23.6.10

La porreta

Hale, pues ya nos hemos callado, como siempre. Es lo que tiene el jaenino capitalero: que, ante lo que no le gusta, ladra hasta desgañitarse, hasta saltarse un ganglio con gusto, normalmente poniendo cara de borricote ofendido, pero a los dos días ya se está encogiendo de hombros y de mondongos y lo deja todo pasar. Al final nos echan a perder la plaza Santa María, con la que se lió cuando nos enseñaron la imagen virtual de cómo va a quedar, así que el berrinche inicial sólo ha sido energía gastada para chominá que briegues. Esto lo saben los políticos que nos imponen las trastadas urbanísticas, y otras, de manera que en sus agendas suele haber tres anotaciones en tres páginas distintas: “Aguantar el chaparrón”, “Aguantar el chaparrón” y “Se acabó el chaparrón. Seguir con el proyecto que nos sale a nosotros de la rebaba de la punta de la cazoleta de la porreta”. Cuando pasen años y lustros y décadas y la plaza Santa María sea ya una chalaúra aceptada, como tantas que hay, habrá quien se invente una lucha, un pulso, un protesta continuada contra los gobernantes municipales de aquel tiempo, cuando una tal Peñalver alcaldaba, y una derrota interesantísima por lo mártires que nos hizo a unos cuantos cantamañanas, igual que cuando los tíos coñazo esos nos cuentan lo de los grises.

1 comentario:

RaRo dijo...

si tú no te callas ni debajo del agua....