Y digo yo: al sociateo que manda en el Ayuntamiento jaenoncho, ¿quién le ha pedido un tranvía? Vale que el tranvía era uno de los puntos estrella de su programa electoral y que el programa electoral hay que cumplirlo porque, si no, te expones a que te señalen por la calle y te digan “chiribaila” o algo peor. Sin embargo, me da a mí que, si ese punto no se cumple, tampoco va a pasar nada. En campaña decían lo del tranvía y todos nos lo tomábamos a relleno, a que algo había que decir: una cosa que pronto se iba a olvidar y tan campantes. Cohetería política. Es como cuando un tío porculero te dice “bueno, a ver si el domingo te bajas a mi campo” y tú respondes “vale, a ver si puede ser” y te olvidas, porque puñeteras son las ganas que tienes de ir al campo del tío porculero ese; pero te encuentras con que el domingo te está llamando el hijolgori para preguntarte a qué hora te recoge. ¿A Jaén le hace falta un tranvía? No señor, no le hace falta. Y me parece que no hay que ser un experto en urbanismo para responder así. ¿Y si cogemos y mejoramos la porquería de servicio de autobuses que tenemos? Aquí el tráfico ya no cabe, eso se ve, se oye y se padece, y un tranvía no nos va a traer más que disgustos y atropellos. Como a Gaudí, el pobre.
2.9.08
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