No quieren el fin de ETA

Yo no sé usted, pero lo que es servidor no se sentiría nada orgulloso de pertenecer y votar a un partido, el PP, al que no le conviene en absoluto el fin del terrorismo etarra que podría lograr el Gobierno. Me daría vergüenza, simplemente por razones humanitarias, porque me aterran los cuerpos reventados, las nucas tiroteadas, los secuestros, los chantajes..., todos los crímenes que a Rajoy y a los suyos les dan votos. El Partido Popular sabe que si Zapatero logra la paz definitiva en España, ellos no vuelven a gobernarla mientras las gallinas no den clases de francés, y, cada vez con menos velos, hacen lo posible por estorbar un éxito histórico que sería el de la mayoría de los españoles, los que no tenemos escoltas ni coches blindados ni papa dónde me llevas. Qué pena y qué asco, maldita sea. Y qué bien, porque si los peperos están tan nerviosos y asustados es porque huelen y se temen que las pretensiones del Gobierno en materia terrorista podrían llevarse a cabo con relativa felicidad. Siniestra política la que eleva a los altares de las urnas a los muertos, siempre y cuando no sean de su familia, claro. Hay apologías del terrorismo tan disimuladas que parecen política de oposición.