lo que, desde los templos y mediante dogmas, se le suele llamar tanto y con tanta insistencia.

18.10.05

La gran prohibición

O sea que a partir de enero del año que viene el tito José Ramón ya no se va a poder fumar su puraco en las bodas a las que vaya, con lo que a él le gusta fumarse su puraco, ya en mangas de camisa, cuando está coloradote y repantingado en la silla, con el panzón por mesita auxiliar, y pegar el bocinazo de “¡vivan los novioooos!” con el Don Julián serjao (término quesadeño que significa “ladeado”, permítaseme la erudición léxica) en la boca. Ni el tito José Ramón ni nadie. Prohibido fumar en las bodas por orden de la Elena Salgado, a la que un día deberían pillar fumando, oye, tengo unas ganas... Mira tú que cuando quieren pillan a la Obregón y a la Terelu y a la leche que les dieron haciendo cochinadas, ¿no podrían paparazzear a la ministra de Sanidad enganchada a un habano de los que no caben en la boca? Esa muchacha ha de tener un trauma con el tabaco, se ve que lo suyo es personal y que un día gritó al cielo mientras mordisqueaba un rábano: “¡A dios pongo por testigo que cuando sea ministra aquí no va a fumar ni el Porretas!”. No obstante, afortunadamente, eso de no poder fumar puros en las bodas tiene menos futuro que la taberna Gorrión si la embaldosaran al gres, el decreto es tan despreciable como la primera rodaja del pan Bimbo y se va a respetar igual que no aparcar en doble fila aunque vayas a un mandaíllo, toma parangones de risión. Entonces los padrinos qué reparten, ¿pictolines? No, hombre, no: el puro de las bodas es sagrado, en las bodas fuma puros hasta la prima monja y además dudo de la felicidad de los contrayentes si el banquete carece de humazo y pesturria rica, tan española y como dios manda.

17.10.05

"¿Qué te vas, de cumbre?"

Una cumbre es una cosa que sirve para que un hatajo de enchaquetados se pongan púos de comer, de beber y quizá también de lo que si me entiendes. Yo no sé por qué llamarán “cumbre” a algo que ni encumbra ni corona ni resuelve ni es el final de nada, sino la mera repetición de una idiotez y de una costumbre hipócrita, la gran farsa institucional a niveles internacionales, y ahora con reyes de por medio. En las cumbres, hasta que se terminan de reconocer todos, entre discursos, foticos oficiales, desayunos de trabajo, entrevistas previas, visitas, recorridos y descorrimientos de cortinillas que descubren placas tan solemnes como inútiles (otro trasto más para que le quite el polvo la señora de la limpieza), les pueden dar los hornazos, lo cual nunca les vendría mal a los cumbreros, porque ya digo que a lo que van es a comer y a hacer turismo de gorra. “¿Qué te vas, de cumbre? Laírgen, nene, no sabes tú ni ná. Tráeme algo, aunque sea lotería”. Luego está lo del justo reparto de la riqueza, el respeto al medio ambiente, la erradicación del hambre, la abolición de las esclavitudes, el perdón de los pecados y todas esas tonterías que no les aportan nada a los mandatarios y que, sobre todo, no les dan un duro, de manera que esos asuntos se abordan rapidito, se dice lo de siempre y, para eso de las diez o diez y media, ya están cenando langostinos y algún chocho de postre, los dulcísimos y duros chochos de Salamanca, tan ricos y tradicionales, que mira tú qué pena que haya tenido que ser en una ciudad tan preciosa donde se reúnan los barandas de la XV Cumbre Iberoamericana, habiendo otras más feas que, si se ensucian, pues no pasa nada.

14.10.05

Pelea

Lo que me impresiona es la serenidad que veo en sus caras cuando, tras haber saltado la chispa que supuestamente les enfada, sacan a su víctima de la caseta y se disponen a lincharla con toda tranquilidad, como si fuera la cosa más habitual del mundo, una actividad como otra cualquiera de las que implica la feria, en la que se bebe, se baila, se fuma, se liga, se apalea... Veo la costumbre de la violencia en sus rostros todavía niños y es una cosa escalofriante. La gimnástica, ágil, casi grácil pose que antecede al primer puñetazo en la boca tiene un algo entre espadachín y púgil, entre danzarina y fiera, entre chiquillo y monstruo. No se sabe qué ha pasado, es raro saber con exactitud los motivos, yo creo que ni siquiera el grupo atacante tiene una idea exacta de por qué ataca, o al menos una parte de sus integrantes seguro que lo ignoran, pese a que ya están pateando en las costillas a su (de repente) enemigo, quien se ve rodeado de criaturas que le estudian con detenimiento las zonas de su anatomía más sensibles al dolor antes de volver a lanzar el puño o la bota. Lo suyo es derribar a la víctima y rebozarla en el fango de albero mediante puntapiés colectivos, y es por eso que del grupo se desprenden destacamentos con la misión de zancadillear al pedazo de carne machacable que ha osado disgustarlos. Truena el reggaeton entre casetas y todavía una de las mozuelas de las que van con la pandilla mueve cadenciosamente las caderas mientras se asusta y les grita a sus amigos que lo dejen, porque es su papel: espantarse de lo que está pasando y esperar a que terminen pronto los machos para seguir bailando con ellos.

13.10.05

De mil tierras

Si de la Feria de San Lucas los viejos añoran aquellos comercios de ganado y todo eso que tanta peste debía de echar y tanta mosca criaría, servidor, que es muy joven y muy fino, lo que echa de menos son los pedazos de botas que colgaban en los chiringos para el autoservicio del cliente, algo que también se ha perdido, mecachis en los mengues, quizá debido a que los mocetones y no tan mocetones abusábamos del obsequio, como de casi todo, que para eso está la juventud, para abusar y que te regañen. O sea que sin consumición ni racioncilla previa, asaltábamos el establecimiento y nos enganchábamos a la pelleja de vino como mamones del hospicio, hasta que el tío pringoso que asaba los pinchos nos pegaba una voz y nos tiraba un chusco de pan a la cabeza. “¡Vete a que te críe tu mama!”, gritaban con aquellos acentos de feriante de mil tierras, lavados con aceite y albero. En cambio, algo que se mantiene intacto en las ferias del presente es el operario desastrado de los coches locos, con su destornillador en el bolsillo de atrás del vaquero, ése que cuando se te agarra a la barra del coche para desplazarse al otro lado de la pista da un poco de cague y te hace aún más torpe la conducción, porque en realidad lo que se está haciendo es el chulo delante de las barbies de barrio que observan alrededor el divertimento sin una ficha que llevarse a la ranura, y para que su actuación sea más hilarante no dudas de que el tío te va a pegar un pescozón de broma como castigo por conducir tan malamente. Yo creo que ese operario de los coches locos, tan adán y tan noble en el fondo, es el mismo de todas las ferias, desde hace décadas.

12.10.05

Que no se entere nadie

Tengo la sensación de que a José Saramago nos lo ha venido escondiendo el PSOE jaení como, digamos, se esconde un ollón de pisto para pasar por una fila de hambrientos. Es más, vamos a dejarnos de tonterías, no es que tenga la sensación: es que el PSOE jaení nos ha venido escondiendo la visita a Jaén de José Saramago por lo de la memoria histórica y el viejo talego de las duras penas francorras. ¿O no es para anunciar con tiempo y orgullo a tan grande escritor en estas tierras lagárticas en las que de las visiticas del Eslava Galán estamos ya estamos un poco que nos la tentamos? A lo mejor el PSOE jaení no quería que al Nobel lo viera y escuchara demasiada turba plebeya, “cuantico menos, mejor”, y por eso la buena nueva, que se sabía desde hace muchos meses, no ha tenido más vida que la del soplo y el cuchicheo, el secretismo y el chitón, hasta que no ha habido más remedio que contarlo a la prensa y publicarlo el mismo día de la intervención de don José, no fuera a ser que finalmente el auditorio se le redujera al Zarrías, la niña Company y poco más. Pues que sepáis que eso no se hace con un pueblo; tú a un pueblo métele rollos y trolas y todo lo que quieras, que para eso está la política, pero no le ocultes primores, que también tenemos derecho a respirar sin mascarilla. A José Saramago y a Jaén hay que ponerle un campo de fútbol si es preciso. Que no nos lo íbamos a comer. Espérate tú a que diga que viene el Chaves, o el Zapatero, o el Bono o cualquier sociatón en busca de votos. Una semana están diciéndotelo, para que no se te olvide, para que no vayas a faltar, para que te enteres y además lo casques.

11.10.05

Poetas, vergüenza y karaoke

A quien se le haya ocurrido y finalmente ordenado que los presentadores de los artistas invitados a eso de los “Poetas en el casco histórico” no cobren un euro, mientras que el artista invitado y el poeta telonero sí, le debería dar vergüenza; pero no vergüenza de un ratito y ya está, no una vergüenza de esas que dices “¡ay qué sofocación, ay qué sofocación!” y después se esfuman como los buenos olores baratos, sino vergüenza larga, vergüenza de esas que no se van aunque frotes mucho, auténtica y muy caliente vergüenza, y en tal cantidad que el vergonzante avergonzado se vea obligado un día a pedir a gritos que se la quiten de encima, aunque sea a sopapos, porque ya no la soporte más. Lo malo es que esto no va a ocurrir. Yo creo que lo justo es que si hay un ochío y están tres en la mesa soplándole al café con leche, para eso se inventaron los cuchillos, para cortar y hacer partes, y no para clavárselo entre las costillas al que tenga peor color de cara. Hombre, más que nada por aquello de la elegancia y de no quedar como un pesetero asqueroso. Pero es que hablar de elegancia y de Patronato Municipal de Nestares es ponerse a decir chominás y terminar haciéndole un monumento verbal al galimatías. Y si a la racanería le añadimos el desinterés chinchoso que acostumbran a mostrar cuando los actos literarios no son del gusto de la señora (esto es, cuando no cantan los dóciles y bien alimentados poetas de su preferencia, los omnipresentes poetas y sus versos de navaja y cobardía), la cosa puede llegar al absurdo de ponerles un solo micrófono de chichinabo y sin pie, pasándoselo unos a otros como si aquello fuera un karaoke.

10.10.05

El Hitos

El Hitos, nene, el Hitos es el nuevo salvador del Real Jaén, cúchalo ahí, seiscientos mil euros y los que hagan falta pone el gachón de su bolsillo para que el equipo suba a Primera, eso es un tío, ahí hay huevos, un gallego iliturgitano, un andujarino de la tierra de la vieira y la gaita, con más empresas que la copón, un tío de pasta al que le duele lo malico que está el equipo de la capital de su tierra, llega y dice, vamos a ver, ¿aquí qué es lo que hace falta, cien kilos?, como esos, cien kilos, ahí están, que si me entiendes, los dineros en lo arto de la mesa, vamos a dejarnos de chominás, ¿hace falta más?, pues más, así es como se funciona, nene, lo demás son pamplinas, ¿lo demás?, mear y no echar gota, laírgen con el Hitos, se nos ha aparecío la virgen, anda que el Carlos Sánchez no está contento ni ná, el gachón, ¿no has visto qué cara de satisfacción tiene?, tol día con la sonrisa puesta, vamos, que no se ha visto en otra el presidente, el hijo el gori, no ha tenío suerte ni ná con el Hitos, a tomar por culo se nos iba el equipo, desmoralizaos perdíos, a ver, cómo van a estar, cómo estás tú cuando estás sin un duro, pues lo mismo, hecho unas narrias, pero fíjate lo que son las cosas, llega el Hitos, el Juan Miguel Hitos, que ya el apellido marca un tanto, con la guita fresquita, y ¡raca!, la moral más tiesa que ná, dos lágrimas se le cayeron a la plantilla, de la alegría, y bien plantao que es el notas, buenos trajes y buenas corbatas, un hombre de mundo, a ver si lo vemos un día por la calle y nos tomamos unas cañillas fresquitas, que no se diga, que no sea como aquél, el malagueño, ya ni me acuerdo del nombre, pero que ni se le veía, hasta que se piró.

7.10.05

"Los senderos del tigre"

El 23 de junio pasado, la agencia Efe entrevista a Juan Madrid en el Centro Cultural de España en Montevideo, donde el escritor se encuentra impartiendo varias charlas sobre la “Dramaturgia del relato fílmico policial”. Al final de la entrevista, el periodista hace saber que la última novela de Juan Madrid, titulada “Los senderos del tigre”, se publicará en septiembre. Y cuchusté por donde, “Los senderos del tigre” es la novela con la que Juan Madrid ha obtenido el Premio Jaén de Narrativa Infantil y Juvenil en la edición de este año, dotado con doce mil euros y la publicación de la obra a cargo de la editorial Alfaguara. Bien, teniendo en cuenta que las bases de los prestigiosos Premios Literarios Jaén, mediante el sistema de plica, exigen el anonimato a los escritores que se presentan, y teniendo más en cuenta aún que sería impensable calificar de amañado el mencionado premio, el señor me libre, aquí sólo pueden haber pasado tres cosas: 1) que el redactor de Efe tiene poderes clarividentes; 2) que el novelista, además de ignorar que hoy día lo que se diga en Montevideo o en Pekín llega a todas partes, incluso a España, también tiene poderes clarividentes y estaba seguro de que el jurado le alzaría ganador; y 3) que los poderes clarividentes son un cuento chino y lo que ha ocurrido es que Juan Madrid tenía comprometidos los derechos de la obra con cualquier otra editorial antes de anunciarse el fallo del Jaén de Narrativa Infantil y Juvenil, aspecto este que extrañamente no prohiben las bases, cuando las de cualquier certamen de poblacho sí lo contempla. Ahí queda, crudito para el cocimiento y la reflexión. Yo no digo ná.

6.10.05

¿Es más legal el hambre?

Se está utilizando el verbo “asaltar” para contarnos el drama que nos sucede en la frontera entre Marruecos y Melilla. Y no me gusta un pelo. Porque los que logran pasar la —ya pronto— triple valla y los que lo intentan no son ladrones, no son guerrilleros, no son ni siquiera unos gamberros que “asalten” un país para hacer de las suyas: son simplemente unos hambrientos que saltan (sin la a, obsérvese la feroz diferencia) desde la miseria y la muerte a un sueño europeo en el que tal vez la peor pesadilla sea una sopita tibia en comparación a los horrores de los que proceden. Supongo, puesto que nunca lo he experimentado, que cuando uno escapa del hambre no hay vallas lo suficientemente altas ni numerosas y no hay policía ni ejército lo bastante represores como para frenarte y obligarte a volver, tras meses y años de viaje en busca de una bazofia mucho menos asquerosa que la que desayunas y sólo desayunas a veces en tu país. Pero aquí estamos los españolitos, los europeones, los occidentales de bien para impedírselo, porque eso no es correcto, porque no es la vía adecuada, porque la culpa es de otros, porque el hambre se puede regular, argumentos que a veces se nos hacen complicados de vocalizar con precisión, puesto que los exponemos con la boca llena, jalando como descosidos mientras le arreglamos la vida a la humanidad. Inmigración ilegal, qué cosas. ¿Y el hambre, no es ilegal? ¿O es más legal el hambre que la supervivencia? A lo mejor es que sí. De momento les van a poner otra valla, tan inútil como las dos anteriores, y más cámaras, quizá para que les manden un saludito sonriente a sus derechos humanos.

5.10.05

Ratas en Informática

Verás tú que van a ser las ratas las que están interviniendo en las bases de datos informáticas del Ayuntamiento y son las que luego tiran la lista de morosos a los que chutarles un embargazo de no te menees, con o sin deuda, que eso el equipo de gobierno municipal lo considera un detalle sin importancia, pura anécdota. La rata es un animalito muy inteligente, a la rata sólo se le mira lo repugnante y lo corretona, pero a sabeoras no les gana ninguna otra especie animal, menudas son. Seguro que conocen el cable que tienen que roer y la tecla sobre la que tienen que cagarse o darle un hocicazo para que todo el sistema informático del Ayuntamiento jaenoncho haga las cuentas a su favor y paguen sus cebollas hasta los nacidos y empadronados en Murcia, por poner un ejemplo hortelano. Sin embargo, mira cómo les pagan, poniéndoles veneno. Ignoran que en las ratas podrían tener unas grandes aliadas para escaquearse de responsabilidades. Por ejemplo, llega un gachón hecho un basilisco a reclamar y quejarse porque le han cobrado..., no sé, digamos que un peíllo que le vino a hora mala en 1963 por la Carrera sin el permiso municipal de entonces; pues nada, no hay que apurarse, atiesa uno el pescuezo y dice muy digno: “Caballero, usted dispense, pero la metedura de pata ha sido cosa de las ratas, que son unas ineptas”. Con toda seguridad el hombre se va a su casa tan contento y satisfecho. Pero si os las cargáis, si extermináis los roedores, volveremos a no tener más remedio que echarles las culpas a la política asfixiada y boqueante del Partido Popular, tal y como es gusto de ellos, según empieza a parecer. ¿Disfrutarán?

4.10.05

Monstruos familiares

No creo que la iglesia católica esté buscando homosexuales en sus seminarios: lo que busca son monstruos familiares, seres merecedores de una fulminante expulsión no por la fealdad moral que le atribuyen, ni siquiera por el peligro que supone la represión y el miedo para una persona sexual (homo o hetero), la cual podría terminar pagándolo con niños en catequesis siniestras, en sacristías profundas. No, eso les da igual y, en todo caso, son gajes del oficio, sobre todo cuando te pillan, porque si no te pillan, la cosa no pasa de “problemas internos”, y éstos se archivan silbando. La iglesia católica busca monstruos familiares en sus fábricas, primero, porque siempre ha sido su vocación: la caza, irrumpir en las alcobas a media noche y levantar los colchones bajo los que se supone que viven los demonios que ellos mismos se han inventado; y segundo, porque admitir que su Dios es capaz de insuflar homosexualidad y vocación en una misma criatura es de lo más perjudicial para sus intereses económicos, políticos y espirituales, en ese orden. Un dios como el suyo no puede ni debe ser tan generoso, y si se empeña, pues se le prohibe, se le ordena compostura. La iglesia aprendió pronto (y así le va de bien a la gachona) que una persona reprimida sexualmente es una persona manejable, y que cuanto más peque y más se arrepienta de ello, aún con más facilidad se la puede manejar al antojo del curón que marca el baile secular, absurdo e hipócrita que tan bonito y bien conjuntado se ve desde lejos. La mejor represión es la inútil, o sea la que trata de detener lo que de forma natural ha de salir tarde o temprano.

3.10.05

Usted perdone

Hola otra vez. No se me vayan a tomar a mal este comienzo, se lo ruego, es sólo una forma desenfadada de reencontrarme con los lectores del JAEN tras mis merecidas vacaciones veranúas, uno siempre ha preferido alejarse de las solemnidades. Pero, por favor, los que gusten de solemnidades, tampoco se me enojen: en cualquier caso se trata simplemente de una opción digna de respeto, no vayamos a meter la mininilla en el cocido por tan poca cosa. He dicho “mininilla”, que es término inocente, abierto a la imaginación de cada uno, y confío en que será incapaz de traspasar los delicados caparazones de las iras. A ver, un momento, con esto no estoy queriendo decir que ustedes adolezcan de ira, que es un pecado capital muy gordo, yo no les tengo por unos iracundos, dios me libre. Lo que he querido decir es que... ¡Ay, repámpanos, mil perdones! He escrito Dios con minúscula, qué horror. Tengo ese feo vicio porque yo en Dios no creo, pero sí en dios como sustantivo y palabra hecha. De todos modos, si alguien ordena que me retracte y me convierta para el mejor funcionamiento de la existencia, obedeceré sin rechistar. Este Jaén lagártico (que viene por lo del Lagarto de la Magdalena y es un adjetivo que yo me he inventado, pero si no les gusta, lo quito, faltaría más), católico y conservador merece manitas de espuma y sólo tolera bromitas de hilo, hay que concienciarse al respecto. Aquí lo blanco es blanco, lo negro es negro, lo bonito es bonito, lo feo es feo... y todo lo demás son blasfemias y carne de horca en plaza pública y a horica buena. Claro que sí, esta es mi provincia, así va mi ciudad. Pues... a por ella, nene.