El fútbol

Pero, vamos a ver, ¿eso del fútbol no es avanzar con una pelota en los pies y meterla entre tres palos? Es eso, ¿no? Pues no me explico por qué no lo hizo el Real Jaén, si tanto le interesaba. Que no tiene más, que eso es correr con la pelota, pegarle una patada y meterla. ¡Gol, gol!, grita la gente y todos tan contentos. A ver si es que les daba igual el premio ese que se ganaban si metían goles. Yo puse un ratillo la tele y lo que es correr, vi que corrían poco. Vale que había unos de amarillo que no se sabe muy bien qué hacían allí y que a veces llegaban a estorbar, pero tampoco eran tantos, los nuestros eran más, eso se veía sin necesidad de ponerse a contarlos. El peor era el que no se retiraba de los tres palos, a ese tenían que haberle llamado la atención y mandarlo a sentarse por ahí, por fullero. En fin, el caso es que el Jaén no se ha llevado el premio. Con tanta gente como fue a verlo y a decirle que se lo llevara, ¡llévate el premio, llévate el premio!, yo no sé cómo no se les cae la cara de vergüenza a esos mozos, tan jóvenes y ya tan informales y con tan poquitas ganas de triunfar en la vida. “No se lo merecen, no se lo merecen”, decían los locutores de la tele. ¿Cómo que no se lo merecen? Claro que se lo merecen. Si no meten goles, se lo merecen. Es de cajón, ¿no?