24.2.09

Narizotas

Este Carnaval hemos visto a mucha, a demasiada gente disfrazada de innecesaria. También la hemos visto disfrazada de lo de siempre, o sea de bruja, de pilingui y de payaso, incluso gente con una enorme catalina con moscas en la cabeza; pero menos. Este año, el disfraz de innecesario se ha impuesto hasta el punto de tocar el abuso, qué falta de consideración. ¿Tú de qué vas, tú de qué vas? Yo voy de fanfarrón, yo voy de tío pamplinas, yo voy de niñata cascorrotera, yo voy de tragahostias, yo voy de importantaco, yo voy de pijeras sin afeitar… Tú vas de innecesario, hombre, tú no tenías que haber salido hoy, tú vas de ocupar espacios vitales y urbanos sin ningún derecho, tú vas de primate extinguido por causas sensatas de la propia naturaleza, así que mejor harías quitándote eso y yéndote a tu casa. Si el Carnaval nos da la oportunidad de vestirnos de lo que no somos y querríamos ser (mujer, hombre, inteligencia, cafetera, psicópata asesino en serie, pescadito de la mar salada, felicidad), no sabemos a qué han venido este 2009 tantas caretas de fabricación biográfica y sin las gomillas que recomienda la buena educación, tantas narizotas de gachón encabronado ni tantas plumas de pajarraco con el gusano atravesado en el gaznate.

No hay comentarios: