2.12.05

Tles litlos a tles eulos, señola

No, si por unos lados está bien eso de compartir con los chinos nuestros conocimientos del olivar y el aceite, a ver, si las criaturas han mostrado interés por ver cómo es esto de la pringacha, pues qué le decimos, ¿que no? Todo lo contrario. Más de uno habrá disfrutado de maestro, como si lo viera: “Mire usted, señor chino, se trinca la vara asín, bien trincaíca, y se empieza pon, pon, pon, pon..., ¿ve usted?, pero con cuidao, sin dañar la oliva, que es nuestra mama, y aluego después, las chinas esas que vienen con usted, la Chunlín y la Pichinlú, que cojan la aceituna, y ligerito, ni pollas, que no tenemos tol día y todavía nos quedan unas cuanticas hectáreas, ya que se ponen...”. Porque la sabiduría monopolizada es el oscurantismo de la cultura y todo eso que se dice para quedar uno como dios de leído. Mas, por otro lado, conocer ya conocemos a los chinos, y hombre..., teniendo en cuenta cómo curran los jodíos, el poco jornal con el que se conforman y lo baratísimo que venden, a ver si vamos a tener en un futuro que besarles los pies a los italianos porque nuestras ventas de aceite no den más que para unas gotas que echarse en las quemaduras y a las bisagras de las puertas.

1 comentario:

Sir Alsen Bert dijo...

Pero lo más gracioso del tema es que quieren llevárselo a granel, nada de envasados.

Como si lo viera, de aquí a un par de años le estamos comprando el aceite a veinte duros.

Tontos que "semos" y lo parecemos...