30.5.06

Aquí hay tomate

La hija de la pizpireta duquesa de Alba ha pedido la nulidad de su matrimonio con el hijo del torero Paquirri para poder casarse con el hijo misterioso de la directora de cine Pilar Miró, que es un primor de muchacho y supongo que un bocadito inestimable; en cambio a ella ya se la ve mayor, las cosas como son, el tiempo no pasa en balde para nadie, pese a Clarins. Qué hijos de sus padres, los tunantes. Digo la Iglesia, mi obsesión. Lo que dios ha unido que no lo separe el hombre, sino el Tribunal de la Rota del Arzobispado de Madrid, previo pago de un pastón ganso. Claro, claro. La pregunta es: ¿Y así quieren los curas estos que nos los creamos y los respetemos? La respuesta es: Pues sí, pues sí, en efecto, así quieren los curas estos que nos los creamos y los respetemos, ¿pasa algo? Es una orden. El pedazo de pecado en el que uno incurre divorciándose se suaviza en este caso con un buen cheque, dos padrenuestros y tres avemarías. Y los santos conformes, y el Opus más, porque dios mira para otro lado y lo único que pide es su correspondiente comisión. A lo mejor la gente se divorcia, sencillamente, porque es más barato. Pero nada: que sean felices, el Miró y la agüelilla.

2 comentarios:

J. G. dijo...

En "Cartas a los lectores" de Diario Jaén te van a llover palos por publicar estos comentarios que hieren la sensibilidad de los aparentemente feligreses.

Pero estoy contigo al cien por cien. Un saludo.

Anónimo dijo...

Pues a lo mejor, aunque no creas: la peña católica y como dios manda ya se me está acostumbrando. No obstante, esa "sensibilidad" de la que tanto se echa mano merece el mismo respeto que la de los ateazos anticlericales como yo, la cual siempre nos están dañando y aquí nadie dice ni pío.