La sede judía de la Universidad Popular Municipal de Jaén sigue con luz de obra, por eso no funcionan ni los ascensores ni los aparatos de calefacción, por eso los minusválidos no pueden acceder a las plantas superiores, por eso las clases de yoga y pilates y teatro (por ejemplo) se dan y se reciben con el abrigo puesto y la bufanda y el refajillo, por eso los limones que adornan el vestíbulo son limones escarchados, limones sorbete, y la conserja tiene cara de tiritona, la pobre mujer, con lo simpática que es. Tiene huevos que cuando el PSOE era oposición en el Ayuntamiento jaenícola le echó en cara esa misma deficiencia al PP mandante, tiene huevos que la sede se cerrara hasta solventar el problema de la electricidad, tiene huevos que el Ángel Cajigas y el Montané la volvieran a abrir diciendo que ya estaba lista, tiene huevos que la sede Sabetay de la UPM siga igual de chapuzarrona, al menos a fecha de hoy (ayer), 3 de diciembre de 2008: a ver si mañana va a estar arreglado y me fastidian la columna esta tan traidora que estoy echando hoy para todos ustedes, mis queridos lectores y verdugos. Denunciado queda. Y ahora, opinión: vaya mentira cochina de política municipal, vaya estafa inyectada en tapujos y caras limpias, vaya choteo de servicio al ciudadano.
4.12.08
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1 comentario:
Eso es que no se han leído El pentateuco de Isaac donde hay muchos chistes judíos.
Se creen los más listos pero para listos, los judíos.
Estos concejales son unos simples polacos.
Joder, que no.
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