Escandalosos

Y qué esperaba el colectivo de gais y lesbianas que opinara la Sofía sobre sus matrimonios y sus cosas. Es más: y qué leche le debería importar al colectivo de gais y lesbianas lo que la Sofía opine sobre sus matrimonios y sus cosas. Mira que sois escandalosos, ¿eh? Lo raro sería que la consorte de un tinglado de sangres tan rancio, retrógrado, anacrónico, católico e innecesario como el de la Monarquía española os diera sus bendiciones reconociendo vuestros derechos sociales. Pero, por otro lado, a ver qué os estorba a vosotros o qué avance en vuestra integración os desbarata el hecho de que una reina griega le haya contado a una periodista opusina que lo de las carrozas del orgullo no le va nada y que el matrimonio homosexual no debería llamarse así. Tanto echarse las manos a la cabeza, jopé, no me seáis maricones, que os gusta más una indignación que a un latoso una lata. Una señora que, además de peinarse siempre lo mismo, aboga por que los nenes sepan del origen de la vida a través de la religión en las escuelas…, pues qué quieres que te diga: a mí me la soplaría mucho que esa señora no apoyara mis reivindicaciones, sobre todo cuando esas reivindicaciones ya han sido logradas y reguladas por ley. Así que menos enfollinarse y más folletear, tontorrones.