Me ha tocado a mí apretar el grano este que voy a apretar hoy. Saltará pus y me pondrá perdido, pero bueno, a todo se acostumbra uno, incluso al pus. Qué palabra más graciosa, ¡pus, pus, pus! Bueno, a ver, se coge el grano entre los dedos pulgar e índice, se respira hondo y… Los jubilados que voluntariamente actúan de guías turísticos en museos se podían entretener con el julepe, coleccionando postales, cogiendo espárragos o haciendo lo que más les guste, pero no ocupando un puesto de trabajo con el que el licenciado, el preparado para desempeñarlo, sueña en sus siestas del paro. El jubilado ya ha cumplido con la buena marcha del país, ahora que repose y no dé la lata con la cosa esa de seguir sintiéndose útil, porque, pese a ellos, y aunque no se lo crean, las generaciones se renuevan y también aspiran a ser jubiladas algún día. Mal vamos si de las profesiones vacantes y fresquitas se apropia un calentura que llama bóvedas a las columnas y que asegura que los moros sólo se lavan los pies en toda su vida. Yo no sé a qué lumbreras de la administración cultural se le ocurrió emplear abuelos para explicarnos el patrimonio, quizá a algún agonías de esos obsesionados con ahorrarse sueldos.
14.6.07
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1 comentario:
Esto pasa en Jaén, sólo en Jaén, mientras subes una cuesta, mientras bajas otra. En Jaén, sólo en Jaén o el reino de la lucidez...
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