2.4.10

Saetero

Qué emoción a raudales trasmite el saetero, el saetero transmite más emoción a raudales que ná. La emoción a raudales que transmite el saetero no la puede medir ni un agrimensor. El saetero parece que le está metiendo un esportón de voces al Señor, ahí haciendo así con la mano, pero no es eso, el saetero no le está metiendo un esportón de voces al Señor, ya se guardaría él de meterle un esportón de voces al Señor, sino que le está rezando y en el desgañite de su pescuezo gordo residen el arte y el sentimiento y el duende del pueblo, ¿sabes? El arte y el sentimiento y el duende del pueblo es que no tienen comparación, eso es lo que pasa, que no tienen comparación. La poesía sacada de mi cabeza que le dedico yo al saetero dice así, así dice: Ay saetero, saetero, / asómate ya al balcón / que pasa Nuestra Señora / y el Santísimo Cristo de la Expiración. Cuando el saetero canta los corazones se apachurran y a las gargantas de las personas se nos agarra un nudaco que pa qué. Yo conozco a uno que hasta se marea y se cae al suelo de lo que se emociona cuando el saetero se pone a cantar, los amigos tenemos que estar pendientes para sujetarlo y que no se aporree en la cabeza, le pasa como al Stendhal, que su organismo no puede aguantar las cosas bonitas y le dan soponcios.

1 comentario:

RaRo dijo...

muchas poesías te sacas tú últimamente de la cabeza... desde luego no es lo tuyo, eh?
feliz fin de semanasantero