Trae pa'cá ese calimocho, anda

Muchachuelos, chiquillas, ¿os habéis enterado ya de que muy pronto los munipas (y no “minutas”, como escribía “Word” y no yo en el artículo de ayer) os podrán quitar la priva de los morros con todas las de la ley? Sí, hijos, sí. La ley antibotellón la va a aprobar la Junta de Andazarrías el mes que viene, o sea cuando más apetece pimplar fuera, con la fresquita. La va a aprobar, sí, pero no contra esos macrobotellones fervorosos llamados romerías, no contra esos botellones sociales y con caracoles llamados terrazas, no contra esos requetebotellonacos políticos llamados fiestas de la primavera y similares... Sino contra vosotros, los tiesos, los jóvenes, los libres que os ponéis tan beodos y ensuciáis igual que los romeros, los terracistas, los primaverales y los similares, sólo que sin el consentimiento de las fuerzas vivas y sin la contribución económica que purifica los vicios, la alarma social, los riesgos para la salud y todo eso: como han hecho vuestros mayores toda la vida. Ahora lo que queda por ver es si los agentes le echarán huevos para meterse en las reuniones y requisaros el material ahí, sin más, a cara de perro y sin abonaros ni siquiera el cincuenta por ciento. Yo me lo pensaría, ¿eh?