Setenta años

Mira esa anciana, ¿la ves? La que está sentada en el banco, junto a la papelera, con un abrigo negro y el bolso sobre el regazo. ¿Sabes quién es? Sí, hombre, mírala, piensa un poco. ¿No caes? Pues hace setenta años se hizo muy famosa en España, todo el mundo hablaba de ella. Es la niña de Rajoy. Por supuesto que sigue viva, ¿no la ves? Dicen que no anda muy bien de salud, pero va tirando. Cuando aquel hombre de aquella derecha dura que hubo aquí, Mariano Rajoy, se la inventó para ganar las elecciones de 2008, terminó pariéndola materialmente por la boca. Y ahí la tienes. Seis carreras estudió la gachona, un talento. Se casó cuatro veces porque los maridos se le morían de pena y ella no podía estar sin hombre ni familia. Hijos no tuvo, aquel político la creó huera, pero tampoco le han hecho falta, sus hijos y sus nietos y sus biznietos han sido todos los españoles que Rajoy soñaba y la AVT formaba. Ellos la adoran, media España la idolatra. Ahora le ha quedado una paga que ya quisiéramos tú y yo y se sienta ahí, en ese banco, todos los días, a esperar la muerte. Las palomas ni se le acercan, ya ves, y los nenes dan un rodeo por no pasar frente a ella y que los requiera para que le suban las medias. Ella ya no puede.