23.11.09

Poli malo

A ver, niños, ¿qué nos enseña la recientemente juzgada agresión en Linares de un policía a un señor que tiene un bar? Pues lo que nos enseña, y lo que debéis aprender, es lo que le pasa a un policía por pegarle a un hombre una brutal paliza que lo ingresa dos días en la UCI: que le echan año y medio de cárcel, el cual no cumplirá por haber sido bueno antes, y que, para que se compre tiritas y Betadine, le tiene que pagar cuarenta y cinco mil euros al agredido, cuya única maldad fue denunciar al hijo del agresor, también poli, por graves amenazas, tipo “te voy a rajar, te voy a abrir la cabeza, te voy a pegar un tiro”. Debéis aprender, niños, que hay policías buenos y policías malos y que cuando los malos deciden ejercer su vocación por un mero calentón de sangre, a esos policías malos no les pasa casi nada, la Justicia apenas los castiga. Y ahora yo os pregunto, niños: ¿No veríais vosotros más bien que la Justicia fuese aún más dura con estos individuos precisamente por pertenecer a un cuerpo que está para proteger al ciudadano y no para amenazarlo ni para meterle la del pulpo? ¡Síííííí! Eso es. ¿Y a que cuando seáis mayores y queráis ser policías y lo consigáis no vais a pegarle a nadie injustificadamente? ¡Noooooo! Muy bien. Podéis salir al recreo.

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