Se preguntan los fachas con manifiesto pesar, con un palillo en el colmillo y mientras gargajean a su estilo, qué mal hace que una calle se llame División Azul, Muñoz Grandes, 18 de Julio… o que todavía quede algún Caudillo y alguna caudillada en pedestal de piedra. Y recurren a la Historia y su irremediable patente para que dejen quietos los recuerdos de un tiempo que todavía hoy les engorda el pecho y les abre los orificios nasales hasta casi el desgarro y la alferecía por hiperventilación. Se lo preguntan todos los fachas, ya digo, incluso los que ni lo parecen: esos que simplemente confiesan que son de derechas o, en todo caso, del Partido Popular de España. Bueno, pues, a mi puñetero entender, creo que de la Historia no se toma nota en las placas de las calles ni en el verdín de las estatuas, sino que ahí se homenajea, se luce con orgullo, se eleva a respetable la existencia de un asesino bajito de El Ferrol que pegó un golpe de Estado contra una República legalmente constituida y se apropió de un país, ¡España!, para emporcarlo de sangre, atraso, crímenes y moral católica durante cuarenta asquerosos años de paz para los vencedores e infierno y garrote para los vencidos. Eso es. Toma castaña.
23.10.07
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2 comentarios:
Pues hombre, lo de las placas me parece una mariconada. Lo suyo sería volar las presas de los pantanos que inahuguró Paco, o cualquiera de los edificios ministeriales de la época, ejemplos de arquitectura fascista, auténtica expresión propagandística del régimen. Eso si que son símbolos por los siglos de los siglos, amén, como el arco de Triunfo en Princesa, ojo, que no tocarán. Pero claro, sale más barato lo de los caídos por Dios y por la Patria en la parroquia el pueblo que nadie pisa y pasarle la bola al cura. Estos políticos saben como tirar balones fuera, digo yo, ¿no?, o a lo mejor es que soy muy burro.
Lo que hace falta es dejar de oir cosas como "Con Franco se vivía mejor"... que lo mismo era cierto vivir en la ignorancia y no saber tanto de "tó" como sabemos ahora, o creemos saber. Lo que hace falta es que no se defiendan ideas y pensamientos con tanto fanatismo y tanto tesón, porque lo suyo es respetar las ideas del otro y no pensar que estamos en posesión de LA VERDAD ABSOLUTA. Existen colores, olores, comidas, cuerpos, lugares, pinturas, monumentos, caminos, plantas, todo de todo... para que cada uno seleccione al gusto propio y nunca al de la imposición. ¡¡Yasta!! ¡¡VIVA LA DIVERSIDAD!!
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