31.12.09

Son los que mienten

Suplemento Crónica de un año
Mañana se acaba la crisis, mujer, no es cierto que el 2010 venga peor, habladurías agoreras, mañana se acaba la crisis, mañana nos levantaremos tú y yo y nos daremos cuenta de que ya no hay crisis, se terminó la pesadilla, adiós al túnel, vengan luz y alegría, vengan arroyuelos de cristalina riqueza y piar de pajaritos armoniosos, no me llames cursi, llámame chalao perdío, sólo nos queda pasar esta noche en la garita de la murria y el desconsuelo, mujer, sólo esta noche, con nuestras doce uvas secas en la mano leprosa, dos copa de vinagre con gusarapos y esa vieja delante, desdentada y churripuerca, que lleva tocándonos el almirez desde que se nos rompió el reloj y se lo vendimos al chusmeta de la esquina, que lo cambió por droga y por perros a los que reventar, y justo cuando la vieja, si no se muere o le da la tos antes, Dios no lo quiera, toque la duodécima campanada, zas, se habrá acabado la crisis, verás que entonces la vieja es El Duque o el George Clooney o quien sea, quien te guste a ti, para mí la Sara Carbonero, si puede ser y a ti no te molesta, verás que en tu copa y en la mía hay orina de ángeles franceses, que los gusarapos son ahora un detallito simpático de caviar buceador, verás que la lepra de nuestras manos ha desaparecido y que las doce uvas..., bueno, en fin, las doce uvas secas ya nos las hemos comido, así que nos jodemos, una vez más, pero tranquila, mujer, que no se te indigestarán, verás que cuando las hagas caca en tu váter de oro no querrás tirar de la cadena de plata por lo primoroso del churre, que sí, mi vida, que mañana se acaba la crisis y pasado mañana (mañana no porque mañana es fiesta) te van a llamar de la empresa para que te reincorpores, con mejor sueldo, sin pegarte, ya verás como sí, y a mí me llamará don Antonio para decirme que no nos embargan, que el banco nos ha perdonado y que nos pasemos por sus oficinas para recoger una agenda y una cristalería que tienen para nosotros, de balde, porque ya no hay crisis, venga, no llores, ha sido un año malo, claro que sí, muy malo, el peor, pero eso es asunto pasado, ¿vamos a vivir de recuerdos, de recuerdos malos, además?, de ninguna manera, mañana se nos habrá olvidado: cuando nos levantemos felices, haciendo así con las manos, y no haga frío y el piso huela a jazmines y el niño no haya muerto y esté en el comedor con su lata de azafrán y sus ojos vacíos, se nos habrá olvidado, tú hazme caso, confía en mí, que yo no miento. Mienten quienes se abrazan a los árboles para salvarse a sí mismos. Mienten los que planean tranvías impedidos y los que regalan pan y rosas por el empleo. Mienten quienes comen aceite para salir en un Record de los Guinness. Quienes ganan juicios a unas campanas, quienes se largan a Villamejor. Mienten los que tiran a la basura “objetos de arte” callejero por los que han pagado burradas. Mienten quienes erigen museos hartizos para mostrar sus propias cabezas. Mienten quienes estafan viviendas e ilusiones, los que se mueren sin gloria también mienten. Y mienten los que añaden esperanza a cuatro millones de parados. Mienten los que no pagan y se callan y no pagan y se callan. Mienten los que se esconden y se les ve una mano. Miente el partido político que acusa a otro de malversar fondos y no lo lleva al juez. Mienten los creadores de la gripe con letra y los laboratorios del milagro para la gripe con letra. Quienes construyen templos mienten, quienes habitan templos mienten. Es mentira que el Alcorcón hundiera al Real Madrid, mienten los que aseguran que han logrado la Mejor Feria del Año mientras rebañan la ruina. Mienten los cazadores de Torres, los jueces en huelga, mienten y mienten y mienten. Todos mienten. Pero yo no, vida mía, yo no te miento, un año da para pudrirse y florecer y mañana recogeremos las bellas flores de invierno entre el estiércol y se las pondremos en el nicho a la esperanza, aunque esté lloviendo, aunque nieve, aunque el airazo las vuele y las mande a tomar por culo, eso qué más da, la cola de tu paro será a partir de mañana una fiesta de bailes y jolgorios alrededor de unas migas buenas, de unas buenas migas, de una sartén enorme llena de dinero que remover y repartir, sonarán Los Chunguitos y Bisbal y Estopa y allí no se podrá parar de diversión y contento, verás como sí, esta ha sido la mejor Navidad de nuestras vidas, porque ya se ha acabado, lo sabes, y no vendrán más Nochebuenas cenando lágrimas en casa de mi cuñado, a mí las únicas lágrimas que me gustan son las tuyas, mujer, las que te lamo, no me pongas esa cara de incredulidad, leche, y abre los ojos, mírame cuando te hablo, y pon la boca bien, no la tuerzas, que estás fea, que estás fría, que mañana no hay crisis, que mañana se acaba, que mañana es Año Nuevo y no hay periódicos ni crisis, muévete, anda, llora si quieres por última vez, pero haz algo, mujer, mi vida, mira el calendario y dime si estoy hablando tonterías, cuando veas que la crisis se acaba mañana, que te van a readmitir en el trabajo, con mejor sueldo y sin pegarte, cuando veas que el banco nos perdona el embargo y que el sol luce y que las flores y los arroyuelos y los pajaritos..., cuando veas eso, tendrás que pedirme perdón.

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