25.11.08

El palillo

Qué señoras más escandalosas y de opinión más repolluda me escriben cartas al periódico, hay que ver. Qué antiguas. A todas, gracias por leerme. De verdad. Y ahora, vamos a lo serio. Y lo serio es que la crisis no puede con la cerveza en Jaén y que ya nos han presentado la Cruzcampo de Navidad, acontecimiento que todos los años nos llena el corazón de esperanza y hasta nos obliga un poquito a creer en el dios del pesebre y los vahos, me cachis en los mengues perendengues, oye, qué vergüenza. El Grupo Heineken España está con nuestra planta jaenota que se le cae la baba, un éxito, y hasta le vamos a enseñar a Francia lo que vale una rubia desde el manantial de la carretera de Córdoba. Yo no sé por ahí, porque yo de mi Jaén no salgo (¿para qué, para esturrear miseria?), pero, aquí, la crisis que nos vamos topando por todas partes la vemos también todos los días en los bares, acodada en la barra y departiendo con el gentío, poniéndose púa y riendo los cachondeos que se intercambian entre quesos y boquerones en vinagre. Y cómo la piropean los señores coloradotes, a la crisis, venga a querer follársela. Mucho pecho ante la ruina, pero con mis buenas cañicas instaladas y con el palillo clavado en el intersticio dental clave para ir tirando. Ole ahí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy desayunando en el Tren de la avenida Madrid he leído tu nombre en el inmundo, digo el Mundo, ¿qué estaría pensando? En serio, era una lista de señores que cuentan cuentos.