Bueno, y a todo esto, el Toribio no ha dicho ni pío, ¿no? Digo el José Antonio Toribio, que es el autor de la cosa esa tan fea que Urbanismo ha tirado y que servía de soporte a las pinturas del David Padilla (también es el que hizo la estatua del Papa Juan Pablo II que está en el Bulevar, pero de esa no digo nada, que me pegan). ¿Por qué el Toribio no ha dicho ni pío? Ah, pues no lo sé. A lo mejor es que le importa un pito: él ya plantó en su día la piruleta triple aquella —que dios confunda— y tampoco es cuestión de llevarse ahora un berrinche por el simple hecho de que su arte se haya apuntado a la ferralla porque estorbaba. El que no ha parado, y ha hecho muy bien, ha sido el Padilla, a quien ya le han realizado otro encarguito a modo de indemnización. Padilla sabe que aquí hay que dar la vara o te comes el pene de apetito, lo mismo para que te respondan por una obra desaparecida que para que te paguen cuatro perras que te deben que para que te digan de una puñetera vez sí o no al proyecto que le presentaste al abuelo del técnico del concejal de mis muertos a caballo. Vara, caña y pico. Lamentablemente, si algo acojona y moviliza a esa gente es que se sepa, que se sepa, que aquello de lo que se pitorrean en los despachos salte a la prensa. Y en eso estamos.
28.5.09
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2 comentarios:
¡qué bueno eres, leñe!
Juanan
www.periquete.com
Lo mismo decía yo en mi blog ¿dónde esta en toda esta historia el arquitecto Toribio? como se dice en Jaén callado como una puta o le resbala poprque ya tuvo en su bolsillo 3 millones de las antiguas pesetas y le importa una mierda eso de la propiedad intelectual.
Jesusín te sigo eres independiente y tus artículos son la leche.
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