9.6.09

O nos muerden

Soportada la campaña electoral, hale, pa Europa, que os aproveche, ya sois parlamentarios europeos, vuestros familiares estarán muy orgullosos, cucha tú qué lejos habéis llegado. ¡Pero qué campañita, niño, qué campañita! Y mira que esta vez uno ha intentado pasar de oírlos más que de costumbre, pero nada. Con esa Pajín, la Leire, arrancándose con el solo de flauta del acontecimiento planetario, ¡santa maría galleta!, que ha sido una de las cosas más vergonzosas que se han dado desde hace años en el capítulo del “te amo, jefe, te amo mucho”, y ese Rajoy tan bien equipado con los guantes de la crisis y el paro, pero pegando puñetazos al aire, como si su objetivo fueran las papas podridas con las que le vienen obsequiando desde Valencia, además de las que se va sacando su Conferencia Episcopal de debajo de la sotana. ¿Cómo se puede apoyar tanto y sin dudar a un Camps, imputado, al que se le ven más los plumeros del traje que la cara de bueno que tiene? Esto es ya un “vamos pa’lante o nos muerden el culo”. Lo último es que te muerdan el culo, y si para ello hay que pegar zancazos y perder la compostura corriendo y gruñendo y dando tambaleadas, pues se hace, no pasa nada, pero que el culo quede indemne. De lo demás, los electores nos olvidamos pronto.

No hay comentarios: