17.6.09

La Oña

Oye, ¿y la Oña? La Oña, sí, esa que siembra ponzoña en vez de carantoña y no se calla ni de coña. La Esperanza Oña, digo, la portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía. Que no está contenta la Oña con los resultados de los peponchos en la provincia de Jaén, y va y lo dice, la buena mujer, qué hija el gori. ¿Esto donde se ha visto? La verdad es que se agradece, más que nada por lo que desaburre, pero es que es raro, ¿eh? A ver si va a ser que la Oña no traga mucho a nuestro Josenrique Fernández de Moya; lo mismo están picaíllos por algo y de ahí que le afee su moderado triunfo jaenita en las europeas. Si no, no se explica. Vamos, teniendo en cuenta que un político es capaz de brindar y presumir por haber sido el menos votado en unas elecciones, dado el indiscutible mérito que eso tiene, lo de la Oña canta una barbaridad. Y huele, huele a eso: a pique, a yo te aguo a ti la fiesta, nene, a no te me subas a la parra que te bajo a pestugazos, so creído. Eso o es que para dejar satisfecha a la Oña hace falta mucho más que una fanfarria. Sepa dios. El caso es que a los pepericos jaenichos se les cortó la digestión cuando estaban empezando a hacerla, y tampoco hay derecho, hombre. Pero eso os pasa por juntaros con los de derechas. A pelarla.

1 comentario:

Rechu dijo...

¡Muy bueno lo del hijo gori! Me recordó a mi infancia. en Jaén se dicen unas cosas...