1.2.10

Al torrezno

¿Qué es más grave, que el restaurante de Ferrán Adriá cierre durante dos años o que Karmele Marchante haya sido expulsada de su candidatura a Eurovisión? Me preocupa mucho el orden de importancia de las cosas que pasan y nos afectan, tanto que, demasiadas veces, estas dudanzas me sacan de la cama y me obligan a pasear nerviosamente por las estancias de palacio. ¿Se puede vivir dos años sin los sorbetes de paella del cocinero? Probablemente no. Adriá sí, él seguro que sí puede, pero los que necesitamos comer para vivir las vamos a pasar canutas. Por otro lado, el tsunami de Karmele pasará a la historia de la injusticia artística justo cuando se abre un debate político sobre la cadena perpetua. ¿Qué es más grave, que un angelico que viola, machaca varias veces con el coche y quema viva a una muchacha esté en la calle o que la periodista del corazón no se pueda recuperar nunca del atropello que ha sufrido su mierda de canción eurovisiva? Rogamos por todos, sí, y pedimos con fervor su absolución, pero no hay cadenas perpetuas lo suficientemente largas y pudrideras para ciertos malhechores y cantantes. Ferrán Adriá estará pensando en deconstruir un nabo y en fusionar las lentejas con el polo flash, pero ¿y si para cuando termine ya nos hemos apuntado al torrezno?

1 comentario:

Anónimo dijo...

En quién estabas pensando cuando escribiste lo del torrezno, Jesus? Un saludo desde Paris ;-)