2.6.10

Facebook

El Facebook es una cosa que está entre el patio de vecinos de tu casa y unas convivencias en algún paraje zamorano. En el Facebook nos conocemos todos, pero no conocemos a nadie. Entramos al Facebook para hacer pandilla y mostrar nuestras creaciones y para preguntarle qué tal está al del ordenador de al lado, porque escribiendo no se enrolla tanto, te lo cuenta menos. Nos gusta asomar la gaita por las ventanas de las casas de la gente, en el Facebook, y mirarle la cocina y el cuarto de estar y los álbumes de fotos, para las cuales se nos ocurren comentarios tan originales como “guapaaaaaaa”, siempre y cuando quien aparezca sea una mujer, ya que, si es un hombre, debemos variar el comentario con una agilidad mental inusitada: “guapooooooo”. Nos pedimos de amigo y nos consentimos, buscamos a aquella o a aquel que conocimos en Sevilla hace tres años, con quien tuvimos rollo, y si no lo encontramos nos convencemos muy rápido de que, a lo mejor, no existió. En el Facebook puede uno abrir unas galletas de la suerte que es para que se te caiga la cara de vergüenza ante tamaña ñoñería. Y les miramos los amigos a los amigos y pinchamos en las buenorras a ver cómo les sigue el álbum, si enseñan una teta o algo. El Facebook es una grandísima herramienta inútil. No huele a nada.

1 comentario:

RaRo dijo...

y no se puede escrutar la letra manuscrita, aunque sea endemoniada...