Con lo que me tocó ayer en la Lotería de Navidad voy a comprar bocas, voy a comprar ochos, voy a comprar clavos, media libra de clavos, ah, y un formón. Con lo que me tocó ayer en la Lotería de Navidad voy a comprar una santa, una puta, una loca y dos contables, voy a comprar ganao y perolillas, cientos de perolillas para pasarme la vida regalando perolillas a la gente por su cumpleaños, y voy a comprar gafas de ciego y una trompeta, también tus multas y tus higos y el traje de imbécil que vi el otro día en el escaparate de una tienda de cuajos y mondongos. Con lo que me tocó ayer en la Lotería de Navidad voy a comprar acuerdos, narices, voluntades, discursos, promesas y lo que se me antoje, pero no chupetones, chupetones no. Con lo que me tocó ayer en la Lotería de Navidad voy a comprar para el Niño, voy a comprar Salvacolina y voy a comprar cuernas de cierva y miajitas de pena, dioptrías, calumnias, zaquizamíes, droga, vino y tampones para los vómitos, a tu sobrino le compraré una mosca, a tus hermanas tres porras y a tu padre una mala leche. El dinero se me ha subido a la cabeza y no voy a parar de comprar utensilios y ristras de carcajadas insustanciales, chorras y demás judías. Después cerraré las ventanas y me pondré a hacer cuentas. No molesten.
23.12.09
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1 comentario:
Ni una perra chica...
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