¿Todos de acuerdo? Malo...

Claro está que el apoyo unánime del Congreso de los Diputados a la reforma del Estatuto andaluz ha sido posible debido a la gilipollez del asunto. Si no, de qué. Cuando la mayoría de los partidos políticos están de acuerdo en algo, significa que ese algo ni quita ni pone, ni sube ni baja, ni aprieta ni afloja. El único que le ha visto cuernos y rabo a la cosa es el Eduardo Zaplana, pero bueno: ese señor es que le ve cuernos y rabo hasta a los serafines del coro que estaban en el altar mayor cuando la niña de Juanito Valderrama hizo su primera comunión, toma ya. A él deben importarle dos pitos los votos andaluces para su partido, que es por lo que el PP se ha venido a buenas. De manera que ya poseemos la "realidad nacional". Muy bien. Y ahora qué tenemos que hacer, ¿bailar más en las ferias, pelar mejor los langostinos de Sanlúcar, sesear y cecear con otro sentimiento, emborracharnos con todas las de la ley nacionalista en el Rocío? Que nos lo digan, porque andamos perdidillos y el librejo estatutario tampoco nos lo vamos a leer. Votaremos que sí, anda, que sí, en el referéndum, y a seguir con lo nuestro, y los políticos con lo suyo, que es ganar elecciones y aliviarse el cinturón cuatro años más.