Si es que no te puedes fiar, ¿ves como no te puedes fiar? Pues a ver si nos sirve de escarmiento, aunque lo dudo. Para este pasado Festival de Otoño, las fuerzas vivas culturales e intelectuales de este Jaén lagártico y chocho propusieron al Patronato de Cultura de la Nestarina Cristanes un poeta, al que trajeron y llevaron al Archivo Histórico, donde al micrófono le faltaba la pila (otras veces ha sido el trípode), donde no acudió nadie de la Corporación Municipal pepera (sería por lo rojo del vate) y del que lo sacamos para que cenara en una tascuela muy decente y muy jugosa en tapas, pero tascuela al fin y al cabo, en la que, para más inri, el poeta muchachillo Juan Carlos Abril no paró de manifestar su indignación machaconamente porque se había encontrado cerrada la puerta del precioso y tan mal aprovechado edificio de la calle Santo Domingo, hasta el punto de que se largó del convite echando pestes, sin consideración ni respeto. Y resulta que, pasados unos meses, a ese poeta van y le dan el Premio Cervantes, porque ese poeta era Antonio Gamoneda, y ahora deberíamos agachar todos las cabeza y estar atentos a nuestra sofocación y nuestro rechinar de dientes. Tú también, Nestarina, hija.
25.4.07
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1 comentario:
Ese es mi Jaén bonito. Arsa!
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