21.3.06

Dios está contra el botellón

Jóvenes, os pongáis como os pongáis, no va a haber más remedio que darles la razón a los puretas. Primero en eso de que Dios también está contra el botellón, según se pronunció el viernes mediante la manta de agua que le endiñó a Jaén y que os metió bajo los soportales como a una pandilla de viejas y viejos reumáticos y tiquismiquis, ¡ay que me mojo, ay que me mojo!, así que un respeto, que ese pureta no es un pureta cualquiera. Y segundo, por eso que ya os habrán dicho y repetido hasta rayaros: que los jóvenes franceses se están echando a la calle para exigir contratos de trabajo dignos, futuro laboral, derechos, mientras que vosotros no veis en la calle más que un territorio para la priva y el drogueteo, so borrachuzos, so perdularios, y en que los papis os sigan manteniendo frente a la precariedad del curro, la imposible vivienda y todos esos etcéteras que nos afectan. Ya sé que también es mala suerte que los gabachos se hayan puesto serios con su Gobierno por las mismas fechas que a la juventud española se le metían las ganas de francachela en el cuerpo, pero oye, así es la vida. Y la verdad es que en la comparación salís muy mal parados, en bragas y tiritando. ¿Sí o sí?

8 comentarios:

Sir Alsen Bert dijo...

Dios y el riñón, nene, el riñón.
Juas!

Anónimo dijo...

Sí, la verdad es que los jóvenes españoles han quedado como el culo. En Francia les han linchado por defender un determinado futuro laboral y aquí por defender una mas que probable cirrosis. Y luego nos quejamos de las oportunidades que la vida nos brinda,¡huy, he dicho brindar!, ¿en qué estaría pensando?

J. G. dijo...

Ya lo dije más abajo, en su tiempo Dios mando el diluvio, ahora el hombre o las autoridades deberían enviar buenos manguerazos de agua y se acabó el problema....y la porquería adjunta claro.

Un saludo.

Sir Alsen Bert dijo...

Vale, vale, pero el tema es ¿qué hacemos con el riñón del joven menor de veinte años?
¿Lo donamos? Venga ya...

Anónimo dijo...

Pues estarías pensando en la priva, Cuzca, en la priva, aunque no sé por qué, según ese apodo (que me imagino que lo es), yo no te veo brindando en botellón plebeyo, sino en salones bien calefactados y muy tintineantes, ¿me equivoco?

Anónimo dijo...

De todo ha habido, señor Tíscar. Eso sí, moderadamente. Con respecto a la pregunta de Alsen tengo dos respuestas. La primera que los padres prevean, el día del nacimiento del hijo, la etapa de cirrosis adolescente y tengan a mano células madre. La segunda que aumenten la paga semanal, ya que la razón del botellón es la carestía de las copas. ¡No, si encima nos van a salir ahorradores! Por cierto, señor Tiscar, se le despistó un acento.

Anónimo dijo...

¿A mí un acento? ¿Dónde? Eso es imposible y, si así fuera, de todo punto inaceptable.

Sir Alsen Bert dijo...

Acento puede, porque un torrecampeño los coloca ahí y un jiennense allá, pero las tildes las tiene "toas" colocaítas; si mi gramática no me engaña, claro está.