Real Madrid

Que el Real Madrid gane o pierda la verdad es que me la sopla, pero que a uno de los equipos más potentes del mundo le meta cuatro castañas un pobretico de Alcorcón, francamente, me pone cachondo. No por el Real Madrid, a esos millonarios qué más les da, sino por esos cretinos escandalosos que uno ve por ahí con la vida arruinada o resuelta según se le haya portado el equipo, por esos tontopollas beligerantes que pegan golpetazos en las formicas defendiendo con rebuznos la integridad y el buen hacer de cualquiera de los once pijos en gayumbos que son como de su familia. Que si el Raúl, que si el Ronaldo, que si el Lassana y que si tu tía la del pueblo. Uno ve los mogollones de euros que se manejan a esos niveles balompédicos y después mira a la afición que los hace posibles, ahí, partiéndose el pecho por sus colores y mascando un palillo. Da risa, de la tristona, pero risa. Lo de los jugadores no son sueldos, son obscenidades consentidas, asumidas y hasta bien vistas. Pero cucha tú por donde, al millonario le viene un paria de Alcorcón y es que ni lo mira, y como no lo mira, pues toma del frasco, cuatro goles para tu historia de darle patadas a las pelotas, que ya os tenía que dar vergüenza, cojollos, con lo grandecicos que sois, a cavar olivas en un balate os ponía yo.