El consuelo de los cipotones

Y venga deudas y venga trampas y venga cebollas..., que no falten. Cada pleno ordinario se hace cada vez más ordinario con tanto pedir y, al tiempo, tanto disimular lo rotoso y mugriento de la situación a la que nos ha llevado el bonito proceder derechuno. Tres nuevos créditos ha pedido el Ayuntamiento jaenerico por falta de liquidez. Yo ya no sé si eso es un Ayuntamiento o una casa de la caridad. Pero ellos, tan panchos: que es muy normal y que muchos otros ayuntamientos lo hacen. Pues muy bien, pídete lo que quieras y vamos a brindar. Eso quiere decir que la política municipal española es un fracaso. Nada más. Porque, como disculpa, la verdad es que no cuela ni a martillazos, las cosas como son. Jodienda de muchos, consuelo de cipotones. Y lo peor es que verás tú el nuevo pepotazo duro y tradicionalista que nos pega el electorado en mayo del año que viene, como si lo viera. Que en Jaén se escucha mucho la Cope, nene, el copón de la Cope, y ese veneno no tiene antídoto. Y que aquí hay muchísima peña que se cree los cartelicos esos de “La ciudad que te mereces”, sin caer en la cuenta de que si esta es la ciudad que nos merecemos, no caben dudas: el equipo de Gobierno del PP nos odia.