6.10.05

¿Es más legal el hambre?

Se está utilizando el verbo “asaltar” para contarnos el drama que nos sucede en la frontera entre Marruecos y Melilla. Y no me gusta un pelo. Porque los que logran pasar la —ya pronto— triple valla y los que lo intentan no son ladrones, no son guerrilleros, no son ni siquiera unos gamberros que “asalten” un país para hacer de las suyas: son simplemente unos hambrientos que saltan (sin la a, obsérvese la feroz diferencia) desde la miseria y la muerte a un sueño europeo en el que tal vez la peor pesadilla sea una sopita tibia en comparación a los horrores de los que proceden. Supongo, puesto que nunca lo he experimentado, que cuando uno escapa del hambre no hay vallas lo suficientemente altas ni numerosas y no hay policía ni ejército lo bastante represores como para frenarte y obligarte a volver, tras meses y años de viaje en busca de una bazofia mucho menos asquerosa que la que desayunas y sólo desayunas a veces en tu país. Pero aquí estamos los españolitos, los europeones, los occidentales de bien para impedírselo, porque eso no es correcto, porque no es la vía adecuada, porque la culpa es de otros, porque el hambre se puede regular, argumentos que a veces se nos hacen complicados de vocalizar con precisión, puesto que los exponemos con la boca llena, jalando como descosidos mientras le arreglamos la vida a la humanidad. Inmigración ilegal, qué cosas. ¿Y el hambre, no es ilegal? ¿O es más legal el hambre que la supervivencia? A lo mejor es que sí. De momento les van a poner otra valla, tan inútil como las dos anteriores, y más cámaras, quizá para que les manden un saludito sonriente a sus derechos humanos.

No hay comentarios: