Oye, tú, nene, Carlos Ruiz, presidente del Consejo de Estudiantes de la Uja Piruja, tú qué es lo que quieres, ¿que el Ayuntamiento jaenita os ponga un botellódromo cerquita del barrio de cada uno, con calefacción, alfombra persa y servicio de limusinas con chóferes abstemios pero enrollados? Nos ha jodío, el hijo el Gori, con eso de que hacer el botellón en el recinto ferial tiene los inconvenientes de la distancia, el frío, el barro y los controles de alcoholemia. Pues os quedáis en casica y os metéis una botella de Calisay a cara de perro, al brasero, con la tele puesta y con mamá sirviendoos gusanitos y aceitunas violás. Cuidao, los señoritos. Ni que antes de regular el botellón y los botellódromos conocierais otra cosa, leche, ¿o es que en la Renfe estabais a todo confort. Yo no sé qué más quiere esta juventud de hoy, si tiene de todo: dinero por chantaje a los padres, automóvil, follisca fácil, pensión completa, videoconsolas, pelotitas luminosas y peludas para el llavero... Al Ayuntamiento hay que exigirle justicias, pero no arrullos. Y el botellón debe ser una cosa sufrida, por barata, o si no apuntaros con nosotros los burgueses y dejaros el sueldo en la hostelería, tan desagradecida casi siempre. ¿Qué que no?
27.11.06
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario