La juventud del siglo XXI no hace sino darle la razón una y otra vez a la juventud que ayer corría delante de los grises y que hoy va que se las pela detrás de su fracaso, con sendos adoquines en los bolsillos. Sois unos burgueses, casi unos “cachorros fascistas”, como me llama a mí un poeta que está chalao perdío. Y eso que los hijos del 68 ni siquiera tenían móviles para convocarse, pero el tam-tam lo manejaban con una habilidad pasmosa. Por no tener, no tenían ni abrigos decentes. Esas trencas… Hoy los jóvenes piensan que los papeles más dictatoriales de la democracia les chafan su derecho a hacer botellón, y llevan razón en parte, y se citan para protestar, y tienen a su servicio una tecnología más rápida que el demonio, cartas a las que no hace falta pegarles un sello, y no se presenta nadie. Nadie. Ni las águilas. Ni dios. El sábado pasado hacía un frío que partía perros y a ver cómo se soporta eso sin trenca, con la pasta que se gasta papi en calefacción centralizada, ¿le vamos a ir con un catarro por reivindicación de derechos? Vamos, hombre. En realidad la ley antibotellón no ha indignado a nadie, sólo son rabietas, valentonadas de un ratito, tú manda un SMS y quedas guay. Tibios.
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5 comentarios:
¿Como que tibios?
Pues tibios: ni fríos ni calientes. Tibios. Tambvién sinónimo de "pusilánimes".
XD, sí, hombre, sé lo que es "tibios", :) es que me sorprendió el calificativo
Chicos generación Play, GameBoy, SuperMarioBros, sí, hombre, sí, los valientes de la Quinta del Botellón, los que llevan camisas del Ché por estética, porque le van con las bambas colorás.
Sí, hombre sí, esos que dice Dios que va a vomitar y que descienden de los abuelos del 68. Todo se desnaturaliza, Raquel, todo o casi todo.
Claro, es que yo soy de la generación de los juegos de mesa compartidos, por eso tal vez no entendí, :)
Reivindico el parchís, el mus, el tute, el dominó, las tres en raya....
Y el desayuno con aguardiente.
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