“Te van a fundir, amigo”, pensé tras leer el pasado 16 de septiembre la carta con la que un linarense lector de este periódico ejercía su derecho a la libertad de expresión contra los homosexuales, en términos tales como “bajezas que la raza humana no puede tolerar” y “chorrea más sangre que puedan adoptar niños que una vez mayores sean como ellos”. Y me senté a esperar la dura y contundente reacción de la sociedad jiennense. Y aquí sigo, sentado y esperando, porque, hasta la fecha, los únicos que públicamente han reprobado esa carta homófoba han sido los de Colega, pero qué quieres, eso es como si alguien escribe que los gallegos son tontos perdidos y sólo se queja la Asociación de Gaiteros de Porriño. Esto demuestra que a la sociedad jiennense, tan presta al escándalo por cuestiones metafísicas, no le parece tan grave que todavía se siga atacando y denigrando a seres humanos que, aunque provistos de los mismos derechos que cualquier hijo de vecino, a lo mejor es que incluso se lo merecen, ¿no? Ay, mi sociedad jiennense, que pide modernidad y progreso desde las catacumbas.
25.9.07
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1 comentario:
muchas veces es mejor hacer caso o miso de tamañas sandeces...epro esa carta no es un retazo de libertad...es homofobia...y lo quetendría que haber hecho el periódico es no publicarla...
Saludos
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