22.10.07

Las cipotadas para los cipotes

Mira tú que ahora la chominá de la Z… A ver, no digo yo que el desenfado no esté bien, que lo está: pero para la gente normal y sana, porque a los políticos, máxime si campan en el poder, el desenfado les sienta peor que a un santo un porro en la boca. Plástico premeditado, interesado artificio. Yo es que no puedo evitar olerles el pienso que nos echan para tenernos entretenidos con la bromilla. Son hábiles. Basta con que nos escriban en la pizarra “prosperidaZ”, “accesibilidaZ” y “empleo de calidaZ” para que la importancia de esas palabras radique en el jijijí de la Z, en vez de en la obligación que tienen de tomárselas en serio, hacer de su significado un hecho y ganarse el sueldo a través de su efectividad, no de la ortografía. Vamos a dejarles el humor a los humoristas, la ironía a los irónicos, las cipotadas a los cipotones. Pero, sobre todo, que ni el humor ni la ironía ni las cipotadas se los apropie José Blanco, por el amor de dios, que el alipori prolongado no trae nada bueno a la salud. Al final se trata de ver quién es más gracioso con su vídeo o con su lema, qué creativos y asesores de campaña gozan de mejor pata contra el enemigo, y eso es opio del pueblo, más opio para el pueblo, legalizado, obligatorio.

1 comentario:

El Juan Pérez dijo...

GilipolleZ, sí, también termina en Z.