2.2.06

El Gabino, el Puche, el dale que dale

Ay, Gabino, Gabino, no me seas pepino, mucho menos ladino, sé mejor un tío fino, con memoria y con tino, de los que ven el camino con procedencia y destino, que nos tienes ya hasta el ch... chipirón (que no rima pero es verdad). ¿No te acuerdas de que la “romería de ministros”, como tú dices, que visitaban Jaén eran los tuyos durante aquella época aznarosa en que el chacho Ramón Palacios tenía baratas las medallas y las colgaba en pescuezos y solapas arrobadas? Claro que te acuerdas, hombre de dios. Venían a la medalla y al medallón (de ternera) y a que el alcalde de La Carolina les pasara la ITV con sus manos callosas. Jamás vinieron a darnos guita ni trenes. Ni las gracias vinieron a darnos, los muy agonías, cagontó. ¿Sabes lo malo? Yo te lo voy a decir, Gabino Puche, Puche entre Puches. Lo malo es que los ciudadanos, los votantes, la plebe, la chusma, esta gentuza que tanto os molesta si no es en urnas, tenemos memoria, y eso es algo que jamás os entrará en la testa a los políticos, y nos habláis como si estuvierais recién llegados al triste panorama de la vida y fueran las primeras declaraciones de vuestra existencia. Ay Gabino, Gabino, qué tirria te estoy cogiendo, hijo.

No hay comentarios: