5.1.07

Cariñitos flamencos dedicados

¿Les he dicho alguna vez que tengo un blog en el que voy colgando estas Lagárticas tan apasionantes de todos los días? La dirección es www.tiscarjandra.blogspot.com y en ella pueden ustedes dejarme sus recados, tal y como actualmente están haciendo de forma anónima uno o varios ciudadanos de bien disgustados con mi artículo sobre la Peña Flamenca de Jaén, donde por lo visto la cosa ha escocido, ellos sabrán en qué desolladura. He aquí algunos fragmentos de los cariñitos flamencos que me dedican: “La escasita valía de tu pestilenta pluma y la raquítica categoría moral e intelectual de tu persona…”, “Amparado en el escudo de la libertad de prensa…” (como si les molestara dicha libertad), “Lo tuyo es más bajo que el chocho de una culebra”, “Ya nos encargaremos de tu novelucha, tan churretosa como tú”, etc. Por esa columna de la Peña y por la de Manuel Ruiz Amezcua he recibido más insultos y amenazas que por todas las que llevo en este periódico, y ya va para ocho años que en él escribo; ni siquiera con el de la Virgen de la Cabeza me hice acreedor de tantas iras anónimas. Y hombre, como desahogo está bien, pero como regla de juego el anónimo me revuelve las tripas de asco. Así que pueden seguir.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Se puede hacer un estudio interesante sobre los insultos que recibes: "Lo tuyo es más bajo que el chocho de una culebra". Éste insulto se podría definir como zoológico-geológico-ginecológico, lo cual no es lo más adecuado para ti puesto que creo que no eres ni zoólogo, ni geólogo ni ginecólogo. No es un insulto, pues, hecho a tu medida, aunque es altamente instructivo en la anatomía animal, lo cual se agradece mucho. Creo, Tíscar, que tus insultadores deberían instruírse un poco más en el noble arte del insulto y lograr insultos más elaborados y específicos. Son insultos como muy Bollullos del Condado, y no es que yo tenga algo en contra de Bollullos del condado, no, que no es eso, pero que suenan muy a Bollullos. A ti habría que insultarte bien y como es debido un poco más en tono "Maja moderna española que la castellana se pasea luciendo su figura castiza todo el que la mira se marea" o, en todo caso, Julio Romero de Torres.

Insultadores del Tíscar, esforzáos un poco y hacedlo bien, que un buen insulto es como el buen vino, que gana con los años y se saborea con embeleso. Ahora, que insultar a Tíscar no es fácil, hay que dominar el lenguaje como él, y la ironía. Es mucho Tíscar, y eso se nota a la laegua. A ver quién se atreve, así, a pecho lobo.

Bielka

Anónimo dijo...

Mira Jesús, cuando alguien se permite mirar esta Jóliva nuestra de manera autónoma, se encuentra con "esos". Tienes dos opciones: o firmas uno de los 7 lirios esos que publica Juan Espejo todas las semanas santas y así te haces perdonar por la intelectualidad chochoserpentesca o bien te jodes y sigues tal cual. Yo de tí me seguiria jodiendo, es bastanta mas divertido.

Güevo.

Anónimo dijo...

Bielka, tienes toda la razón: incluso para el insulto hay que tener el cráneo bien amueblado.

Güevo: por supuesto que pienso seguir "jodiéndome" (es un decir). Precisamente en el artículo de mañana lunes 8 lo digo, después de todo lo que me han traído los Reyes.

Silvio Gnisci Morgach dijo...

A ver, pienso que ya no habrá tanto insulto. El contador que ha puesto Mr. Tíscar es herramienta por lo menos, para saber desde qué ip insultan...

Ya no es nada anónimo. Ahora queda todo registradito y guardado en el cajón del abogado.

Pero sí, para insultar, mínimo como Quevedo a Góngora y lo demás es chuminá que bregues.

Anónimo dijo...

Pues eso, que los insultadores se esmeren un poco y llevan con orgullo -dando su nombre y gloriosos apellidos- el ser insultadores de Tíscar, y no como vergüenza. Y que, pasados los lustros, sus descendientes digan con orgullo "Yo soy un chochoculebril descendiente de Perico García Rebollo, ilustre insultador de Tíscar. Los chochoculebriles tenemos como tradición familiar el insultar a Tíscar todos los viernes de cuaresma para conmemorar el día en el que nuestro ilustre antepasado dio la cara y se enfrentó valientemente cual paladín pixelario. En nuestro escudo de armas figura una culebra vestida cual conejita de play boy en campo de gules". ¿Cabe mayor orgullo para una familia que poder decir eso de su entepasado y poder así llevar la frente bien alta pregonando su pertenencia al clan aristocrático de los chochoculebriles?

Bielka

Anónimo dijo...

¡Ahí le has dao, Bielka, ahí, ahí!